Nación
Caso Ana María Castro: madre de la víctima realizará plantón exigiendo que el crimen de su hija sea considerado un feminicidio y no un homicidio
La revisión de la sentencia en segunda instancia cambió la imputación, de feminicidio agravado a homicidio agravado, lo que daría una rebaja de pena importante a Paul Naranjo y a Julián Ortegón.
En septiembre pasado, el Tribunal Superior de Bogotá, luego de revisar la condena contra Paul Naranjo y Julián Ortegón por la muerte de Ana María Castro, dejó en firme la responsabilidad de estos dos hombres en el hecho, pero modificó la imputación, considerando que se trató de un homicidio agravado y no de un feminicidio, como inicialmente se había contemplado.
Luego de esta determinación, Nidia Romero, madre de Ana María, reaccionó, y le explicó a SEMANA, que han acudido a una tercera instancia ante la Corte Suprema de Justicia para que se tipifique, según ella, de manera correcta el crimen del que fue víctima su hija.
Romero le dijo a este medio, que con esta decisión y ante la rebaja de penas que se dio luego de cambiar el tipo de delito, tanto Naranjo, como Ortegón, podrían salir mucho más rápido de la cárcel.
Y es que la condena inicial sobre estos sujetos era de 41 años, la cual, tras la revisión del Tribunal Superior de Bogotá, pasó a ser de 33 años.
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“La condena inicial, en primera instancia, fue por feminicidio agravado, condenado a 100 meses. El magistrado, de segunda instancia, dice que fue homicidio agravado, condenados a 400 meses de prisión. Pero al ser imputados por homicidio agravado, ellos tienen muchos beneficios, muchísimos. Por buen comportamiento, por estudio, por trabajo, hasta por respirar, creo, entonces se cree que solo pueden pasar 10 años en la cárcel y ya llevan 2 y medio”, le explicó Romero a SEMANA.
Ante esto, y con el fin de llamar la atención de las autoridades y de lograr que este hecho sea catalogado como un feminicidio, la mujer ha programado un plantón frente al búnker de la Fiscalía General de la Nación.
Esta manifestación se llevará a cabo el próximo 24 de octubre sobre las 3:00 p. m. “Exigimos al Estado colombiano la correcta tipificación del crimen cometido contra Ana. No fue un homicidio, fue un feminicidio”, se lee en la invitación que ha sido difundida a través de diferentes plataformas sociales.
“Un caso referente de que había justicia en este país y ahora también el referente que no la hay, apoyo por favor! Fue Ana María, pero puede ser tu familiar, gracias”, añade la publicación hecha en Instagram.
“La vida de cualquier persona vale, pero nosotras las mujeres somos las más vulnerables”, explicó Romero, quien insiste en que todo lo que sucedió el 4 de septiembre de 2020 con su hija da para que el crimen sea tipificado como feminicidio agravado.
¿Por qué cambiaron la tipificación del delito en el caso de Ana María Castro?
Durante la primera instancia, la justicia condenó a Paul Naranjo y a Julián Ortegón como responsables del feminicidio de Ana María Castro; sin embargo, la defensa de los dos hombres decidió apelar la decisión, razón por la que la sentencia fue revisada pro el Alto Tribunal de Bogotá.
Luego de un año y medio de esperar el nuevo fallo, por fin se conoció la decisión, la misma que sorprendió a Nidia Romero y a los allegados de Ana María, quienes no entienden por qué este repentino cambio.
Ahora, será la Corte Suprema de Justicia la que, en una tercera y definitiva instancia, revise la sentencia y determine si en verdad se trató de un feminicidio, como se dijo en la sentencia inicial, o si lo sucedido obedece a un homicidio agravado, lo que traería beneficios jurídicos para Naranjo y Ortegón.
Entre tanto, Nidia Romero sigue adelante con el proceso y ahora estará representada por el abogado Francisco Bernate, quien se encargará de asesorarla en esta nueva etapa que se adelanta en el caso de su hija.
Hay que señalar que, pese al dolor que he significado para Romero la pérdida de su hija en medio de estas circunstancias, esta mujer ha querido visibilizar, a través de su proceso, la violencia contra las mujeres y cómo muchos de estos casos quedan en el olvido: “Vivo en la impunidad”, dijo la madre de Ana María.