Judicial
Cárcel para patrulleros que habrían causado muerte de hombre: “Le presionaron el cuello con las esposas para evitar que respirara”
La víctima sufrió varios hematomas y una fractura en medio del procedimiento policial en Buenaventura, Valle del Cauca.
Los patrulleros Marlon Adrián Calvo, Angelly Navarro Funieles, Esneider de Jesús Martínez y Anderson Córdoba Macanilla son señalados de atacar con extrema violencia a un hombre en Buenaventura, Valle del Cauca.
Según las investigaciones, los uniformados le habrían propinado patadas y puños en varias partes del cuerpo, además de presionarle el cuello con las esposas para evitar que respirara.
Los hechos ocurrieron la noche del 2 de mayo de 2023, cuando los uniformados acudieron a un hotel para atender una supuesta riña. Al llegar al establecimiento, encontraron a un huésped alterado, a quien trataron de controlar. En medio del forcejeo, uno de los policías fue mordido en una mano, lo que habría desencadenado la reacción violenta de sus compañeros.
Videos de cámaras de seguridad y otros elementos de prueba dan cuenta de que los patrulleros presuntamente golpearon al hombre durante algo más de cinco minutos, causándole varios hematomas, edemas y una fractura en un hueso de la garganta que le ocasionó una insuficiencia respiratoria aguda y desencadenó su muerte.
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“Los uniformados son señalados de atacar de manera desproporcionada a la víctima. Al parecer, le presionaron el cuello con las esposas para evitar que respirara”, detalló el ente acusador.
Por estos hechos, los investigadores del CTI de la Fiscalía capturaron a los cuatro integrantes de la Policía Nacional en procedimientos realizados en Buenaventura, Pereira y Cartagena.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos les imputó el delito de homicidio agravado. Los procesados no aceptaron el cargo y deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario mientras se dictan decisiones en medio del proceso judicial en curso.
Patrullero resultó ser un aliado del Clan del Golfo
Por otro lado, en un fallo de primera instancia, la Procuraduría General de la Nación tomó la decisión de destituir e inhabilitar por diez años para ejercer empleos públicos al patrullero William Moreno Terán, quien formaba parte del comando de la Policía en Chirogodó, Antioquia.
Este drástico castigo se impuso tras comprobarse que el patrullero mantenía vínculos ilegales con la peligrosa organización criminal Clan del Golfo.
La investigación disciplinaria llevada a cabo por la Procuraduría reveló que el uniformado acordó con miembros de dicho grupo armado organizado la entrega periódica de información crucial sobre la presencia, movimientos y acciones de la Fuerza Pública en la zona y sus alrededores.
Este accionar comprometido se tradujo en la facilitación de actividades delictivas, donde el servidor público utilizaba su posición para transmitir datos institucionales a través de mensajes de texto y llamadas telefónicas.
Según las acusaciones, mientras Moreno Terán se desempeñaba en su cargo entre octubre de 2019 y agosto de 2021, habría proporcionado información sobre la presencia de las fuerzas de seguridad en la zona y los resultados de actividades delictivas perpetradas por el grupo ilegal a cambio de compensación económica.
El Ministerio Público también constató que, a cambio de sus servicios, el patrullero recibía una remuneración económica cada 15 días, lo que evidencia un actuar corrupto y una clara traición a los principios y objetivos de la institución policial. El incumplimiento de la misión de proteger a la comunidad y ser un ejemplo para la sociedad fue señalado como una falta grave por parte del funcionario.
Además de los cargos relacionados con su función pública, la Procuraduría determinó que el patrullero Moreno Terán vulneró el principio de moralidad administrativa, afectando la integridad y confianza que la ciudadanía deposita en las fuerzas de seguridad.
La Procuraduría Delegada Disciplinaria de Juzgamiento 1 calificó la conducta del patrullero como gravísima y a título de dolo, subrayando la gravedad de sus acciones y la necesidad de aplicar medidas ejemplares para preservar la integridad y la confianza en las instituciones encargadas de velar por la seguridad.