Caso Ana María Castro: Fiscalía acusó formalmente por feminicidio a Paul Naranjo y Julián Ortegón

Paul Naranjo y Julián Ortegón fueron investigados, capturados y judicializados por el presunto feminicidio de Ana María Castro ocurrido el 5 de marzo de 2020 en el noroccidente de Bogotá. Semana conoció el escrito de acusación en contra de los dos implicados y en el documento de 17 páginas, que se convierte en la puerta de entrada de este juicio. La Fiscalía enumera un total de 50 testigos entre investigadores, policías y particulares que conocieron en detalle o estuvieron presentes en lugar y hora de los hechos.

“Del estudio de los elementos materiales probatorios y evidencia física e información legalmente obtenida, se puede inferir con probabilidad de verdad que el pasado 5 de marzo de 2020, estando a la altura de la avenida Medellín, los ciudadanos Paul Naranjo y Julián Ortegón, conociendo el notorio estado de alicoramiento en que se encontraba la víctima Ana María Castro y que éste no le permitía reaccionar ante esta agresión (...) posterior a haberla privado de la libertad de locomoción por unos momentos la lanzan o expulsan del vehículo cuando aún se encontraba en movimiento”, dijo la Fiscalía en el documento.

Los dos judicializados se declararon inocentes desde el inicio del proceso, aunque la Fiscalía presentó las declaraciones de un supuesto testigo que llegó de primeras a la escena del crimen, donde, según su versión, fue lanzada Ana María. Se trata de Daniel Vega un conductor de una plataforma de servicio de transporte que, a la una de la madrugada, y en medio de la noche, dice observó cómo la víctima parecía un muñeco de trapo al caer en el pavimento.

Sin embargo, en contravía de los dicho por la Fiscalía, la defensa de Paula Naranjo advirtió que otros testigos, que estuvieron en el lugar de los hechos, no fueron indagados por la Fiscalía, incluso uno que descarta como un supuesto conductor de plataforma de transporte público llegó primero a la escena.

Se trata de Alexander Forero, ingeniero biomédico, aseguró ser la primera persona que llegó al lugar, su testimonio coincide con las primeras diligencias que adelantó la Policía y confirma que Alexander efectivamente estuvo en la calle 80 segundos después de la tragedia, pudo observar a Ana María en el suelo y hasta habló con Mateo Reyes, el hombre que estuvo con la víctima durante todo el recorrido.

Este testigo que no fue escuchado formalmente por la Fiscalía tiene una versión diferente a Daniel Vega, el conductor de una plataforma de servicio público, que aseguró observó el instante en que lanzaron a Ana María de esa camioneta.

“Yo fui el primero en llegar, no habían más carros, se me atravesó un hombre, Mateo Reyes, pero me asusté, pensé que me iban a robar, seguí derecho y luego vía a la mujer en el piso, supe que pasó algo, entonces llamé al 123 y me devolví, en eso pasaron más de tres minutos y regresé”, señaló el testigo.

Llama la atención, por ejemplo, que la Fiscalía cite como testigo a Mateo Reyes, la otra persona que acompañaba a Ana María Castro en el vehículo cuando fue, según la teoría del fiscal del caso, lanzada del vehículo en movimiento. Fue Mateo Reyes, justamente quien en su declaración aseguró como a la víctima no la lanzaron, sino que se enredó cuando aceleraron la camioneta.

En la formulación de la acusación que hizo la Fiscalía, la mamá y hermana de Ana María Castro, se acreditaron como víctimas en este proceso, en otras palabras podrán actuar, estar presentes y hacer intervenciones en el transcurso de este juicio.