“No tiene justificación que Santrich se hubiera ido así”: Lozada

SEMANA: ¿Cómo recibió el partido Farc la noticia de la ‘volada’ de Jesús Santrich?

C.A.L.: Esa fue una decisión sumamente irresponsable por parte de Jesús Santrich y él no puede ignorar las consecuencias que esto tiene. Supongamos que, en el mejor de los casos, simplemente se hubiera ido de puente y tiene planes de regresar. Igual es muy grave porque él no es cualquier persona. Santrich tiene unas responsabilidades frente al partido, frente al país, frente a la justicia y frente a la institucionalidad. Cuando se está en la vida pública, como lo estamos nosotros después de la firma del acuerdo de paz, uno no puede tomar decisiones personales sin tener en consideración sus efectos.

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SEMANA: ¿Santrich tomó esta decisión sin consultarle a nadie de las Farc?

C.A.L.: De nosotros, los miembros de la dirección del partido, es evidente que no le consultó a nadie. Sin embargo, por ser invidente, es obvio que él no fue quien puso las llantas para salir por la ventana. Para eso tuvo que necesitar ayuda y un plan organizado y planificado desde antes.

SEMANA: En días pasados, después de que la Corte Suprema asumió su caso y se posesionó en el Congreso, Santrich había moderado el tono y pidió perdón ¿Alguien llegó a pensar que él pudiera apartarse del proceso?

C.A.L.: Realmente quien habló con Santrich sobre su nuevo rol de congresista fue el senador Pablo Catatumbo. Pero Pablo nos dijo que veía a Santrich en una actitud de humildad, de acatamiento a las orientaciones del partido y en una disposición de asumir el trabajo en el Congreso. Esa fue la percepción que nos quedó a nosotros en esta etapa. Incluso en el partido se había visto con buenos ojos el hecho de que él pidiera perdón y reconociera su error de la famosa frase de “quizás, quizás, quizás”. Esa había sido una decisión políticamente acertada y por eso quedamos sorprendidos con que hubiera decidido perderse unos días después. No tiene justificación que se haya perdido así. Si fuese un problema de seguridad como se ha dicho y Santrich estaba amenazado, como lo estamos todos en el partido, lo que había que hacer era poner ese hecho en conocimiento de las autoridades y tomar las medidas necesarias. Esa justificación suena aun más extraña si se tiene en cuenta que su cuerpo de seguridad estaba conformado por gente de nuestra confianza.

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SEMANA: ¿Qué discusiones internas de partido generó la desaparición de Santrich?

C.A.L.: La sensación general fue de sorpresa pero luego vino la impotencia al tratarse de un asunto que se nos sale de las manos. Quedamos preocupados porque obviamente esto va a darle munición a la gente que está dedicada a atacar el proceso. Por eso se tomó la decisión de sentar una posición y de aclararle al país que una cosa es Santrich, o cualquier integrante del partido que se aparte de lo acordado, y otra muy distinta el proceso de paz. Aquí no vamos a respaldar de manera irrestricta a nadie simplemente por haber sido de las Farc. Quien incumpla deberá asumir sus responsabilidades de manera individual. Nosotros ya estamos en la legalidad y debemos movernos dentro de ese marco.

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SEMANA: Ustedes habían defendido a Santrich con mucha vehemencia. Ahora que no saben dónde está, ¿se sienten traicionados?

C.A.L.: Digamos que hay una postura de Santrich que no corresponde al esfuerzo que el partido había hecho por respaldarlo. Nosotros seguimos defendiendo su derecho a la presunción de inocencia y al debido proceso que debe cobijar a todo ciudadano. Pero una cosa es esa y otra respetarlo. Ahora lo que queremos transmitirle es que debe asumir sus responsabilidades, regresar y dar la cara. Además, que refrende sus compromisos frente a la paz y frente el país pero también ante las Farc. Nosotros tenemos una diferencia con los otros partidos y es que somos gente que ha sido formada en un sistema de disciplina vertical muy estricto. No hacemos nada sin consultarle a nuestros compañeros porque ese es uno de los principios básicos de nuestra esencia.

