Expresidente de Conalvías se declara inocente por 'carrusel' de contratos

A siete años de haber estallado el escándalo del ‘carrusel‘ de contratos en Bogotá, los presuntos responsables del hecho de corrupción siguen compareciendo ante la justicia. Esta vez el turno fue para el ex presidente de Conalvías Andrés Jaramillo.

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Este miércoles, en los juzgados de Paloquemao, la Fiscalía le imputó los delitos de cohecho e interés indebido en la celebración de contratos por su presunta participación en las irregularidades que rodearon la adjudicación de la reparación de la malla vial, transacción que estaba en manos de la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV).

Según las investigaciones de la Fiscalía, Jaramillo habría entregado sobornos, para que la Unión Temporal Vías Patria Ingeniería -conformada por la empresa Patria y Conalvías- saliera favorecida en el contrato, que tuvo un costo de 43.000  millones de pesos. La coima habría sido por el 5 % de este valor.

"Existen reuniones previas para despertar interés de Iván Hernández Daza (exdirector de la UMV, ya condenado por el ‘carrusel‘), al informarle que la empresa a la que pertenecía se iba a presentar a la licitación y así lograr que le adjudicaran la obra de la Unidad de Mantenimiento Vial. Por eso hubo un interés indebido en la celebración de contratos", aseguró el fiscal del caso.

Agregó que debe responder por el delito de cohecho por, supuestamente, haber logrado que tres concejales de Bogotá omitieran sus funciones de control sobre la adjudicación del contrato. Estos fueron Hipólito Moreno, Andrés Camacho Casado y Orlando Parada, quienes ya fueron condenados.

Frente a estos señalamientos, Jaramillo se declaró inocente, por lo que deberá enfrentarse a un juicio y luego un juez deberá definir si es responsable o no de los hechos que le endilgó la Fiscalía.

El ente investigador cuenta con numerosas declaraciones, pruebas documentales y varias facturas que demostrarían la participación de Jaramillo en estos hechos de corrupción. Con esto, el ente acusador busca justificar la solicitud de medida de aseguramiento, diligencia que se adelanta en contra del empresario en estos momentos.

Este no es el único proceso en contra de Jaramillo. En varias ocasiones la Fiscalía ha intentado imputarle cargos por su presunta participación en la entrega de un soborno para recibir una parte importante del polémico contrato de la fase III de TransMilenio por la calle 26.

Al parecer el empresario pagó comisiones para que su empresa resultara beneficiada con la cesión del convenio que estaba en las manos del conocido Grupo Nule.

Jaramillo, cabeza de uno de los principales emporios de la construcción en el país, habría aprovechado que el entonces alcalde de Bogotá, Samuel Moreno Rojas, motivado por los constantes incumplimientos de los Nule para iniciar la obra, decidiera quitarles el contrato y cederlo.