Nación

Confirmado: el Carnaval de Barranquilla se aplaza

Debido al incremento de casos positivos de covid-19 en la ciudad, se decidió estipular una nueva fecha para su realización.

24 de enero de 2022
Debido al incremento de casos de covid-19 en la ciudad, la fiesta tendría una nueva fecha | Foto: Revista Semana

El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, dio a conocer de manera oficial el aplazamiento del Carnaval, tras el incremento de contagios de covid-19 en la capital del Atlántico.

“Hemos tomado la decisión de aplazar el Carnaval de Barranquilla para que inicie el fin de semana del 25 de marzo de 2022, para darle a los barranquilleros la tranquilidad de gozarse las tradiciones cuando este cuarto pico haya evolucionado favorablemente”, escribió en su perfil oficial de Twitter el mandatario de los barranquilleros.

“Esta decisión fue concertada para que los barranquilleros tengan la fiesta que se merecen y, al mismo tiempo, conservar la tradición, el empleo, y preservar la vida de los asistentes. La Secretaría de Cultura de la ciudad y hacedores acordarán el calendario completo y lo darán a conocer mañana (martes 25 de enero)”, agregó Pumarejo.

La gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, ya había dado a conocer en días anteriores un posible aplazamiento del evento.

“La decisión que tomó el alcalde es que no se cancele, sino que se aplace para más adelante”, se le escuchó decir a la mandataria departamental a medios de comunicación en el recibimiento del presidente Iván Duque el fin de semana pasado.

La decisión se tomó luego de una reunión concertada entre las autoridades de la ciudad como del Atlántico donde se dio una resolución definitiva en torno a esta fiesta que se tenía prevista para celebrar entre el 26 de febrero y el 1 de marzo de este año.

El aviso se da luego del incremento de casos positivos de covid-19 por cuenta de la variante ómicron donde, según datos del Ministerio de Salud, en Barranquilla se están presentando 1.500 casos diarios de contagio, los cuales pueden seguir aumentando en las próximas semanas.

Por otro lado, los encargados de la promoción de la ciudad aseguraron en su momento que si no cesaba el aumento de contagios y las cifras siguen aumentando, cancelar el esperado carnaval es lo más seguro, es decir, sin medidas preventivas, dejar a un lado todo lo previsto para el encuentro folclórico.

“Es un escenario muy complejo, dado que entendemos que decenas de familias dependen económicamente de las fiestas del Carnaval. Este virus, aunque ataca de manera silenciosa, se nos vino nuevamente con un incremento importante de infectados. Por ende, aplaudo la cancelación de eventos masivos y festividades para este mes de enero, pero sugiero que se continúe revisando la dinámica con expertos y se tomen decisiones de manera temprana para lo que se vendría en febrero”, sostuvo el concejal Richard Fernández.

Asimismo, el representante explicó que a pesar de que se están tomando las medidas preventivas no se debe desafiar al virus. “Aquí debemos ser responsables y no podemos desafiar el virus. Si no se toman las decisiones de manera prudente y acertada, más adelante podemos lamentarnos. Miremos lo que pasó en el año 2020; no podemos seguir improvisando, tenemos que seguir avanzando pero sin jugar con la vida de la gente”, agregó el funcionario.

Por su parte, Antonio Bohórquez Collazos también dio a conocer su punto de vista sobre lo que debería pasar con el Carnaval de Barranquilla y destacó que aunque se aprobaron algunas fiestas o encuentros en esta parte del país estas han sido vigiladas.

“Si bien es cierto que tenemos cifras importantes en materia de vacunación, y la ocupación de camas UCI se mantiene por debajo del 5 % con pacientes contagiados de covid-19, no podemos arriesgarnos a agudizar el cuarto pico con eventos que pongan en jaque la salud de los barranquilleros”, dijo el experto en derecho constitucional y administrativo.

Las alarmas sobre lo que podría a pasar con los contagios de covid, si se llegase a dar el Carnaval de Barranquilla, es algo que analiza el Concejo de la zona costera colombiana. El principal tema a tratar es el impacto económico que podría generarse si se suspende o cancela el encuentro en la región circundante.