Cayeron disidentes de la Segunda Marquetalia encargados de comprar armas en Venezuela para abastecer estructuras del ‘Zarco Aldinever’

La Fiscalía General de la Nación llevó ante un juez de control de garantías a seis sujetos señalados como miembros de la Segunda Marquetalia, la fracción de las disidencias de las Farc comandada por alias Iván Márquez. Estos sindicados estarían involucrados en homicidios selectivos y actividades logísticas, como obtención de armas, vehículos y víveres.

La investigación reveló que los acusados estarían implicados en dos asesinatos ocurridos entre mayo y junio de 2022 en Puerto Carreño, Vichada. Además, se les vincula a otras acciones criminales relacionadas con violentas disputas con grupos armados ilegales por el control de rentas ilícitas en la zona de frontera con Venezuela.

Según las indagaciones, los presuntos integrantes también habrían adquirido fusiles, munición, motocicletas y otros elementos en territorio venezolano para abastecer los frentes dirigidos por José Aldinever Sierra Sabogal, alias Zarco Aldinever, con influencia en Meta y Vichada.

Ante estas acusaciones, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les imputó a los procesados, de acuerdo con su presunta participación en los hechos investigados, los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y tentativa de homicidio.

Los acusados, identificados como Giovany Ferney Laguna Jiménez (alias Gallero), Pedro Antonio Moyetón Beltrán, Willinton Aroca Vaquiro, Lina Patricia Gómez Hernández, Paola Andrea Yepes Moreno y Angie Yurany Grisales Restrepo, no aceptaron los cargos imputados.

Como medida preventiva, el juez decretó la privación de la libertad para los procesados, quienes cumplirán su detención en un centro carcelario. La Fiscalía continúa con las investigaciones para esclarecer completamente las actividades delictivas de esta presunta célula de la Segunda Marquetalia y determinar la responsabilidad de cada individuo en los hechos señalados.

Cabecilla de la Segunda Marquetalia, capturado por homicidios y extorsión

Wílmer David Celeita Morales, conocido como ‘Jimmy Leal’, es señalado como uno de los líderes de la Segunda Marquetalia. Tras su captura en septiembre pasado por ataques a comerciantes que no accedían a extorsiones, ahora la Fiscalía General volvió a presentarlo ante un juez de control de garantías señalado del homicidio de tres hombres y el secuestro de dos personas.

En este caso, se le imputaron cargos por su presunta participación en homicidios colectivos y otros delitos ocurridos en el departamento de Caquetá.

El pasado 29 de abril, alias Jimmy Leal habría formado parte del grupo armado que ingresó a una finca en el corregimiento El Danubio, en Florencia. Las pruebas indican que disparó indiscriminadamente contra los ocupantes de la propiedad, dejando como resultado la muerte de tres hombres y gravemente herida a una mujer. Durante el ataque, se presume que alias Jimmy Leal secuestró a dos personas, quienes fueron liberadas tres días después.

Ante estos hechos, la Fiscalía imputó al investigado los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, hurto calificado, secuestro extorsivo y fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas.

A pesar de que el acusado no aceptó los cargos, recibió una nueva medida de aseguramiento en un centro carcelario. Su captura y judicialización a finales de septiembre pasado están relacionadas con su presunta responsabilidad en diversas acciones criminales registradas en Florencia, La Montañita, El Doncello y Puerto Rico (Caquetá), así como en Algeciras (Huila).

Alias Jimmy Leal fue imputado en octubre pasado por el ente acusador por su presunta responsabilidad en una serie de ataques dirigidos contra el comercio, el transporte de carga y pasajeros, el sector ganadero y la población civil, con el propósito de presionar el pago de extorsiones.

Según las pruebas presentadas por la Fiscalía General, el pasado 12 de septiembre alias Jimmy Leal habría ordenado la quema de un vehículo perteneciente a una empresa de transporte intermunicipal de Caquetá, cuyos propietarios se habrían negado a cumplir con las exigencias económicas impuestas por el grupo ilegal.

El criminal, pese al material probatorio, no ha aceptado ninguna responsabilidad.