Nación
Indignación, asesino confeso fue enviado a la casa
Un juez de Barranquilla concedió la detención domiciliaria a un hombre que aceptó apuñalar a otro y atacar a su propia familia.
Las polémicas decisiones que tienen por el piso la confianza de la ciudadanía en la justicia aumentan cada vez más. En esta oportunidad, en Barranquilla, el fallo del juez 18 Penal Municipal con funciones de control de garantías, Josías Daniel Mojica respecto a un caso de homicidio, el primero registrado en 2021 en la capital del Atlántico, causó gran indignación. No es la primera vez que el togado da una controvertida sentencia.
Un hombre identificado como Jhonatan Enrique Herrera, de 28 años, asesinó a puñaladas a quien sería su amigo en el barrio La Manga (suroccidente de Barranquilla). Los dos estaban en la misma cuadra. En medio de la celebración por el nuevo año, al parecer, hubo un cruce de palabras, amenazas y una riña que terminó en la tragedia. Jhonatan tomó dos cuchillos y se lanzó contra la víctima, un joven de 18 años que recibió cuatro puñaladas, que apenas dieron tiempo de llevarlo a un centro médico donde falleció.
En medio del alboroto el homicida también se lanzó contra su tía y sin importar que tuviera una niña en los brazos, la golpeó para luego huir y esconderse en su casa, donde fue capturado por la Policía.
La historia hasta ahí, por cruenta que parezca, resulta normal para los investigadores de homicidios en Barranquilla. Al homicida lo llevaron a la URI, en donde realizaron su judicialización. Después la Fiscalía lo presentó ante el juez 18 Penal Municipal con funciones de control de garantías de Barranquilla, le imputó cargos, mostró las evidencias en su contra, los testimonios de por lo menos siete personas que presenciaron el ataque y solicitó, como es lo obvio en estos casos, enviarlo a una cárcel. Pero el juez tenía otro destino para el confeso asesino.
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Pese a que Herrera aceptó su responsabilidad, el juez consideró que no es un peligro para la sociedad y le concedió la detención domiciliaria. La decisión la tomó frente a la familia de la víctima que solo pudo ver el espectáculo en que se convirtió su búsqueda de justicia en un caso que prácticamente estaba resuelto. La Fiscalía por supuesto repuso la decisión, pero el togado se mantuvo y hasta la justificó. Al ente acusador no le quedó más remedio que apelar el fallo.
El juez
Se trata de Josías Daniel Mojica, un juez que este año será el coordinador del Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla y que hace cuatro meses también dejó en libertad a otro asesino. El 10 de septiembre de 2020, Mojica le concedió la libertad a un hombre capturado por atacar a otro hasta causarle la muerte con el pico de la botella. En ese momento el togado consideró que ese artefacto no podría considerarse un arma blanca.
El asunto ahora es qué puede hacer la Fiscalía y la Policía Judicial, cuando después de tanto trabajo y de arriesgar la vida judicializando estos casos, los jueces insisten en dejar en libertad o en la casa a personas que realmente representan un peligro para la sociedad.
Se espera que la Fiscalía y la propia judicatura tomen las medidas correctivas y como lo pidió la familia de la víctima que se investigue la actuación de este juez, que lejos de ofrecer justicia, lo que hace es afectar más a la confianza del país.
