La exdirectora del IDU Liliana Pardo fue custodiada por agentes del CTI y enviada a la cárcel por su responsabilidad en el 'carrusel de la contratación' en Bogotá.

Nación

Carrusel de contratos: condenan a Liliana Pardo, exdirectora del IDU en la era Samuel Moreno

Se trata de la segunda condena contra la exfuncionaria, prófuga de la justicia por el llamado “carrusel de contratos” de Bogotá.

15 de febrero de 2021

La exdirectora del Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá (IDU), Liliana Pardo, fue vinculada al proceso por el “carrusel de contratos” y en una de las diligencias que permitió su libertad, por vencimiento de términos, decidió fugarse. Hace más de 6 años que la Fiscalía y la Policía la buscan, incluso tiene circular roja de Interpol, pero hasta el momento nadie conoce de su paradero.

La última vez que se escribió su nombre en los titulares fue en octubre de 2018 cuando un juez la condenó por los contratos de la malla vial en Bogotá, un capítulo del “carrusel” que también dejó condenado a Miguel Ángel Moralesrrusi, excontralor de la capital del país.

En ese momento la Justicia halló responsable a Pardo y la condenó a 22 años de cárcel, decisión que tampoco motivó su presencia o ánimo por entregarse a la Justicia; al contrario, su paradero se mantuvo en la clandestinidad y ahora su nombre vuelve a ocupar espacio en los noticias nacionales.

En la tarde de este lunes otro juez, después de un largo proceso que lideró la Fiscalía, sin la presencia de Liliana Pardo, concluyó que la exdirectora del Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá es responsable de las irregularidades en la llamada tercera fase de TransMilenio y, por tanto, la condenó a 10 años de cárcel.

Hace dos meses la Fiscalía, en el marco de la investigación por “carrusel de contratos”, tomó la determinación de archivar el proceso que cursaba contra Javier Hernández López, el exvicepresidente ejecutivo de la ANI y exviceministro de Transporte.

La Fiscalía investigó por más cuatro años, recuperó testimonios, realizó inspecciones a otras entidades como Procuraduría, Contraloría y Personería Distrital, todo con el objetivo de obtener información relevante para definir si era necesario continuar con la investigación y llegar a una eventual imputación de cargos. El resultado fue todo lo contrario, pues en criterio de la Fiscalía no se hallaron indicios de la comisión de delitos.

Entre las diligencias se incluyeron algunas declaraciones de las llamadas cabezas del “carrusel de contratos” como el abogado Manuel Sánchez y el contratista Emilio Tapia, también conocido como el testigo estrella de la Fiscalía en este escándalo de corrupción en Bogotá.

“Emilio Tapia Aldana se refiere a que el señor Álvaro Dávila Peña era quien tenía a cargo el tema de contratos y nombramientos en la Secretaría de Movilidad y TransMilenio, pero esta persona era decidida en acuerdo con los hermanos Moreno Rojas; a su vez, el señor Dávila después de cierto tiempo le comunicaba a el declarante los detalles para de esa manera transmitírselos al señor Iván Moreno”, señala el documento de la Fiscalía.

Con la condena a Liliana Pardo, son más de 30 los exfuncionarios y particulares que fueron juzgados y sentenciados por la Justicia en el marco de la investigación que se conoció como “carrusel de contratos” y otros aún están pendientes de conocer las decisiones de la justicia sobre su responsabilidad en este escándalo.

Con esta condena, la exfuncionaria suma 32 años de pena y con solo unos meses de cárcel, que cumplió mientras estaba con la medida de aseguramiento y que incumplió al recibir un beneficio de la Justicia, el mismo que usó para fugarse y permanecer en la clandestinidad.