PORTADA
Néstor Humberto Martínez contra las cuerdas
Las revelaciones de ‘Noticias Uno’ tienen al fiscal acorralado. Varios sectores piden su renuncia. ¿Qué va a pasar?
El fiscal Néstor Humberto Martínez ha tenido momentos difíciles desde que se posesionó hace dos años, pero ninguno como el que está viviendo ahora. En círculos políticos se preguntaban la semana pasada qué iba a pasar con él: si renunciaba, si lo tumbaban o si se quedaba. La respuesta a estos interrogantes es que se queda, pero el costo va a ser muy alto.
Las grabaciones que reveló Noticias Uno el lunes pasado lo pusieron contra las cuerdas. Lo menos grave que tenían era la procacidad del lenguaje, pero le hizo daño. Aunque es verdad que el número de madrazos superó el promedio, se trataba de una conversación privada. Sin embargo, el problema no era la forma, sino el fondo. El fiscal ha dicho que se trataba de una charla “entre amigos”, pero lo primero que queda claro es que eso no era lo que sentía Pizano. Al fin y al cabo, uno no graba clandestinamente a un amigo.
Puede leer: Extraño y misterioso, así registra la prensa internacional las muertes de Pizano y su hijo
La conversación tuvo lugar en 2015. Pizano, entonces controller del consorcio de la Ruta del Sol, denunció irregularidades en las finanzas de esa obra ante el fiscal, quien en ese momento era asesor jurídico del Grupo Aval. En lo que se escuchó en los audios de Noticias Uno, Martínez con tono irónico planteó hipótesis e hizo preguntas. En el momento cumbre increpó a Pizano enérgicamente “¿Esto son coimas? ¿Sí o no?”. Este contestó: “Hombre… pues no tengo certeza”. Esa frase le ha servido al fiscal para defenderse de la acusación de que sabía de los sobornos. Para los detractores de Martínez la conversación con Pizano lo hunde, para él, lo salva.
Escuche a María Jimena Duzán contar cómo y por qué Pizano la buscó para entregarle estos documentos. "Es mi deber que las cosas sean como son". el dijo el hijo de Pizano después de su muerte.
Martínez hizo ronda de medios para dar su versión: 1) él no tenía la menor idea de lo que le contaba Pizano. 2) Tan pronto se dio cuenta de la gravedad, alertó a Luis Carlos Sarmiento. 3) Por tratarse de indicios y no de certezas, no acudió a las autoridades. 4) Cuando se descubrieron los desfalcos, Sarmiento lo contrató como abogado para recuperar la plata. 5) Cumplió esa tarea con éxito y estructuró el contrato de transacción. 6) Esta Fiscalía tiene resultados contundentes en el caso de Odebrecht y ha encarcelado a varios de los responsables.
Muchos no quedaron satisfechos con esas explicaciones. Ha quedado claro que Jorge Enrique Pizano era una piedra en el zapato para sus superiores. En circunstancias normales, a un funcionario que descubre cómo están robando a sus jefes lo aplauden y no lo ignoran. Menos aún si su función era justamente verificar la transparencia de las cuentas. A Pizano nadie quería recibirlo. Por alguna razón sus denuncias incomodaban. Para los que creen en una conspiración, él estaba denunciando ante sus jefes algo de lo cual ellos tenían conocimiento y preferían que nadie lo supiera.
Le sugerimos: Vicefiscal le pide a la Corte Suprema que nombre fiscal ad hoc para Odebrecht
Si esta suscrito haga clic en este enlace para leer el artículo completo, o clic aquí para registrese.