Caso Ana María Castro: revelan qué hicieron Paul Naranjo y Julián Ortegón tras partir en la camioneta

Luego de un año de la muerte de Ana María Castro en extrañas circunstancias se siguen conociendo detalles acerca de lo que pudo suceder a ciencia cierta. En primer lugar fue la Fiscalía General de la Nación quien señaló qué sucedió. ¿Qué sucedió? Según lo establecido, la noche del 4 de marzo de 2020, la víctima se encontraba departiendo en un establecimiento comercial, ubicado en la zona de los bares de la calle 116 con Avenida 19. Sobre las 10 de la noche, un amigo de la joven llegó al lugar (Paul Naranjo) y vio que ella estaba con otro hombre; el primero se molestó y esperó a que su amigo Julián Ortegón saliera de trabajar.

A las 11 de la noche, los dos últimos entraron al bar donde se encontraba Ana María Castro en estado de alicoramiento. Posteriormente, en la madrugada del 5 de marzo, los dos hombres salieron del lugar, junto con Ana María y el acompañante Mateo Reyes. Todos decidieron ir a continuar tomando en un apartamento en el barrio Pontevedra.

En el vehículo de uno de los amigos de Ana María Castro, informó el ente acusador, iban por la calle 80, alrededor de la 1 y 30 de la mañana, cuando el conductor notó por el espejo retrovisor que la joven y su acompañante inicial se estaban besando, éste al parecer se disgustó y detuvo el vehículo para que se bajaran. Sin embargo, se conoció que el amigo de la mujer habría sido sacado del carro, mientras que a Castro se presume que la arrojaron del mismo en la calle 80 con 69 P. En la caída recibió golpes traumáticos que ocasionaron su deceso en un centro médico.

“Había mucho silencio en el carro. Vi por el espejo retrovisor a Ana María y a Mateo besándose y tocándose. Mateo le tenía una mano en el pecho y mi reacción fue parar y exclamar: ‘Oiga es en serio: ustedes están en plan de pareja y deben ir a un motel’. La reacción de mi amigo fue bajarse del carro, abriles la puerta y decirles que se bajaran. Agarró a Ana María y a Mateo de igual forma”, dijo Paul Naranjo a las autoridades, en revelación hecha por el periódico El Tiempo.

De acuerdo con testigos de los hechos, se vio cómo la joven se salía del carro y caía al suelo, como si fuera “un muñeco de trapo”. La mujer fue trasladada al Hospital de Engativá y, posteriormente, al Hospital Simón Bolívar, donde falleció por el politraumatismo contundente que había tenido. La joven entró a las instituciones médicas sin documentos, ya que estos se habían quedado, al parecer, en el vehículo que se transportó.

Mientras tanto se conoció que hacían Paul Naranjo y Julián Ortegón, los dos detenidos. Según reveló El Tiempo, los jóvenes inicialmente llegaron al apartamento de Julián a seguir bebiendo y luego salieron de allí rumbo a un amanecedero junto a una amiga. “Hice una videollamada con un amigo por WhatsApp, mostrándoles dónde me encontraba. Y también hablé con otros amigos por WhatsApp, finalmente invité a una amiga al apartamento de Julián... Ella llegó y nos tomamos la botella que había pedido. Mi amiga me dijo que quería que nos fuéramos a un lugar que ella conocía llamado Cielo , el cual es un amanecedero. Pedimos un Beat y nos dirigimos con mi amiga a la calle 63 con Caracas, al establecimiento Cielo. Cuando llegamos, yo no tenía dinero y mi amigo Julián tampoco para pagar el Beat. Sin embargo, subí con mi amiga, entré al sitio para ver cómo estaba, cuando bajamos a los 10 minutos, mi amigo Julián ya no estaba. Al parecer, se había ido para la casa”, dijo Naranjo en la declaración citada por el medio en mención.

Posteriormente, Paul Naranjo intentó ir de nuevo por su camioneta pero, argumentó, no se la entregaron por cuanto el guardia de seguridad del conjunto de Julián Ortegón no lo conocía y el joven estaba dormido. Ante la imposibilidad de que se la regresaran se fue a casa y amaneció con el mensajes de que Ana María Castro estaba muerta. Las pesquisas siguen abiertas. Mateo Reyes, la persona señalada de estar besando a Ana María Castro, salió del país rumbo a Miami, en Estados Unidos, y allí permanece.