Caso Ana María Castro: Paul Naranjo seguirá en la cárcel

Paul Naranjo es el joven que conducía el vehículo del que supuestamente Ana María Castro fue lanzada el pasado 5 de marzo de 2020 en el norte de Bogotá. Naranjo fue capturado, judicializado y cobijado con una medida de aseguramiento en centro carcelario por el delito de feminicidio agravado. Este jueves, un juez confirmó esa medida y ordenó que debe seguir privado de la libertad.

En este mismo caso fue capturado Julián Ortegón, amigo de Naranjo y quien acababa apenas de conocer Ana María Castro en la noche de los hechos. Ortegón fue cobijado también con medida aseguramiento porque estaba como copiloto del vehículo involucrado.

La defensa de Naranjo aseguró que los hechos investigados por la Fiscalía no están en el mismo rango jurídico de un feminicidio, pues el material probatorio recaudado, incluso por el mismo ente acusador, orienta el proceso a un caso de homicidio culposo en circunstancias de agravación, tal vez por la omisión de socorro, por eso apelaron la medida de aseguramiento.

La Fiscalía fue más allá de la simple imputación de cargos al pedirle a la juez de control de garantías que envíe a un centro de reclusión a Naranjo por considerar que representa un peligro para las mujeres y para el proceso. Advirtió el representante de la Fiscalía que tiene evidencias de cómo el imputado se puso de acuerdo con otras personas implicadas en este caso para “acomodar” las declaraciones.

Sin embargo, SEMANA logró establecer que otros testigos, que estuvieron en el lugar de los hechos, no fueron indagados por la Fiscalía, incluso uno que descarta cómo un supuesto conductor de plataforma de transporte público llegó primero a la escena.

Se trata de Alexander Forero, ingeniero biomédico, que aseguró ser la primera persona que llegó al lugar, su testimonio coincide con las primeras diligencias que adelantó la Policía y confirma que Alexander efectivamente estuvo en la calle 80 segundos después de la tragedia, pudo observar a Ana María en el suelo y hasta habló con Mateo Reyes, el hombre que estuvo con la víctima durante todo el recorrido.

Este testigo, que no fue escuchado formalmente por la Fiscalía, tiene una versión diferente a Daniel Vega, el conductor de una plataforma de servicio público, que aseguró ver el instante en que lanzaron a Ana María de esa camioneta.

“Yo fui el primero en llegar, no habían más carros, se me atravesó un hombre, Mateo Reyes, pero me asusté, pensé que me iban a robar, seguí derecho y luego vi a la mujer en el piso, supe que pasó algo, entonces llamé al 123 y me devolví, en eso pasaron más de tres minutos y regresé”, señaló el testigo.

El fiscal del caso mantiene su hipótesis de un feminicidio y así lo llevará al juicio a través del escrito de acusación que está listo y con el mismo delito, feminicidio agravado. Por ahora y como están las cosas Pau Naranjo seguirá privado de la Libertad mientras su defensa acude a otros mecanismos jurídicos para revocar la medida de aseguramiento que lo mantiene en la cárcel de Cómbita en Boyacá