Nación
Cartel de la toga: ahora sí se entregó Francisco Ricaurte
El expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Ricaurte, fue notificado de la orden de captura en su contra por el cartel de la toga.
En la mañana de este miércoles, el exmagistrado y expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Ricaurte, llegó con su abogado al complejo judicial de Paloquemao a entregarse en cumplimiento de la orden de captura que corre en su contra y derivada de la condena por el cartel de la toga, pero no lo recibieron.
Según explicó el exmagistrado Ricaurte, hubo algunos problemas en el trámite de la orden de captura y los funcionarios simplemente le dijeron que no podría quedarse o ellos hacer efectiva la detención. Seis horas después regresó al complejo judicial y se entregó.
“Vine a entregarme, para formalizar la orden de captura. Sin embargo, en el centro de servicios judiciales me dicen que la orden de captura todavía no está complementada por parte del Juzgado Décimo Penal del Circuito”, dijo el exmagistrado cuando llegó y no lo recibieron en su primer intento por entregarse.
Curiosamente, 40 minutos después de que el exmagistrado llegara al complejo judicial y entregara una entrevista a SEMANA, agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) llegaron a preguntar si Ricaurte estuvo por esos lados, pero él y su abogado ya se habían ido.
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Mientras estuvo en Paloquemao, el exmagistrado insistió en su inocencia y cómo resultó víctima del propio sistema judicial al que perteneció cuando estuvo como cabeza de la Corte Suprema de Justicia. “Quiero reiterar de manera firme que soy inocente, jamás ofrecí dinero o alguna utilidad a ningún servidor judicial durante toda mi vida y de ejercicio profesional, jamás intercedí ante ningún magistrado de la Corte Suprema de Justicia para favorecer a ningún aforado investigado por corrupción”, advirtió Ricaurte.
Habló también de su relación con Gustavo Moreno y de cómo quien fue su amigo se convirtió en el primer testigo en su contra. Fue Moreno el responsable de vincularlo al cartel de la toga, de señalarlo de líder de la organización criminal que cobraba por conseguir favores ilegales de la justicia a procesados, aforados, por corrupción.
“Usted no puede perder de vista que Gustavo Moreno es un experto en falso testimonio que superó con éxito uno de los polígrafos más avanzados realizado por la Embajada Americana para poder ocupar el cargo de director nacional anticorrupción”, dijo el exmagistrado antes de su primera y frustrada entrega a la justicia.
La defensa de Ricaurte insistió en que el juez, al fallar en contra de su cliente, no tuvo en cuenta el incremento patrimonial de Gustavo Moreno que en este proceso y en los tres años que aparentemente funcionó el cartel de la toga, fue el único que creció sin justificación.
“Si ustedes revisan lo que ocurrió en el juicio, algo que cuentan por ejemplo Álvaro Asthón y Musa Besaile, personas que le entregaron directamente la plata a Gustavo Moreno y fue algo que nosotros logramos probar y es que el patrimonio incrementado fue el de Gustavo Moreno”, dijo el abogado Juan Sebastián Fajardo, defensor del exmagistrado.
Finalmente, y luego de cumplir con el procedimiento de registro, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, primero en ser condenado por hechos de corrupción, fue trasladado hasta las celdas que tiene la Fiscalía en el antiguo Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y allí permanecerá hasta que el Inpec defina su sitio de reclusión permanente.