JUSTICIA

Avalan acuerdo para que Pinilla delate a 13 sospechosos del cartel de la hemofilia

El abogado cuyas grabaciones destaparon el cartel de la toga recibió el visto bueno de un juez para convertirse en ventilador del robo a los recursos de la salud en Córdoba.

2 de febrero de 2018
| Foto: SEMANA

El abogado Leonardo Pinilla tiene vía libre para contar lo que sabe sobre el cartel de la hemofilia que se robó la plata de la salud en Córdoba. Este viernes, el acuerdo de colaboración al que había llegado con la Fiscalía recibió el aval de un juez. El mismo ente investigador informó que el pacto implica que delate al menos a 13 personas presuntamente involucradas en la corrupción de ese departamento, entre quienes hay aforados y funcionarios de la Fiscalía. 
Con ese acuerdo, Pinilla recibirá beneficios en el juicio que afronta por los delitos de concierto para delinquir y cohecho, por el robo a los recursos de la hemofilia, que fue tasado en más de 50.000 millones de pesos. Así, mientras espera que se llegue abril, el mes de su extradición a Estados Unidos, donde es requerido por lavado de activos y soborno, el abogado encenderá formalmente el ventilador en Colombia. 
Pero Pinilla no solamente afronta líos por el robo de los recursos públicos de Córdoba. También está procesado porque junto a su entonces amigo Gustavo Moreno le habrían pedido un soborno al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, para permitirle el acceso a información privilegiada de sus procesos judiciales. 
A Porcino, como conocen a Pinilla, lo señalan de ser la persona que hizo el enlace directo con el exgobernador, procesado por 20 delitos cometidos en Córdoba, para exigir un soborno de 500 millones de pesos a cambio de frenar las investigaciones en su contra.
Ahora los tres protagonistas de ese episodio ya están en procesos de colaboración con la justicia para delatar a los otros eslabones no solo de los distintos carteles que desangraron el erario en Córdoba, sino también a los funcionarios de la Rama Judicial que habrían hecho parte del cartel de la toga, que se habría conformado para torcer procesos en la Corte Suprema de Justicia a cambio de sobornos. Un escándalo por el que ya fue capturado el expresidente de ese tribunal, Francisco Ricaurte. 
El caso, justamente, se abrió a partir de unas conversaciones que fueron grabadas por la DEA en Miami. En estas, Pinilla y Lyons hablaron sobre las supuestas movidas turbias en la justicia. Cuando el audio llegó al país, se desató el escándalo. 
Ahora Pinilla también pretende ser determinante en las investigaciones por el robo de los recursos de la hemofilia. Falta ver qué alcance tienen sus declaraciones y a quiénes involucrará. De antemano se sabe que testificará contra políticos de alto perfil como Edwin Besaile, el gobernador suspendido de Córdoba, y Daniel Cabrales, senador del Centro Democrático. 
Así, Pinilla pasó de ser un abogado de mediano reconocimiento a uno de los personajes clave en el destape de los escándalos de corrupción más graves de los últimos años, y todo en gran medida por su amistad con Gustavo Moreno. En Bogotá su carrera cogió un vuelo precipitado y a su corta edad alcanzó un amplio abanico de clientes, casi todos a la sombra del exjefe de la Unidad Anticorrupción. Ahora los dos, luego de contar lo que saben en Colombia, serán extraditados juntos a Estados Unidos.