Caso Pecci: Margareth Chacón, señalada financiadora del crimen contra el fiscal paraguayo, llegó a Colombia expulsada de El Salvador

Este sábado en horas de la tarde arribó a la ciudad de Bogotá Margareth Chacón Zúñiga, mujer capturada en El Salvador por miembros de la Interpol, y quien es señalada en nuestro país de ser una de las personas sospechosas de haber financiado el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, ocurrido en mayo de 2022 en la isla de Barú.

Tras su llegada a Colombia, a bordo de un avión de la Policía Nacional, que la recogió en El Salvador, la mujer fue capturada por las autoridades colombianas y luego de la correspondiente reseña judicial, fue trasladada al bunker de la Fiscalía General de la nación, sitio en el que la mujer pasará la noche.

Se espera, según reveló la Fiscalía, que este domingo, 22 de enero de 2023, que la mujer sea puesta a disposición de las autoridades nacionales, tras ser presentada ante un juez de control de garantías que legalizará su detención.

La captura de Margareth Chacón, de nacionalidad colombiana, se presentó en días pasados, según reportaron las autoridades salvadoreñas, en cumplimiento de una solicitud de las autoridades de nuestro país a través de una circular azul de Interpol, operación en la que también resultó detenido un individuo a quien la Policía de El Salvador señala de haberle ayudado a esconderse en ese país.

Chacón, según las primeras versiones de las autoridades locales, había ingresado a El Salvador portando documentación falsa, y en ese país había ‘posado’ de ama de casa, buscando no despertar mayores sospechas.

La mujer de 42 años, de origen barranquillero, es señalada de ser una de las fichas clave en la planeación del crimen en contra de Marcelo Pecci, como agente financiadora del delito, y se encontraba evadida de las autoridades, escondiéndose en la ciudad de San Salvador.

A su vez, la mujer es señalada de ser la compañera sentimental del empresario Andrés Felipe Pérez Hoyos, otro de los detenidos en el marco de la investigación por el asesinato del funcionario judicial paraguayo.

En el momento de su captura, el pasado 18 de enero, las autoridades de El Salvador, presentaron a Chacón vistiendo un casco y un chaleco antibalas.

Si bien la mujer se había mantenido prófuga de la justicia desde hace meses, en el caso de su pareja sentimental, el empresario Pérez Hoyos, este ya aceptó ante las autoridades colombianas su participación en el asesinato del fiscal antimafia, siendo parte del entramado que fraguó el crimen.

Tanto Hoyos como Chacón, según detallan los avances de la investigación, habrían obrado como enlaces entre los autores intelectuales y materiales del crimen.

Además de Hoyos y Chacón, el avance de las investigaciones por el asesinato del fiscal Pecci dejan de momento otros 7 capturados, entre los que se cuenta el grupo de 4 sicarios que participó de la fase final del plan para ‘neutralizar’ al importante funcionario judicial paraguayo.

En horas de la mañana de este sábado, 21 de de enero, las autoridades de El Salvador habían dado a conocer imágenes del momento en que sus uniformados embarcaron a Chacón en un avión de la policía colombiana, expulsándola de su país.

La mujer fue vinculada a la investigación de la muerte de Marcelo Pecci; noticia que conmocionó a Paraguay y Colombia, luego de que esta fuera mencionada en el marco de una audiencia de imputación de cargos que tuvo como objeto a su pareja sentimental, el empresario Andrés Felipe Pérez Hoyos, y a su cuñado Ramón, quienes el pasado fin de semana aceptaron cargos y están a la espera de que se emita la condena en su contra.

En dichas declaraciones se aseguró que Chacón fue una de las personas encargadas de coordinar toda la operación logística que rodeó el crimen que segó la vida de Pecci, situación que va desde la contratación de los sicarios, hasta la la consecución de las reservas para que los asesinaos lograran estar en el mismo hotel en que se hospedaban Pecci y su esposa durante la trágica luna de miel.

De igual modo, Chacón sería la encargada de proveer la logística que permitió la rápida huida de los asesinos rumbo a Santa Marta y posteriormente a la ciudad de Medellín.

A su vez, fue la encargada del pago de más de 1.500 millones de pesos para la ejecución del crimen.

Por estos hechos ya fueron condenados a 23 años y ocho meses de prisión el ciudadano venezolano Wendre Still Scott Carrillo, quien –según las pruebas– disparó contra el fiscal paraguayo; Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, responsable del transporte y la logística, y Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, involucrados en los seguimientos.