Judicial
Cárcel para alias Alacrán, temido excapo del Cartel de Cali, y para uno de sus subalternos por promover extorsiones en el Valle
El peligroso criminal había sido capturado tras una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Fiscalía.
La Fiscalía General presentó cargos ante un juez de control de garantías contra Henry Loaiza Ceballos, más conocido con el alias de ‘el Alacrán’, y contra Nelson Albeiro Marín García, su subalterno, por ser presuntos cabecillas del grupo delincuencial denominado La Inmaculada. Los criminales son señalados de participar en extorsiones, desplazamientos forzados y otras conductas delictivas en municipios del centro y norte del Valle del Cauca.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, alias Alacrán, supuestamente, promovió un plan criminal para recuperar propiedades que habría adquirido con fondos relacionados con el narcotráfico durante su pertenencia al extinto Cartel de Cali. Según la evidencia presentada, ‘el Alacrán’ habría buscado la colaboración de diversas estructuras delictivas para presionar a los actuales propietarios de estos bienes, exigiéndoles su devolución o el pago de sumas millonarias.
Por su parte, Nelson Albeiro Marín García, quien fue miembro de las Farc y está acreditado como reintegrado, habría sido el encargado de contactar a las víctimas y ejercer intimidación para forzar su colaboración en los planes ilícitos de la organización.
Según las pesquisas, Alacrán habría amenazado de muerte a un hombre y exigido la suma de 8.000 millones de pesos por la venta de una finca en Trujillo, Valle del Cauca, que supuestamente le perteneció en el pasado. En los primeros meses de 2023, la víctima y su familia sufrieron dos ataques armados, lo que los obligó a abandonar la región.
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En consecuencia, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a ‘el Alacrán’ y a Marín García los delitos de concierto para delinquir agravado, extorsión agravada y desplazamiento forzado. Ambos acusados han negado los cargos presentados en su contra y deberán permanecer en prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial.
Cabe recordar que ‘el Alacrán’ fue capturado el pasado 11 de octubre gracias al trabajo conjunto de las autoridades. La operación denominada ‘Catarsis III’, se dio de forma simultánea en los municipios de Facatativá, Cundinamarca, y Tuluá, Valle del Cauca, y en ella cayó el máximo cabecilla de este grupo de criminal, alias el Alacrán, quien entre los años 1986 a 1994, formaba parte del brazo criminal del Cartel de Cali, y era encargado de los sicariatos y actos terroristas para esta organización.
‘El Alacrán’, ahora jefe de la organización que se autodenominaba Los Mágicos o La Inmaculada, manejaba negocios criminales, como narcotráfico y extorsiones, en los departamentos de Cundinamarca, Valle del Cauca, Bolívar, Magdalena y Putumayo.
La investigación de las autoridades señala que ‘el Alacrán’ sería uno de los grandes cabecillas del crimen organizado que sacude especialmente al norte del Valle del Cauca. El exnarcotraficante, con amplia experiencia en el mundo del hampa, al parecer habría hecho valer estos conocimientos para montar una gran franquicia de subcontratación de servicios criminales para las organizaciones de delincuencia organizada.
Los nuevos socios de alias el Alacrán serían las nuevas generaciones dedicadas al narcotráfico (narcos invisibles), homicidios, extorsiones, sicariato, despojadores de tierras, entre otros. Por estas relaciones al margen de la ley, la Fiscalía imputó los cargos y el juez avaló enviarlo a la cárcel junto con su subalterno.
La historia de ‘el Alacrán’
La historia de alias el Alacrán está marcada por su participación en crímenes que incluyeron homicidios, torturas, desapariciones y otras acciones perjudiciales contra la vida y la integridad de casi 300 residentes de Trujillo, Valle del Cauca, entre 1986 y 1994. Como cabecilla del Cartel de Cali, estuvo involucrado en la producción de cocaína y brindó seguridad a los laboratorios de la organización. Además, financió al grupo criminal La Constru, en Putumayo, para despojar de tierras a ganaderos y finqueros.
Aunque no fue extraditado y sus cargos por narcotráfico no prosperaron, recibió dos condenas significativas. Una de 30 años de prisión por la masacre de Trujillo, en la que admitió su responsabilidad en la muerte de 42 personas. Esta pena se redujo a 18 años por concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito, que cumplía desde 1995. ‘El Alacrán’ expresó públicamente su arrepentimiento y su compromiso de no volver a cometer actos delictivos.
A pesar de las manifestaciones de arrepentimiento, ‘el Alacrán’ ha continuado delinquiendo a lo largo de los años, involucrándose con redes de criminales, sicarios y extorsionistas.
Por otro lado, Marín García, su subalterno, regresó a la vida criminal después de su desmovilización y estableció alianzas con diversas estructuras criminales en el Valle del Cauca, liderando el ‘outsourcing criminal’ para llevar a cabo actividades ilícitas.
