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Suicidio de un venezolano develó tráfico de cédulas falsas en Colombia

El caso de un venezolano fallecido en el país destapó el preocupante tráfico de cédulas falsas en la nación.

20 de septiembre de 2021

A finales de agosto se conoció la noticia del suicido de un hombre en el occidente de Bogotá, quien al parecer, luego de un altercado son su pareja, decidió lanzarse desde un sexto piso debido a que los vecinos, viendo el altercado llamaron a la Policía.

Medios venezolanos, que conocieron el caso, reportaron la historia y reconocieron al hombre como Edwin Soto Nava, alias “El Mocho Edwin”, quien se había fugado de la extinta Cárcel Nacional de Maracaibo, ubicada en Sabaneta, ciudad de Venezuela.

El hecho reveló un preocupante caso de cedulación falsa, que estaría ocurriendo en el país con migrantes mexicanos, dominicanos y especialmente venezolanos. Sobre el tema, un migrante venezolano habló con Noticias Caracol y aseguró que este documento lo pueden conseguir principalmente a “las afueras de Bogotá, en esos pueblos y cobran al rededor de 6 millones por sacar la cédula. Si la pagas bajo cuerda la tienes sino para hacerlo legal, eso es un proceso’'.

Sobre el mecanismo para obtener una cédula falsa, Richard Poveda, investigador y analista de documentos consultado por las autoridades, explicó que primero “se tramita un registro civil que generalmente lleva información falsa, cambian los nombres, cambian las fechas de nacimiento y se presentan a una registraduría con unos testigos que desde luego están haciendo afirmaciones falsas al interior del documento’'.

Tenemos casos de niñas que pasaban de 14 años a 18 años en el registro civil para sacarlas con el fin de explotación sexual”, indicó Alexander Vega, registrador nacional.

Edwin Soto se niega a ser trasladado fuera de la Cárcel Nacional de Maracaibo. | Foto: BBC.

Tanto la Fiscalía como la Registraduría se encuentran investigando redes completas que ayudan al tráfico ilegal de documentos. Según el registrador nacional, Alexander Vega, dichas irregularidades despegaron en Colombia desde el 2014, con el fenómeno migratorio.

“Cuando ingresaron al país muchos venezolanos que aducían que eran de padres colombianos se obtenía la nacionalidad con solo dos testigos, testigos que en ese momento no fueron corroborados, testigos que son renuentes, testigos que son falsos y sobre todo testigos que aparecen reiteradamente en muchos registros civiles”, señaló el funcionario.

Asimismo, Vega indicó que “es lamentable para mí que unos pocos funcionarios y no solo de la Registraduría, también notarías se prestaron para esta situación”, haciendo referencia sobre algunos trabajadores de las entidades del Estado que habrían ayudado en este delito.

Sobre el número de cédulas que se han expedido bajo esta modalidad, el registrador señaló: “Aproximadamente estamos revisando 300 mil registros civiles donde presuntamente hay falsedades que se obtuvieron ilegalmente la nacionalidad colombiana y obviamente la cédula de ciudadanía”.

“Tenemos casos de narcotraficantes venezolanos de reconocido en Venezuela y que cambiaron su identidad aquí en Colombia y portaban las cédulas colombianas” indicó.

¿Quién era Edwin Soto Nava?

El preso Edwin Ramón Soto Nava ya controla -según confirmó BBC Mundo con fuentes conocedoras de la prisión que por temor a sufrir represalias pidieron no ser identificados- tres áreas de las siete en que se divide la Cárcel Nacional de Maracaibo (en el estado de Zulia, en el noroeste de Venezuela).

Soto Nava, de alrededor de 30 años, era un viejo conocido de los medios de comunicación locales en Maracaibo desde que comenzó su carrera delictiva asaltando furgones blindados de transporte de dinero.

En agosto, Soto Nava aprovechó un motín para avanzar en su condición de “pran”, una especie de caudillo que gobierna con mano de hierro la prisión y al que los presos tienen que pagar una contribución semanal para asegurar su vida.

Ocupó el puesto de Pedro Caldera, quien murió en un enfrentamiento con la policía, para escándalo de Venezuela, cuando se encontraba en una tasca de Maracaibo junto a otros presos.

Los hombres de Caldera comenzaron a disputarse su “herencia” cuando Soto Nava aprovechó el “divide y vencerás” para hacerse con el poder en su zona. El preso incluso ha sido entrevistado por periodistas locales.

La última, una “nota de voz” publicada en su programa de radio por Pedro Soscún Machado, en la que insiste en que ama el deporte y trabajar y rechaza la violencia, aunque parece reconocer ser el autor de los hechos.” Lo hicimos por un bien, no lo hicimos por un mal”, se justifica en la grabación. “Se ponían a extorsionar a los mismos presos y eso no esta permitido en esta banda, eso no lo permitimos. Nos buscaron y nos consiguieron”, dijo.