Caso Surtifruver, giro inesperado

Un nuevo capítulo se le acaba de sumar al ya truculento expediente de la muerte de Alonso Orjuela Pardo, creador de las famosas tiendas de víveres Surtifruver. Como se sabe, el exitoso empresario fue asesinado, a tiros, el 20 de octubre de 2016 en el norte de Bogotá. Por este caso, están tras las rejas su viuda, Berta Cecilia Rueda, y el amante de ella, Mauricio Parra. La Fiscalía asegura que estos, entre las sábanas, planearon el crimen para quedarse con una fortuna estimada en 170.000 millones de pesos.

Los cuatro hermanos y también socios de Alonso Orjuela han asistido en calidad de víctimas a las audiencias en las que la Fiscalía ha expuesto las evidencias contra Rueda y Parra. Pero, sorprendentemente, el hasta hace poco abogado de los hermanos denunció que estos les habrían pagado al CTI y al testigo clave del caso para direccionar la investigación en contra de la viuda.

Se trata del jurista Mario Enrique Correal, quien conoció a Alonso Orjuela hace más de 20 años, lo asesoró en varios temas y asumió la representación de sus dolientes tras el crimen. En mayo pasado, Correal dio una extensa entrevista en video en la que denunció a estos últimos.

El abogado asegura que en marzo de 2017, en casa de los hermanos Orjuela Pardo, Fredy Alejandro, uno de ellos, exigió a los presentes depositar en una caja los celulares para asegurarse de que nadie grabara la conversación. Afirma que allí tomó la palabra Martha Isabel Orjuela y “dijo que habían entregado 8 millones de pesos a la investigadora del CTI encargada del caso. Que Fredy Alejandro Orjuela autorizó el desembolso y que era para que se hiciera investigación por el bajo mundo”. El abogado entregó una serie de nombres y detalles para verificar tal reunión y fue enfático en que no sabe si hubo más pagos. Así mismo, relató otro hecho, tanto o más delicado.

Correal asegura que en los primeros días de noviembre de 2017 Martha Isabel Orjuela le hizo otra confesión. El penalista sostiene que cuando la acompañó a visitar un lote de la empresa, ella le contó que en los próximos días iría a la Fiscalía un señor llamado Fernando Bahamón Céspedes a declarar en el caso del crimen de su hermano, a cambio de 20 millones de pesos. “Me dijo: ya le dimos 10 millones y no sabemos si darle los otros 10. Le respondí: ‘Martha, eso no se puede hacer’, y ella dijo: ‘entonces estamos metidos en un problema’, a lo que le advertí: ‘ustedes no tienen por qué ir a decirle a fulano tome esta plata y venga declare, máxime si se trata de una declaración que no es verdad’. Al final, Martha Isabel dijo: ‘Ya lo hicimos’”.

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En el video –en manos del fiscal seccional 108 anticorrupción– el abogado explica que guardó silencio por el secreto profesional, pero que advirtió a sus entonces clientes que esos actos configuraban delitos. Y asegura que luego los hermanos Orjuela Pardo incumplieron el contrato con él y que de ese modo quedó libre para poner al tanto a las autoridades. “También lo hago por razones de seguridad y porque Alonso era mi amigo y quiero que se esclarezca realmente su crimen”, asegura el abogado Correal.

Las graves denuncias de este jurista siembran duda en torno a las declaraciones de Francisco Bahamón, el testigo estrella en la investigación del CTI, cuyas afirmaciones tienen tras las rejas a la viuda de Alonso Orjuela y a su amante. Hoy, contra Bahamón hay 41 expedientes, entre cerrados y vigentes, en los que aparece denunciado por extorsión, estafa, falsificación de documentos, lesiones personales y hasta violencia sexual contra una menor. Además, el testigo estuvo varios años en la cárcel.

Bahamón asegura ser desmovilizado de las Farc. Sin embargo, una de las investigaciones en su contra señala que realmente nunca perteneció a esa guerrilla y que solo trató de ganar beneficios económicos como reinsertado. Su nombre apareció también postulado como testigo de cargo en procesos contra excongresistas como Jesús Fernando Almario, Gustavo Petro y Carlos Julio González; pero en todos, la Corte Suprema de Justicia lo desestimó por contradictorio. Incluso, lo señaló de sufrir trastornos de conducta.

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Por si fuera poco, el propio Mauricio Parra –amante de la viuda, Berta Cecilia Rueda– había denunciado a Bahamón por extorsión antes de que este rindiera el testimonio que lo tiene en la cárcel. Parra asegura que el ‘testigo’ le exigió 500 millones de pesos a cambio de no señalarlo como cerebro del crimen del dueño de Surtifruver, y que él, preso de temor, accedió a darle 15 millones. Esa denuncia contra Bahamón tiene el respaldo de videos, fotos y testigos, incluyendo al ex fiscal general Mario Iguarán, a quien Parra contrató para que lo asesorara y representara en ese proceso por extorsión.

A pesar de todo ese prontuario y sospechas, el CTI consideró a Bahamón un testigo idóneo, y su relato, el as en la investigación por el crimen del dueño de Surtifruver. En este caso, Bahamón asegura que Parra le ofreció 20 millones de pesos por asesinar a Orjuela. También señala a Parra como partícipe de otro homicidio y lo relaciona en un expediente por lavado de activos. En esas investigaciones Bahamón cuenta que estuvo en varias reuniones con Parra en Neiva, aunque está documentado que el testigo estaba en la cárcel en el momento de esos supuestos encuentros. Lo cierto es que contra Parra la Justicia adelanta varias investigaciones.

El abogado Correal, exdefensor de los hermanos Orjuela Pardo, reafirmó a SEMANA toda la información que entregó a la Fiscalía en el video. Aseguró que no está denunciando por una rencilla contra sus exclientes y que desde que conoció los pagos millonarios para torcer la investigación informó a la Fiscalía: “Tengo cómo demostrar que desde mucho antes del video advertí a las autoridades de esa conducta punible, pero que como abogado debía reservarme por secreto profesional. Es más, tengo la respuesta de la Fiscalía”. Y agregó que hasta ahora el ente investigador no lo ha llamado a declarar.

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Según la declaración de Correal, dos hermanas de Alonso Orjuela (Jacqueline y Martha Isabel), así como su hermano, Fredy Alejandro, sabían del pago irregular al CTI, y estos dos últimos del pago al testigo. El nuevo defensor de los hermanos Orjuela Pardo, el penalista Albeiro Yepes, asegura sobre la acusación que “al colega abogado le revocaron el poder porque los clientes entendieron que estaba trabajando deslealmente para la contraparte. Esto explica la presentación de una denuncia que antes envió como anónimo, teniendo aún el poder vigente. Y todo ocurre en el contexto de una disputa económica entre socios y herederos”.

El empresario asesinado tenía el 55 por ciento de Surtifruver y su hermano, Fredy Alejandro, el 45 por ciento restante. Alonso Orjuela creó la empresa y tras 25 años de trabajo tenía varias fincas en las que cosechaba verduras y frutas frescas que vendía en sus 15 tiendas, además de decenas de bienes raíces. Según la Fiscalía, el negocio facturaba cerca de 100.000 millones de pesos al año y daba trabajo a más de 1.500 personas. Esa fortuna está en juego en medio de un proceso penal cada vez más turbio.