Caso Uribe: Enrique Pardo Hache y Samuel Sánchez se declararon inocentes y aseguraron que no presionaron a Juan Guillermo Monsalve

Este jueves, después de tres intentos, la Fiscalía General le imputó los cargos de soborno en actuación penal y fraude procesal a Enrique Pardo Hasche y Samuel Arturo Sánchez Cañón por, presuntamente, haber participado en el ofrecimiento de dinero para que un grupo de exparamiltiares se retractara de las acusaciones que habían hecho en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

En la diligencia judicial, el fiscal Daniel Ricardo Hernández aseguró que en varias oportunidades Enrique Pardo Hasche y Samuel Arturo Sánchez ejercieron presiones para que Juan Guillermo Monsalve, quien se encontraba en la cárcel La Picota, de Bogotá, se retractara de los señalamientos que había hecho en contra del expresidente Uribe y su hermano, el ganadero, Santiago Uribe Vélez.

Para esto, Pardo Hache, quien compartía patio con Monsalve, le pidió que aceptara la petición que le había puesto sobre la mesa el abogado Diego Cadena para que firmara un documento en el que estaba plasmada la retractación y la cual iba a ser radicada ante la Corte Suprema de Justicia.

“Las presiones que ejercía el señor Pardo Hasche desde el interior de la celda del señor Juan Guillermo Monsalve se basaron en el sentido de decirle que se aliara al ‘mejor bando posible’, ‘que Álvaro Uribe era dios en la tierra’ (...) que él tenía que acogerse a los ofrecimientos que le había hecho el doctor Diego Cadena, pues provenían de Álvaro Uribe Vélez”, explicó el fiscal del caso.

Con esto, según la investigación, se quería lograr que Monsalve cambiara su versión, se retractara y asegurara que había recibido presiones del senador Iván Cepeda para enlodar al exmandatario y a su hermano.

“Buscaba generar que el señor Juan Guillermo Monsalve pudiera cambiar su versión, lógicamente eso lo puede usted tomar como el apoyo a generar un ofrecimiento, una dádiva y, en este caso, posibles beneficios judiciales”, precisó el fiscal Martínez.

Entre estos “beneficios” se encontraba una asesoría para que el expediente de Juan Guillermo Monsalve fuera estudiado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el mejoramiento de condiciones carcelarias. “Se buscaba generar una presión en el ciudadano Juan Guillermo Monsalve. Un miedo que lo llevara a tomar la decisión de enviar, retractar y falsear su declaración”, explicó el fiscal.

En este sentido, se señaló que Pardo Hasche -quien cumplía una condena por secuestro- conocía de la situación desde diciembre de 2016 cuando Carlos Enrique Vélez, otro exparamilitar, había sido contactado para que cambiara su versión: “Señor Pardo Hasche sabía usted que se le estaba exigiendo al señor Juan Guillermo Monsalve, y así se lo hizo saber de manera directa, se retractara de las versiones rendidas desde el año 2012 frente a posibles participaciones del señor Álvaro Uribe en masacres en el territorio colombiano”.

“También generó bajo los mismos parámetros un engaño a la honorable Corte Suprema de Justicia. Sabía usted y conocía del negocio realizado entre el doctor Diego Cadena y el señor Carlos Enrique Vélez de vender su testimonio (...) y buscar por medios ilegales que se revocara el inhibitorio que se había proferido a favor de los intereses del senador Iván Cepeda”, aclaró.

Tras la pregunta del juez de control de garantías, Pardo y Sánchez no aceptaron los cargos imputados. El fiscal del caso puso de presente que de ser hallados culpables se enfrentan a una condena de 12 años de prisión.