SANTANDER
Caravana por Santurbán: la fuerza de las calles le da un triunfo al comité y al alcalde
La manifestación fue pacífica, no hubo desmanes ni actos vandálicos, como lo advirtió un día antes el gobernador de Santander para que se aplazara la caravana.
La caravana por Santurbán sacó a los santandereanos de sus casas para volver a protestar, pese a la pandemia. Se trató de una jornada pacífica y corta, inició a las 2 de la tarde y terminó a las 5 de la tarde de este viernes, sin desmanes. Fue una nueva forma de manifestarse: en motos, carros y bicicletas, para evitar el contacto, sin embargo, hubo algunos caminantes y personas sin tapabocas, pese a que se pidió expresamente lo contrario.
El hecho de que la caravana fuera pacífica significó también un triunfo político. Esto porque un día antes de la caravana el alcalde Juan Carlos Cárdenas hizo una apuesta arriesgada, junto al Comité por la Defensa del Páramo de Santurbán, decidió continuar con la manifestación pese a que el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, les solicitó aplazar porque tenía información de inteligencia que advertía personas infiltradas y posibles desmanes. Lo solicitó “como la primera autoridad del departamento”, recalcó Aguilar.
Pero eso no ocurrió en la manifestación por Santurbán. Paralelamente, fue convocada a las 4 de la tarde otra marcha en pleno centro de la ciudad en contra del abuso policial, por la muerte del abogado Javier Ordóñez. En esta manifestación sí hubo piedras, vidrios rotos, y parálisis del comercio.
Cárdenas salió a aclarar la situación y recalcó que había desinformación tratando de juntar una actividad con la otra. “Hablé con el general García, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, y hay absoluta normalidad en la ciudad. Estos hechos que no tienen nada que ver con la gran caravana cívica que hicimos, se fue desarrollando en lugares totalmente distintos. Puede haber desinformación al respecto tratando de juntar una actividad con la otra. No tuvo que ver nada este hecho aislado y condeno los actos vandálicos”, aseguró.
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La Caravana por Santurbán fue cívica y finalizó en total orden.
— Juan Carlos Cárdenas (@JCardenasRey) September 12, 2020
Actos vandálicos presentados en la Plaza Luis Carlos Galán son hechos distintos que condenamos y ya fueron controlados.
Ahora nuestra ciudad está en completa calma y tranquilidad. Bucaramanga es territorio de paz! pic.twitter.com/oMEQMgGU7K
Las manifestaciones multitudinarias en defensa de Santurbán son la regla en Bucaramanga, y se da justo cuando la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, está decidiendo si le otorga la licencia o no al proyecto Sotonorte, de Minesa. En los carteles de los manifestantes la petición era clara: “por Santurbán fuera Minesa”, “Santurbán no se vende”, “sin agua no hay futuro seguro”, “agua sí, oro no”.
También hubo una petición muy importante que está en el corazón del debate: “Exigimos inversión estatal para las comunidades. Fuera la megaminería del Páramo de Santurbán”, que se leía en la pancarta de la Corporación Buen Ambiente. Si bien la posición política contra la explotación minera es clara, porque como le dijeron varios congresistas de Santander a SEMANA si no lo hacen el costo político es muy alto: “si digo que no me linchan allá”, dijo uno de ellos. Sin embargo, en la defensa del páramo hay matices, uno de ellos es la preocupación por no darles a las comunidades de California y Vetas soluciones para sus problemas estructurales.
Así que este cartel que pide inversión estatal da en el blanco, porque tal como dijo uno de los congresistas, “lo que no le está dando el Gobierno a los municipios se los está dando Minesa con responsabilidad social, el Estado tiene que hacer presencia”. También lo advirtió el senador Richard Aguilar, hermano del gobernador: “Minesa ha logrado cooptar desde 0, están invirtiendo, aumentaron su responsabilidad social, lo vemos con mucho recelo y desconfianza, las regalías del oro son muy pocas”.
Santurbán es una causa ambientalista nacional, impulsada principalmente desde Santander, así que en la defensa del páramo y la oposición a la multinacional Minesa se se juegan su capital político los mandatarios. El alcalde lo ha dicho claramente: “Fuimos elegidos bajo dos grandes banderas de continuidad de Rodolfo (Hernández): la lucha contra la corrupción y la defensa de Santurbán”. El gobernador, por su parte, asegura que quiere proteger los páramos y que está en contra de la megaminería, aunque dejó claro que marchar no está entre sus planes.
“La defensa del agua y del páramo ha movilizado tanto a la ciudadanía santandereana que asumir posiciones a favor de la explotación minera puede resultar costoso en términos electorales y poco estratégico políticamente, por ello tanto el gobernador del departamento como el alcalde de Bucaramanga, asumieron en sus campañas electorales posiciones que discursivamente estaban en línea con las demandas sociales”, aseguró a SEMANA María Eugenia Bonilla, directora del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Autónoma de Bucaramanga.
Más allá de los políticos, el movimiento en pro del páramo ha demostrado que es fuerte y variopinto, capaz de convocar una gran cantidad de gente aún en medio de la pandemia. Mientras tanto corre el tiempo para la licencia ambiental y la delimitación del páramo ordenado por la Corte Constitucional.