JUSTICIA
Piedras preciosas y coca, la peligrosa mezcla que se esconde detrás del narcojet
Carlos Muñoz Garavito es considerado el cerebro logístico y financiero de la organización que envió media tonelada de cocaína a Londres. Esta es la historia del esmeraldero, por quien se ofrecen 50 millones de recompensa y que tiene serios nexos con el Loco Barrera.
El negocio de un local comercial, ubicado en un privilegiado punto del Centro Comercial Portal de la 80, se convirtió en el nexo que investigan las autoridades entre el Loco Barrera y Carlos Arturo Muñoz Garavito, este último señalado como el jefe logístico y financiero de la operación que logró llevar en narcojet media tonelada de coca a Londres.
Muñoz Garavito está prófugo de la justicia y por su captura las autoridades ofrecen hasta 50 millones de pesos, ya que es considerado como el enlace clave para llegar a la organización que vendió la cocaína a una mafia italiana. Interceptaciones a las líneas telefónicas de los integrantes de la organización arrojan cómo este hombre, un esmeraldero de Cundinamarca, se comunicaba reiteradamente con los hermanos Alexander y Walter de Jesús Arias Arango, momentos previos y posteriores al despegue del narcojet desde el aeropuerto El Dorado. En total se cuentan siete llamadas telefónicas.
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Alexander, como operador tercerizado de varias empresas de charter del aeropuerto El Dorado, aceptó cargos por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos y tráfico de estupefacientes. Todo indica que su hermano, Wilmar de Jesús, intentará una negociación con la justicia. Pero en este caso quedan piezas sueltas, y las autoridades le siguen la pista a un hombre al que apodan Alex, y que sería el más poderoso detrás del vuelo de este charter que salió de Colombia repleto de cocaína.
Por lo pronto, la Policía y la Fiscalía le siguen de cerca la pista a Muñoz Garavito, quien venía pasando casi inadvertido hasta que apareció entre los anfitriones de los cinco extranjeros que aterrizaron con euros y se fueron con paquetes de coca marcados con ‘Superman‘.
SEMANA investigó y encontró que en sus registros inmobiliarios no aparece una sola propiedad a su nombre, sin embargo, en el año 2007 cerró un negocio con Rutdy Alirio Zárate Moreno, uno de los hombres más importantes para el lavado de millones de pesos producto del narcotráfico de la organización del Loco Barrera.
El hombre con el que hace la transacción es conocido con alias Runcho y fue capturado en Paraguay en el año 2012. Por su papel protagónico en la organización criminal fue expulsado de ese país y una vez en Colombia se avaló su extradición a Estados Unidos, en donde enfrentó cargos por aportar
Zárate Moreno figuraba como propietario de varias empresas de exportación e importación que supuestamente servían para lavar el dinero del narcotráfico. Entre estas firmas está una comercializadora de piedras preciosas de nombre
Sin tener muy claro cómo en mayo del 2013, después de su captura y antes de su extradición, Rutdy Alirio Zárate Moreno vendió el local comercial a una persona llamada Miguel Leonardo Mejía Gutiérrez por un valor superior a los 300 millones de pesos.
De otro lado, entre los negocios comerciales del fugitivo Muñoz Garavito también aparecen transacciones como la venta de un apartamento en el norte de Bogotá en el 2003 y la venta de una mansión en Balcones del Lago, ubicado en el exclusivo condominio campestre El Peñón, en Girardot.
Esta última propiedad estaba a nombre de él y de su esposa, tiene en total 720 metros cuadrados y fue trasferida en el año 2015. La propiedad tiene tres plantas, terrazas, jardines, garajes, piscina, bodega para botes y fue vendida en 350 millones -según los registros- a José Octavio Ibañez Bernier.
¿Cuál fue su papel en el narcojet?
Carlos Muñoz Garavito fue uno de los asistentes a la reunión en el "centro de operaciones" que se llevó a cabo en el conjunto residencial Capellanía, momentos previos al aterrizaje del charter, el 26 de enero. Luego, Carlos Muñoz en persona abordó una de las camionetas Prado y fue a recoger a los cinco extranjeros que se hospedaron en el Hotel Marriot de la 26.
Antes de llegar hasta el centro de operaciones, las camionetas habían hecho una parada en San Andresito de la 38 y en Colsubsidio de Santa Elena. Una vez dejaron a los viajeros en el hotel, la Toyota Prado conducida por Muñoz Garavito se dirigió hasta su vivienda en San José de Bavaria.
El 28 de enero, día en que el narcojet viajó a Londres, el esmeraldero vuelve al apartamento 1103 en Capellanía y ayuda al alistamiento del equipaje compuesto por 15 maletas. Una vez el charter parte rumbo a Londres, se ve cómo Muñoz regresa al apartamento y esta vez es recogido por un automóvil rojo.
Entre los antecedentes judiciales de Carlos Muñoz Garavito aparece una demanda por violencia intrafamiliar en mayo del 2014, sin que hasta el momento el caso haya tenido algún desarrollo.
Durante la audiencia contra los miembros de la organización capturados, la jueza ordenó medidas cautelares contra varias propiedades incautadas, entre esas, la vivienda en San José de Bavaria y que está avaluada en 4.000 millones de pesos. Aunque el esmeraldero no registra propiedades a su nombre, se encontraron por lo menos 15 cajas de papeles de propiedades en todo el país, entre las que figuran vehículos, motos, casas y fincas.