JUSTICIA

Odebrecht: Todo listo para que los brasileños empiecen a cantar

Los exdirectivos de la multinacional, protagonistas del megaescándalo de corrupción, aparecerán por primera vez esta semana para entregar su versión ante un juez colombiano. Lo harán en el inicio del juicio contra José Elías Melo, expresidente de Corficolombiana, que continúa este lunes.

19 de enero de 2019
El juez reservó cuatro días en serie, desde el lunes, para comenzar el juicio oral contra José Elías Melo. Los Luises encabezan la lista de testigos de cargo que intervendrán. La gran pregunta es si señalarán a más personas.

Este lunes, a las 8:30 de la mañana, en el complejo judicial de Paloquemao, occidente de Bogotá, podría por fin llegar una de las escenas más esperadas en el desarrollo del escándalo de Odebrecht. Todo está listo para que Luiz Bueno Júnior, Luiz Mameri y Luiz da Rocha Soares, tres ex altos directivos de la firma brasileña, intervengan por videoconferencia en el inicio del juicio oral contra el expresidente de Corficolombiana José Elías Melo.

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La esperada audiencia se ha frustrado en varias oportunidades porque no se había logrado precisar los términos en que los exdirectivos colaborarían con la justicia colombiana. Eso quedó resuelto la semana pasada cuando una jueza aprobó el principio de oportunidad acordado por la Fiscalía de Colombia con los tres Luises. Los exdirectivos se comprometieron a pagar una multa de 6,5 millones de dólares, que corresponde al monto de la coima que Odebrecht le dio al exviceministro Gabriel García Morales para quedarse con el contrato de la Ruta del Sol II. A cambio, los brasileños quedarán blindados con inmunidad en ese proceso judicial. Además, el acuerdo los obliga a declarar en los procesos penales en los que se les requiera, y el caso de José Elías Melo es el primero.

La Fiscalía ya entrevistó a los brasileños sobre Melo, y esa diligencia resultó fundamental para acusarlo por cohecho y celebración indebida de contratos. Los Luises sostienen que el jefe de Corficolombiana, filial del Grupo Aval y socia minoritaria de la firma brasileña en la Ruta del Sol II, sabía y participó de los sobornos que llevaron a la concesión del contrato y a la adición del tramo Ocaña-Gamarra, por el que Odebrecht habría pagado otra coima por 4,6 millones dólares.

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En su declaración a la Fiscalía, los Luises explicaron que Odebrecht acordó una especie de figura de crédito: la firma se habría encargado de hacer los desembolsos de los sobornos y después, durante la ejecución del proyecto, habrían cuadrado caja con su socio. En este contexto, la Fiscalía asegura que el papel de Melo “fue definitivo para lograr la adjudicación del contrato”.

El exdirectivo de Corficolombiana se ha declarado inocente y en enero del año pasado recobró su libertad luego de estar en detención preventiva por cinco meses. Aunque no es obligatorio que comparezca en la audiencia, él ha acudido a todas las diligencias judiciales y su defensa ha dicho que llegado su momento probará que la Fiscalía tiene contradicciones, errores en la cronología de los hechos y que ninguna de las evidencias compromete la honestidad de Melo.

A pesar de que en el proceso de este el juez tratará de determinar la verdad en torno a los intercambios de dineros entre Odebrecht y Corficolombiana, el expediente se mantiene bajo la tutela de la fiscal Amparo Cerón, subordinada del fiscal general, Néstor Humberto Martínez. Muchos juristas creen que el caso debería quedar en manos del nuevo fiscal ad hoc, Leonardo Espinosa. A este lo nombró la Corte Suprema al admitir el impedimento de Martínez, por haber sido asesor del Grupo Aval, y de su vicefiscal, María Paulina Riveros. Pero hasta ahora el fiscal ad hoc solo ha recibido tres casos, y el de Melo no es uno de estos.

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En la audiencia de este lunes, la Fiscalía presentará sus argumentos y luego Melo tendrá oportunidad de fijar su postura. Después, el juez dará paso a la práctica de pruebas. Y en ese momento intervendrán los Luises vía teleconferencia. Los brasileños deberán dar una versión detallada y precisa de los hechos de los que tienen conocimiento y atender las inquietudes que les planteen las partes.

Uno de los interrogantes clave tendrá que ver con la amplitud de sus señalamientos, si se limitarán a Melo o si implicarán a otras personas. Declararán bajo la gravedad del juramento y todo lo que digan tendrá efectos judiciales. Por eso, la audiencia tiene en vilo a medio país.