Nación
Catástrofe en el Magdalena Medio: habría que erradicar a hipopótamos para que no suceda
Se lanzó una advertencia clara y contundente: “El fenómeno de El Niño intensificará los conflictos con los hipopótamos”.
El clima en el país es uno de los temas que mayor protagonismo ha tomado, principalmente por estrepitosas temperaturas en el Caribe.
A esto se suman los hipopótamos que habitan en el Magdalena Medio, pues estos animales han llegado a ser considerados como una especie invasora en Colombia. Según biólogos, el desastre ecológico y social por la invasión de los hipopótamos será notorio.
Desde hace años, en 2009, habitantes de una de las zona en la subregión del Magdalena comenzaron a notar la presencia de uno de estos animales; de hecho, en su momento, se denunció que los pescadores tuvieron que cambiar su modo de trabajar por miedo a ser atacados.
El Ministerio de Ambiente, de la mano con Corantioquia, buscaron ayuda para que un zoológico lo recibiera, pero esto no pasó. En consecuencia, se autorizó a unos cazadores alemanes para dar con el paradero del hipopótamo.
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Luego, hubo disputas en relación de qué iba a pasar con el animal, ya que lo que se dijo es que estaba buscando un hogar para su compañera y cría. Con la ley de por medio, una juez desde la capital de Antioquía ordenó controlar la invasión, pero el calvario vino después.
De acuerdo con El Colombiano, “los hipopótamos prosperaron sin oposición desde entonces. Eran uno 20 en ese momento, hoy son 169, pero la cifra real podría ser 215″.
Así las cosas, nació la que sería una creciente amenaza contra el Magdalena Medio por la presencia de estos seres vivos, en donde los recursos y la misma población serían los menos afortunados.
Entre lo más reciente, este año el Ministerio de Ambiente publicó un informe sobre el control y erradicación de la especie invasora. Entre las pruebas que se recopilaron, se consignó casi 170 hipopótamos con posibilidad de que el número sea mayor; los animales viven en grupos en un espacio alrededor de los 43.342 kilómetros cuadrados. Igualmente, casi la mitad del total de los hipopótamos son crías o jóvenes.
Debido a la álgida situación y las exigencias por parte de los ciudadanos, la ministra de la cartera de Ambiente, Susana Muhamad, se comprometió a entregar el plan que sería clave para manejar la cuantiosa suma de hipopótamos en Colombia, con base en el Instituto Humboldt y el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional.
No obstante, es el momento en el que nada ha ocurrido, hasta el punto en el que ya se le pidió, de nuevo, a Susana Muhamad y al presidente Gustavo Petro una implementación rápida del informe presentado, pues, según lo expuesto, cuenta con un soporte científico.
De acuerdo con el citado medio antioqueño, Rafael Moreno, uno de los investigadores del Humboldt que hizo parte del informe, lanzó una advertencia clara y contundente: “El fenómeno de El Niño intensificará los conflictos con los hipopótamos”.
Fenómeno de El Niño e hipopótamos
Una de las capacidades poco fortuitas que tienen los hipopótamos es que transforman su hábitat, en especial el comportamiento hidrológico, la subsistencia de las especies y los procesos que se dan en el medio ambiente como tal.
De manera conjunta, se prevé que con el aumento de la temperatura, producto del cambio climático, incremente la compactación de los suelos por la presencia de los hipopótamos, según análisis del Humboldt, el Instituto Sinchi, Invemar y la Universidad Nacional.
Entre las causas a futuro, se consigna la que sería la desaparición o disminución de peces; además, los hipopótamos consumen altas cantidades de hierba por día y varias de ellas son indispensables para el ecosistema colombiano.
En la misma línea, si se ve el impacto en el factor agua, suelo, flora y demás, la agresividad de los animales también comenzaría a hacer eco.
El ganado tampoco se salva, puesto que cuando hay sequías los hipopótamos no dejan acercarse al ganado a tomar agua, mientras que se van apropiando del territorio. En efecto, cuando hay temporada seca, el Ideam suele incluir al Magdalena Medio como susceptible por falta de agua.
Como si fuera poco, un testimonio publicado en El Colombiano dice que: “En la comunidad las Cacaoteras, jurisdicción de la Hacienda Nápoles, ocurrió un caso que nunca salió a la luz pública. El administrador de una finca se vio obligado a subir el voltaje de la electricidad al cerco luego de que un hipopótamo atentara contra su vida y la de su ganado varias veces. El animal murió electrocutado por 220 voltios y fue enterrado en el mismo predio, sin ser reportado en el momento a las autoridades”.
Se prevé que, al parecer, hay decenas de casos registrados como el anterior en Puerto Nare y Puerto Triunfo.
Los expertos dicen que urge empezar, de inmediato, con la caza y eutanasia, mientras se terminan de ajustar los otros procedimientos. Por ahora, queda esperar cuál será la respuesta desde el Gobierno, pues los mismos habitantes y biólogos no dejan de mencionar que de no ser así se acercaría, cada vez más, la denominada catástrofe en el Magdalena Medio.