Nación
Caso Ana María Castro: médico forense demuestra por qué sería una accidente de tránsito
La defensa de los implicados en el presunto feminicidio presentó un perito forense que intenta demostrar por qué se trató de un accidente de tránsito.
La defensa de Paul Naranjo y Julián Ortegón, los dos únicos judicializados por el presunto feminicidio de Ana María Castro, presentó la declaración de un perito forense que después de analizar el estudio de necropsia de Medicina Legal, concluyó que la hipótesis más cercana está vinculada con un accidente de tránsito y no un feminicidio como lo advirtió la Fiscalía.
El experto analizó detalles como los videos de seguridad, la posición en la que quedó el cuerpo de Ana María Castro sobre la calle 80 y cómo otros vehículos transitan por la misma zona, en el carril en el que según la Fiscalía se movilizaba la camioneta de la que aparentemente fue lanzada la víctima hacia el pavimento.
“Mientras el vehículo está estacionado hay vehículos que pasan por el carril de la mitad, lo cual nos indica que sería físicamente imposible que la camioneta de Paul Naranjo estuviera en la mitad. Entonces digamos que no es factor que se debe descuidar la camioneta se encontraba estacionada”, dijo Alejandro Cuenca, médico y perito.
Cuenca explicó las lesiones que identificó el Instituto Nacional de Medicina Legal pero que aparentemente no fueron analizadas en debida forma por la Fiscalía, pues en esas mismas lesiones se logra identificar un patrón de daño directo, contundente y lineal, lo que podría explicar de alguna manera un accidente de tránsito y que dejó como víctima a Ana María Castro.
“La lesión más importante que está en la historia clínica es la lesión craneal, tenemos una fractura en los huesos parietal occipital y lateral… Del lado izquierdo vemos fracturas, pero este es un trazo de fractura que se extiende desde la base derecha; es decir, Ana María sufre el impacto desde el lado derecho y desde la base del cráneo se traslada la agresión hasta la parte izquierda”, explicó el experto.
El médico forense además mostró, mediante gráficas, de qué manera la parte derecha del cuerpo de Ana María Castro recibió la mayor parte de un impacto contundente, que en el caso de las costillas produjo una lesión en línea recta y de un solo golpe, contrario a lo dicho por la Fiscalía, que la hubiesen lanzado de un vehículo en movimiento, en que los golpes hubiesen ocurrido en diferentes partes del cuerpo.
“Fracturas costales derechas de la segunda a la sexta. Ana María tiene cinco costillas que son fracturas de forma lineal, esta es una lesión de alta energía, tiene adicionalmente una fractura frontal izquierda del techo de la órbita no desplazada”, dijo en el juicio el médico.
La explicación del perito forense trata de demostrar, en criterio de la defensa, que Ana María no fue golpeada en el interior del vehículo y luego lanzada de este cuando aún se encontraba en movimiento, sino que la víctima, luego de bajarse de la camioneta, se ubicó en el carril de la calle 80 y otro vehículo la golpeó con la misma contundencia que se observan en el análisis de la necropsia.
“Hay una lesión adicional en la rodilla derecha que, aunque se escribe una necropsia, creo yo que no se le dio la suficiente importancia y se hubiera explorado de la misma manera se entendería por qué tendría la importancia está lesión para explicar el golpe de alta energía en el lado derecho”, señaló el médico.
La Fiscalía ya presentó sus testigos y las pruebas en el juicio en contra de Naranjo y Ortegón, ahora el turno es para la defensa; tratan de demostrar que ellos no cometieron un feminicidio y que la juez debe absolverlos de toda responsabilidad.