Nación
Caso Ana María Castro: Una nueva hipótesis en el supuesto feminicidio
El video de una chatarrería cercana al lugar de los hechos indicaría que a Ana María Castro la atropelló un vehículo fantasma.
Este lunes se reactivó el juicio contra los dos procesados por el supuesto feminicidio de Ana María Castro en Bogotá. En las audiencias preparatorias la defensa plantea una nueva hipótesis que puede dar un giro significativo a la investigación. Se trata de un video que será presentado en el juicio contra Paul Naranjo y Julián Ortegón, imágenes previas y posteriores al momento, que según la Fiscalía, la joven fue lanzada de un vehículo en movimiento.
El video, que obtuvieron de una chatarrería cercana al lugar de los hechos, refleja segundo a segundo el momento en que la camioneta, donde viajaba Ana María esa madrugada de marzo de 2020, junto Mateo Reyes (amigo de la víctima) y los dos acusados, se detiene en la carrera 69 con calle 80 en el sentido oriente - occidente. Luego arranca y otros dos vehículos pasan frente a las cámaras de seguridad, pero sólo uno de esos vehículos es identificado por la Fiscalía.
La defensa de los acusados, de Naranjo y Ortegón, logró obtener el video completo y los segundos exactos donde se observa cómo otro vehículo, al parecer de alta gama, cruza después de la camioneta implicada en el caso. Los instantes posteriores muestran a Mateo Reyes atravesado en la calle 80, mientras a gritos y en medio del desespero pide ayuda a los conductores que pasan por la zona.
Las imágenes analizadas por expertos forenses abren la puerta a una nueva hipótesis sobre la posibilidad de que Ana María fue víctima de un carro fantasma, luego de bajarse de la camioneta. La duda se plantea en el sentido de que la víctima fue atropellada y abandonada en plena vía pública, todo después de estar en la acera junto a Mateo Reyes.
Las inquietudes que saltan con esta nueva prueba y que serán debatidas en el juicio, se sumarán a las interpretaciones que salen del dictamen de Medicina Legal hecho al cuerpo de Ana María Castro y que conoció SEMANA, en las que se confirman una serie de lesiones que corresponden a “liberaciones de energía derivadas de golpes contundentes” propias de un accidente de tránsito, en criterio de los peritos consultados por la defensa, pero esto no descarta de plano la primera hipótesis que expuso la Fiscalía, que a la víctima la lanzaron del vehículo cuando aún estaba en movimiento.
En las pruebas que presentará la Fiscalía en el juicio se incluyen nuevas declaraciones de quienes en un comienzo se convirtieron en testigos del caso, entre ellos, quien justamente se encontraba con Ana María en el vehículo, Mateo Reyes.
Él aseguró que ella se bajó de la camioneta, pero no la lanzaron. “Por qué, por qué”, dijo Ana María, según Reyes en su primera declaración y agregó “como Ana estaba recostada sobre la ventanilla, no sé si fue que quedó enganchada en el auto y como arrancó tan rápido, Ana se cae al piso y se golpea la cabeza”.
La defensa por su parte aseguró que al inicio de la investigación los fiscales que pasaron por este proceso, no sólo le dieron una interpretación particular al dictamen de Medicinal Legal, sino que ocultaron parte del material probatorio que hoy abre paso a la nueva hipótesis. Entre otras pruebas el video completo y el dictamen de Medicina Legal, legible, porque la primera copia era un documento borroso que no dejaba conocer los resultados de la necropsia, pero que en criterio de una juez de garantías era suficiente para dictar una medida de aseguramiento.
El material probatorio que ahora será la estructura del proceso de cara a una eventual condena o absolución, se conoce cuando la Fiscalía insiste en mantener como testigo a Mateo Reyes quien ha entregado tres declaraciones diferentes, con cambios sustanciales en su dicho: primero que iba en otro carro y vio caer a Ana María, luego que estaba con ella en el mismo vehículo. El otro testigo es un conductor de una plataforma de transporte que aseguró ser la primera persona en llegar al lugar de los hechos, cuando otro testigo lo desmiente.
El proceso, que estaba por pasar a la etapa de juicio, se enredó por cuenta de los aplazamientos de la Fiscalía, la salida del país del testigo principal y un acta o resolución que acredite a una fiscal encargada en el caso. Las nuevas evidencias, con hipótesis y dudas sobre los hechos fijados por la Fiscalía, tienen en agenda una solicitud de libertad por vencimiento de términos de los dos detenidos, que seguramente será atribuido al ente acusador, que después de más de un año de la investigación y luego de seis meses de la captura de Naranjo y Ortegón, no arrancan con el juicio.
La Fiscalía por su parte advirtió que el caso es sólido, las pruebas son contundentes y no habrá espacio de impunidad. En juicio presentarán las evidencias para conseguir una condena.