Valle del cauca
‘Carrusel’ de la contratación en Cali: se conocen más pruebas que comprometerían a la administración de Jorge Iván Ospina
Los entes de control tienen en su poder denuncias que demostrarían que en la capital del Valle opera un carrusel de la contratación. Diecisiete grandes contratos adjudicados a seis firmas levantaron sospechas.
Luego de que la Contraloría General de la República anunciara la semana pasada que a partir de la fecha asumirá la vigilancia sobre la Alcaldía de Cali y revisará los contratos denunciados en la audiencia pública celebrada en la capital del Valle, SEMANA tuvo acceso a uno de sus documentos de queja. Ahí se señala la existencia de un posible carrusel de la contratación que involucra a la administración de Jorge Iván Ospina.
La denuncia está sustentada en 17 millonarios contratos firmados tras la aprobación del crédito por 650.000 millones de pesos por parte del Concejo para que el alcalde de Cali desarrolle proyectos urbanísticos. Desde ese momento, se han suscrito varios convenios que tienen como fin cambiarle la cara a la capital del Valle.
Sin embargo, dicha contratación tiene un manto de duda porque fue entregada a solo seis firmas; es decir, se repartieron 17 contratos, que suman alrededor de 160.000 millones de pesos, a seis oferentes. Pero los hallazgos no paran ahí.
SEMANA revisó la plataforma Secop II y confirmó que efectivamente los contratos fueron asignados de la siguiente manera: diez convenios fueron ganados por Esdras; cinco, por la firma CCMH; cuatro, por LCQ Ingeniería SAS; tres, por Juan Bedoya Ospina; cuatro, por Fernando José Castro; y tres, por José Leonardo Cortez Quintero. En el papel son seis firmas diferentes, pero en la indagación de SEMANA ante la Cámara de Comercio de Cali estas compañías pertenecen a solo cuatro personas: algunos de los firmantes tienen más de dos firmas concursando y obteniendo jugosos contratos.
El caso más visible es el de Esdras, cuyo representante legal es Christian Camilo Moreno Herrera, el mismo que figura como fundador de la firma CCMH (iniciales de su nombre). Esta persona obtuvo 15 millonarios contratos con la Alcaldía de Cali en un periodo de 18 meses. Una situación similar ocurre con LCQ, que es de propiedad de Leonardo Cortez Quintero, quien también licitó y ganó como persona natural. Sus contratos grandes con la Alcaldía de Cali son siete.
Otro de los hallazgos es que estas firmas han participado en varios proyectos bajo la figura de uniones temporales, por lo que es difícil detectar ante los entes de control su recurrencia en el otorgamiento de las convocatorias.
¿Cuándo y cómo comenzaron?
El primer contrato otorgado a estas seis firmas fue en octubre de 2020, en el que Esdras MD Ingeniería, a través de un consorcio, ganó la licitación para remodelar la plazoleta Jairo Varela. En este proceso hubo otro proponente, y las razones para descalificarlo fueron que el certificado de existencia y representación legal era mayor a 30 días.
Luego, en diciembre de 2020, los siguientes en resultar ganadores de una convocatoria fueron LCQ y Fernando Castro Spadaffora, con la adjudicación de la remodelación del estadio Pascual Guerrero por 12.000 millones de pesos. Posteriormente, hubo adiciones por 4.000 millones de pesos más a este proyecto.
En 2021 se adjudicaron ocho grandes contratos más. En marzo de ese año, repitió Esdras en unión con Juan Bedoya Ospina, a quienes se les adjudicó la construcción del Centro de Bienestar Animal. En este proceso se presentaron cuatro proponentes, pero tres fueron descartados en la primera etapa de selección.
Entre septiembre y diciembre de 2021 se adjudicaron siete contratos así: otra vez a Esdras para las adecuaciones de escenarios deportivos, por un valor de 2.000 millones de pesos; a José Fernando Castro, a quien se le adjudicó uno de los lotes para la implementación de separadores viales, por 3.000 millones de pesos. Tras estos contratos, en la escena volvió a aparecer Esdras con la adjudicación de la remodelación del piso nueve de la Alcaldía, por un valor cercano a los 1.400 millones de pesos.
