Nación
Cayó el reclutador de universitarios para las disidencias de las Farc
La Fiscalía reveló audios donde se escucha como alias Linares reclutaba jóvenes, para convertirlos en colaboradores de grupos criminales.
La captura de Luyer Ordóñez Velos, alias Linares o Miller, ocurrió en la terminal de transportes de Bogotá, minutos antes de que abordara un bus con destino al departamento de Arauca. Alias Linares, de acuerdo con la Fiscalía, es una pieza clave de la incursión criminal del décimo frente de las disidencias de las Farc en la capital del país.
Se trata del principal auspiciador de actos terroristas en medio de las jornadas de protesta en la capital del país, todo con el sello de las disidencias. También el responsable de reclutar universitarios para que se conviertan en brazo criminal de esas organizaciones al margen de la ley.
El prontuario de alias Linares, según la investigación, se extiende por décadas. Nunca salió de la criminalidad, ni con el proceso de paz. Ingresó a las Farc cuando tenía seis años de edad, se volvió experto en el manejo de explosivos y hasta integró el grupo conocido como los ‘pisa suave’, adolescentes que fueron entrenados para camuflarse en la selva y provocar ataques terroristas contra la fuerza pública, sin ser sentidos o detectados.
Ahora, casi 30 años después, su retiro estaba en un servicio más urbano y de logística, en esta ocasión para quienes nunca abandonaron el crimen, las disidencias del décimo frente al mando de las llamadas Uniones Solidarias, los grupos criminales que lograron infiltrarse en las ciudades aprovechando el caos de las protestas y el descontento con el Gobierno nacional.
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“El material de prueba da cuenta de que habría auspiciado y financiado a las redes que protagonizaron los hechos violentos ocurridos en Bogotá, entre 2019 y 2020, en los que hubo bloqueos en el sur occidente de Bogotá, daños al portal de Transmilenio de Las Américas, saqueos y fuertes enfrentamientos con el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en los sectores de Patio Bonito y El Tintal”, explicó la Fiscalía.
La orden de alias Arturo, máximo cabecilla de las disidencias del frente décimo de las Farc, era sumar adeptos a su causa criminal y alias Linares tenía esa misión. Logró ubicar jóvenes, universitarios, que incluso llegaron a campamentos en Arauca y Venezuela para recibir entrenamiento “manejo de explosivos y artefactos no convencionales, y otras actividades ilícitas para confrontar a la fuerza pública y realizar actos vandálicos”.
Además de ubicar, convencer y reclutar a los jóvenes, alias Linares tenía otros encargos de las disidencias de las Farc. Su responsabilidad incluyó conseguir armamento y equipos de comunicación para dotar las estructuras que sostienen una confrontación con el ELN en zona de frontera con Venezuela.
“Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales presentó al detenido ante un juez de control de garantías y le imputó el delito de concierto para delinquir agravado. El cargo no fue aceptado por el procesado, quien deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario”, señaló el director especializado contra las Organizaciones Criminales, Carlos Roberto Izquierdo.
En poder de la Fiscalía hay interceptaciones telefónicas que muestran, en detalle, como alias Linares conversa con cabecillas del frente décimo para coordinar la llegada de los universitarios a los campamentos de las disidencias, donde recibirán el entrenamiento que luego podrían en práctica contra la fuerza pública en las ciudades.
“Gran parte de la estructura que habría financiado alias Linares para promover el vandalismo en Bogotá fue desarticulada en enero de 2020. Cinco de los señalados integrantes permanecen privados de la libertad en centro carcelario”, señaló el delegado de la Fiscalía.
Con la medida de aseguramiento ordenada por un juez de control de garantías, alias Linares deberá permanecer recluido en una cárcel mientras avanza el proceso en su contra. Como no aceptó cargos, la Fiscalía presentará el escrito de acusación y así obtener una condena por los delitos que fueron imputados.