SEMANA: ¿Si Santrich no llega al llamado a indagatoria de la corte, cuál va a ser la estrategia de su partido ante la opinión?

C.A.L.: El proceso de paz es un asunto de trascendencia histórica en una sociedad que tuvo un conflicto de más de medio siglo. Es por eso que ni el presidente ni el Centro Democrático han podido acabar con este proceso. No podemos negar que la decisión de Santrich le va a hacer daño a la paz pero tampoco se puede sobredimensionar ese daño. Este proceso ya tiene una dinámica que no se puede detener.

SEMANA: ¿Qué impacto puede tener el episodio en la base guerrillera?

C.A.L.: La inmensa mayoría de los desmovilizados se sienten defraudados por Santrich y por quienes han decidido irse. Y esto pasa por una razón muy sencilla. En la guerrilla uno de los principios básicos para poder mantener el liderazgo de los mandos era que el comandante siempre tenía que estar con sus tropas. Es decir, no era bien visto que un comandante ordenara un combate y no fuera personalmente al campo de batalla. Eso todos lo llevamos muy adentro. Entonces, de alguna manera, la salida de Iván Márquez, de Romaña y del Paisa, hoy en día es vista por nuestra gente como un abandono y una traición. Si algo debe tener un revolucionario es dignidad y valentía. Por eso esconderse y salir corriendo no puede ser una opción. Además, ya en los territorios los excombatientes han echado raíces, han hecho familia y han construido una vida estable. Le digo que si los comandantes decidiéramos volver a la guerra mañana, creo que ni el 10 por ciento de la tropa se iría detrás nuestro.

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SEMANA: Varios analistas piensan que Santrich le ha hecho más daño al proceso que los mismos detractores de lo pactado en La Habana. ¿Usted qué opina?

C.A.L.: Santrich le ha dado argumentos a los detractores de la paz y ha facilitado los ataques de quienes se oponen al proceso. Eso es indudable. Y esta última decisión que tomó termina entregándoles más munición y más herramientas. Pero lo que él haga o deje de hacer no va a acabar con la paz.

SEMANA: ¿En el escenario en que Jesús Santrich no acuda al llamado de la corte ustedes estarían de acuerdo con que el Estado vaya a buscarlo y lo capture?

C.A.L.: Nosotros lo que hemos dicho es que deben agotarse todos los recursos que son propios de la legalidad y debe respetarse el debido proceso. Pero si finalmente hay una decisión de la justicia que diga que Santrich es culpable, nosotros tendríamos que respetarla y acatarla.

SEMANA: ¿Incluso si la decisión de la justicia es extraditarlo?

C.A.L.: Pues si esa fuera la decisión y en derecho se probara una culpabilidad que llevara a eso, nosotros no tendríamos argumentos para oponernos. Nosotros firmamos un acuerdo y lo vamos a respetar.

SEMANA: ¿Le preocupa que por cuenta de Santrich se estigmatice el acuerdo?

C.A.L.: Claro. Esto ha sido muy difícil. La situación del partido actualmente es compleja por donde se le mire. La situación de seguridad de nuestros miembros y la cantidad de asesinatos es un tema gravísimo. Estamos preparados para recibir todo tipo de ataques políticos desde la derecha. Pero ahora, con las elecciones muy cerca, y con el episodio Santrich, nos encontramos con que en la izquierda y en el centro también nos quieren aislar. Eso en parte se ha debido a narrativas de los detractores de la paz, pero también, hay que reconocerlo, a algunos errores de compañeros que fueron parte de las Farc que han sido munición para esas críticas. Si nosotros no tuviéramos el temple que a uno le da haber crecido en medio de la guerra saldríamos corriendo. Seguimos en la tarea con el propósito de salir airosos.

SEMANA: Para terminar, ¿cuál es su mensaje para Santrich?

C.A.L.: Que regrese, que asuma sus responsabilidades y que no ponga por encima su interés personal sobre el del partido y el acuerdo. Ese es el mensaje.