Caso Sara Sofía: el aterrador relato de Nilson Díaz sobre las que serían las últimas horas con vida de la niña

En una declaración dada el pasado viernes en la cárcel Picota, Nilson Díaz, pareja sentimental de Carolina Galván, reiteró a la Fiscalía que la pequeña Sara Sofía Galván, quien se encuentra desaparecida desde hace casi tres meses, murió el pasado 27 de enero. Díaz contó que, junto a su pareja, decidieron llevar su cuerpo al río Tunjuelito, donde dijo que lo lanzó en horas de la tarde.

“Sarita no está viva. No la busquen en otro lugar que no sea el caño Tunjuelito, porque allá fue donde la dejé yo mismo”, aseguró.

En el interrogatorio, conocido por SEMANA, Díaz reveló detalles sobre las que habrían sido las últimas horas con vida de la menor, de 2 años de edad.

El hombre reiteró en varios momentos que, durante los 12 días en que estuvieron con Sara Sofía en su residencia, Carolina Galván la maltrataba.

“En esos días que estuvo con nosotros la niña no comía bien, solo comía fruta y líquido, chocolate, café, avena, jugo que yo le daba. Carolina, al ver que la niña no pasaba comida, porque la almacenaba en la boca, la maltrataba, le pegaba. La primera vez le dio un correazo en las piernitas a la niña, le daba palmadas en la cola, le daba palmadas en la carita”, dijo Nilson.

Sobre el día en que la menor habría fallecido, señaló que al mediodía le preparó el almuerzo porque Carolina no se encontraba en la residencia, pero la niña no quería comer. Afirmó que luego llegó la mujer y le dijo que ella le iba a dar los alimentos. “Páseme la niña y la hago comer”, habría dicho Galván.

“Le dio una cucharadita de arroz, que Sarita no pasó, y la tenía en la boca…. Carolina le pegó una palmada. Yo le quité la niña, la senté en la cama, le di un poquitico de jugo para que bajara el arroz. Ella bajó el arroz y le di una cucharadita de arroz con lenteja, pero lo mismo, ella no quería bajar la comida”, relató.

Tras esto, manifestó que Carolina “se puso furiosa, agresiva con la niña” y “le pegó con la correa”. El hombre dijo que ante esto él le dio una cachetada a la mujer. Posteriormente, afirmó que Carolina llevó a la menor al baño para limpiarla y ahí la volvió a agredir. “Le moreteó un ojo y parte de la frente”, sostuvo.

Dijo que luego él volvió a golpear a Carolina y acto seguido tuvieron una discusión en la que ella afirmó que iba a llamar a la Policía. “Cogió el teléfono para llamar a la Policía. Le dije: ‘llámela y que de una vez se den cuenta por qué le pegué a usted. Ahí están los moretones que tiene la niña’. Ella se asustó, se sentó a llorar en la cama”, expresó.

A continuación, Díaz aseguró que limpió a la niña y posteriormente él, Carolina y la niña junto a otros menores se acostaron en distintas partes de la residencia y él se quedó dormido. “Carolina se acostó en la cama grande, que está en la entrada del apartamento (…) Ellos se acostaron a ver una película”, dijo.

“Como a las dos y media me desperté, recuerdo que todavía estaban dando las noticias. Sarita tenía la cara tapadita, yo se la destapé y ya la niña tenía los labiecitos morados, me asusté tanto, le puse el oído al corazón, le estaba latiendo muy rápido. Después empezó a latir suave, despacio, pero la niña no abría los ojos, no reaccionaba. Yo la cogí, la alcé, le moví los brazos ”, agregó. “Carolina también la cogió, la alzó, pero la niña no reaccionó (...) el corazón le dejó de latir”.

Señaló que posteriormente envolvieron el cuerpo de la menor en una manta y decidieron no llamar a la Policía. “Carolina extendió la manta en la cama. Yo envolví a la niña en la manta, eso fue decisión de mutuo acuerdo con Carolina. De ahí yo le dije a Carolina que yo no era capaz de llamar a la Policía o alguien porque mi miedo era que me quitaran los niños, ella me respondió lo mismo, que le daba miedo que se llevaran los niños”, sostuvo Díaz, quien señaló que en ese momento Galván “no lloraba, no se preocupaba”.

Afirmó que, tras descartar enterrar el cuerpo en un lote, Carolina Galván dijo que debían lanzarlo a un caño del río Tunjuelito, que estaba en cercanías de su residencia, pero que ella no era capaz de hacerlo. “Ya iban a ser como las cuatro de la tarde y yo le dije, pues yo lo hago, le dije a Carolina que se quedara con los niños”, sostuvo.

Tras realizar un breve recorrido, el hombre manifestó que lanzó el cuerpo. “Me paré en la alcantarilla, que es de aguas negras que bota el río. Miré a todos los lados, que no hubiera gente, bajé hacia la orilla del río. Ahí había una llanta enterrada, y puse la niña en la orilla al lado de esa llanta, cuando yo la puse la niña flotó, no se hundió, se fue por toda la orilla del río, hacia abajo, iba flotando (...) luego me regresé para la casa”, sostuvo.

Búsqueda

En las últimas semanas, las autoridades han adelantado la búsqueda del cuerpo en el río Tunjuelito. En días pasados, Díaz entregó a la Fiscalía General de la Nación un mapa hecho en una libreta en donde indicó el lugar exacto en donde habría dejado el cuerpo fallecido de la menor.

La hoja, que está siendo utilizada por las autoridades para intensificar la búsqueda, no solo contiene la indicación geográfica, sino que allí Díaz detalló la forma en que envolvió el cuerpo de la menor, especificando que fue en un bulto de fibra de color blanco, una cobija azul y una prenda de vestir blanca; todo esto amarrado con una cinta café. La zona que describe Díaz está entre los barrios Class Roma y Palenque, de la localidad de Kennedy,