En noviembre –todavía 2021– José Leonardo Cortez en conjunto con Christian Camilo Moreno Herrera (representante legal de Esdras) ganaron un contrato por 4.700 millones de pesos para realizar obras de control de vertimientos. Y para terminar ese año, en diciembre se le adjudicaron tres licitaciones más a Esdras para obras de mitigación de riesgos, adecuación de escenarios deportivos y, nuevamente, remodelación al estadio Pascual Guerrero. Estas tres contrataciones sumaron más de 2.800 millones.
Llegado 2022, y con los recursos del crédito por 650.000 millones aprobados, se les han adjudicado a estos proponentes siete contratos de la siguiente manera: en junio, Fernando José Castro Spadaffora fue el ganador de dos proyectos que suman 50.000 millones de pesos, ambos adjudicados por la Secretaría de Vivienda para el bulevar Cauquita y uno de los tramos del proyecto Cristo Rey. En este último proceso, los otros proponentes eran Christian Camilo Moreno Herrera y José Leonardo Cortez, quienes presentaron una oferta económica un poco mayor, pero muy similar a sus contrincantes.
En el mismo mes, a José Leonardo Cortez se le adjudicó una licitación por 1.400 millones para el reforzamiento estructural del teatrino de la comuna 16. Seguido a esto, en julio el beneficiado fue Esdras con el tramo cinco del proyecto Cristo Rey, cuyos recursos ascienden a 27.000 millones de pesos. Este proceso solo tuvo un oferente.
También en julio se adjudicó la construcción del Parque Pacífico y resultó adjudicatario Juan Bedoya con un contrato de 27.000 millones. Para terminar, en septiembre de 2022 se entregaron otros dos contratos a Esdras y a Juan Bedoya, que suman 8.000 millones, relacionados con obras de infraestructura. Toda esta documentación, que reposa en la plataforma Secop II, está en poder de la Contraloría.
La exconcejala Diana Rojas, quien en audiencia pública le dijo al contralor Carlos Hernán Rodríguez que en Cali existe un carrusel de la contratación, le contó a SEMANA que estas presuntas irregularidades en los procesos de contratación no son nuevas.
“Lo que está pasando en Cali es peor que el carrusel de los hermanos Moreno. Encontramos 17 contratos adjudicados a los cuatro mismos contratistas que se consorcian para repartirse la contratación de los hermanos Ospina. Llevamos ya tres años denunciando y hace unas semanas entregamos toda esta información a la Contraloría y a la Procuraduría, de quienes esperamos resultados rápidos y contundentes. Son más de 160.000 millones de pesos de los caleños los que están en juego, esto no puede ser un show mediático más”, señaló Rojas.
Y complementó la exconcejala: “Pareciera que el alcalde decidió priorizar contrataciones amañadas, pliegos sastre y procesos que presuntamente favorecen a sus amigos por encima de cualquier inversión social. Cali no aguanta más desgobierno”.
Frente a estas denuncias, SEMANA intentó comunicarse con las firmas mencionadas, pero no fue posible obtener respuestas. Entre tanto, la Contraloría, mediante un comunicado, señaló que en sus primeras indagaciones ya hay unos procesos que están en la mira de la entidad.
“Entre los 34 contratos de gran cuantía sobre los cuales pone su foco la Contraloría General de la República, están algunos interadministrativos suscritos por la Alcaldía de Cali con Impretics-Imprenta Departamental. También hay contratos de varias secretarías distritales, obras inconclusas del Jarillón de Cali, alumbrado navideño de 2020 y Ferias de Cali de los años 2020 y 2021, entre otros”.
Ahora los ojos de los veedores –y de los mismos entes de control– están puestos sobre dos licitaciones que están en curso con recursos del empréstito. Una de ellas es la construcción del Parque Tecnológico Club San Fernando, por más de 55.000 millones, y el despliegue físico del sistema de semaforización inteligente, por más de 40.000 millones. ¿Quién –o quiénes– serán los ganadores?