NACIÓN
Cartel de la toga: los principales protagonistas del escándalo
Tras la condena del expresidente de la Corte Suprema, Francisco Ricaurte, estos son los nombres que siguen en el caso. Sobre algunos, no se ha demostrado responsabilidad en los hechos.
Este martes fue condenado por el expresidente de la Corte Suprema Francisco Ricaurte por un juez de conocimiento. El juez fue claro en señalar que Ricaurte habría hecho parte de una: “organización criminal” al servicio de corruptos que buscaban favores ilegales de funcionarios que estaban en la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía, por eso lo condenó y ordenó su captura.
Dicha organización es lo que se ha denominado Cartel de la Toga, donde funcionarios y exmagistrados habrían sido parte de una red que buscaba recibir beneficios a cambio de decisiones judiciales.
Luis Gustavo Moreno
La muerte de Moreno dejaría en la impunidad decenas de hechos de corrupción en los que él es único testigo. Moreno tiene la llave para la condena de numerosos exmagistrados, excongresistas y exfuncionarios de la rama judicial contra los que todavía no ha declarado. Por ello, su intempestivo traslado a la Cárcel Modelo ha causado muchas dudas. El extraditado ex fiscal anticorrupción guarda los secretos más pútridos de cómo durante años operó una manguala de corrupción en la Corte Suprema de Justicia, en la cual magistrados de esa corporación dilataban o archivaban procesos a cambio de grandes sumas de dinero. Su regreso al país después de cumplir su pena en los Estados Unidos, pone a temblar a ese establecimiento que logró alivios judiciales por cuenta de ese entramado criminal.
Francisco Ricaurte
Acaba de ser condenado. De acuerdo con la investigación, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, aprovechando la influencia de su cargo, tenía una oficina alterna en la que recibía a clientes que buscaban favores de la justicia. Desde el inicio de la investigación Ricaurte se declaró inocente de los cargos imputados por la Fiscalía y aseguró que no hubo, ni recibió dinero de procesados para buscar beneficios en la justicia. El fiscal del caso, por su parte, entregó en juicio las pruebas contra del exfuncionario y que lo dejaban como responsable de los delitos imputados.
Álvaro Ashton
En junio de 2019 se conocía que el escándalo del Cartel de la Toga aterrizaría ahora en la JEP. Puntualmente, En un auto de 36 páginas están consignados los compromisos que asumió el capturado exsenador Álvaro Ashton ante la Jurisdicción Especial de Paz a fin de resolver allí parte de sus líos judiciales. El acuerdo de cooperación aceptado por los magistrados implica que deberá delatar a otros involucrados en el cartel de la toga y contar, entre otras cosas, todos los detalles de su carrera política de la mano de los paramilitares, incluyendo el papel de como el parapolítico jugó en el Congreso en la aprobación de la ley de Justicia y Paz.
El panorama judicial del exsenador se empezó a enredar cuando el fiscal anticorrupción Gustavo Moreno fue capturado como una de los eslabones clave del cartel del toga. Esta red de corrupción judicial logró retorcer procesos en la Corte Suprema de Justicia y el expediente por parapolítica de Ashton fue uno de esos, según la confesión del propio Moreno.
Según Moreno, la plata que Ashton pagó fue repartida entre los magistrados Ricaurte, José Leonidas Bustos y Gustavo Enrique Malo. Moreno aseguró que el exmagistrado Francisco Ricaurte le dio instrucciones de reunirse con el senador Ashton para concretar una coima de 1.200 millones de pesos a cambio de archivar el proceso que cursaba contra el político en el máximo tribunal. El exfiscal explicó que él mismo tuvo dos encuentros con Ashton en cada uno de los cuales este le entregó 300 millones, y quedó pactado que pagaría los 600 millones restantes cuando fuera inminente la decisión de archivo.
A los graves señalamientos de Moreno siguió otro lío para Ashton. La Fiscalía, al capturar al exmagistrado Ricaurte y exponer la evidencia preliminar contra él, reveló que del expediente de Ashton habían desaparecido los discos con las interceptaciones hechas por el CTI al político. El despacho responsable del asunto en la corte resultó ser el del entonces magistrado Gustavo Malo, hoy detenido y de cara a un juicio ante la misma Corte Suprema.
Gustavo Malo
El exmagistrado, por ahora, sigue siendo investigado y no se ha probado su responsabilidad en el cartel de la toga pues aún no existe sentencia. Será escuchado esta semana en la Corte Suprema, en la sala especial de primera instancia.
A finales del año pasado, el Consejo de Estado por medio de una decisión de la sección tercera negó un habeas corpus al exmagistrado Gustavo Malo, involucrado en el denominado escándalo del cartel de la toga. La decisión fue porque no se encontró razón en los argumentos para que se le concediera libertad provisional.
El exmagistrado, cabe recordar, fue señalado en su momento de haber hecho al parecer parte del entramado conocido como el cartel de la toga donde jueces, magistrados y todo tipo de funcionarios habrían recibido coimas a cambio de favores de carácter judicial en fallos y decisiones de distintos temas. En este caso, puntual y para la defensa del exmagistrado, se incurrieron en las mismas equivocaciones “al contabilizar los términos de concesión de libertad por haber transcurrido más de 150 días desde la fecha de inicio de la audiencia de juicio, sin haber celebrado la audiencia de lectura de fallo o su equivalente”.
José Leonidas Bustos
En el juicio que se adelantó, precisamente, contra el exmagistrado y expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Ricaurte, fue citado como testigo, el también expresidente de la Corte, Leonidas Bustos. La defensa del exmagistrado Ricaurte hizo varias preguntas sobre los procesos que se adelantaban en la Corte Suprema y la relación que tendría Bustos con otros magistrados del alto tribunal, haciendo un paréntesis especial en la relación de cercanía que supuestamente sostuvo con el ex fiscal anticorrupción de la Fiscalía, Luis Gustavo Moreno.
Leonidas Bustos contó cómo fue que conoció a Gustavo Moreno mientras dictaba clases en una universidad del centro de Bogotá. Aseguró que, aunque no era su estudiante, acudía a él (Bustos) para hablar sobre algunas decisiones y otras materias de la Universidad.
“No era mi estudiante pero si llegaba a mí para hacerme algunas preguntas y dialogar sobre lo que decían otros docentes de la Universidad y sentencias que se conocían en las Cortes, era una relación de profesor-estudiante”, señaló el exmagistrado Bustos al recordar cómo fueron las primeras conversaciones con Luis Gustavo Moreno.
El abogado le preguntó al exmagistrado si Gustavo Moreno le hizo algún tipo de ofrecimiento o le pidió ayuda para intervenir en alguno de los procesos donde él (Moreno) era abogado, como en el caso del exgobernador Juan Carlos Abadía.
El exmagistrado no dudó en rechazar y negar algún tipo de relación profesional con el extraditado ex director anticorrupción de la Fiscalía, insistió que nunca recomendó, ni patrocinó a Moreno para ningún cargo público o privado.