Nación
Cerco humanitario en Guaviare finalizó con mediación de la Defensoría del Pueblo
Luego de instalar las mesas de diálogo, se logró llegar a acuerdos.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Defensoría del Pueblo, se conoció que un equipo de la Regional Guaviare se trasladó a la vereda Lejanías, en San José del Guaviare para verificar la situación de derechos humanos tanto de militares como de civiles, logrando además una labor de acercamiento con las comunidades y la institucionalidad del Estado.
La acción se originó por el cerco humanitario que se había instalado en la mencionada vereda y en el que se encontraban, desde el 16 de noviembre, 30 soldados que se dedicaban a labores de erradicación. Después de varias jornadas de diálogo propiciado por la Defensoría del Pueblo, se dio por terminado el cerco humanitario. Vale destacar que, el pasado 7 de noviembre, se presentó un hecho similar en el sitio conocido como Alto Yarumales, en jurisdicción de La Macarena, por lo tanto, la Defensoría del Pueblo reiteró la importancia del diálogo con las comunidades de esta región del país como la mejor ruta para lograr acuerdos que permitan el mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Desde que inició esta situación, funcionarios de la Regional Guaviare acudieron al lugar para buscar salidas concertadas, que a la postre permitieron que 1.200 campesinos de 42 organizaciones del territorio y 30 militares retornaron a sus jornadas cotidianas.
Se realizaron diálogos entre el campesinado de Caquetá, Guaviare y sur del Meta y el gobierno nacional. “Esta es una muestra más de que el diálogo y la concertación son el camino para hallar soluciones”, afirmó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, en el comunicado enviado por su despacho.
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En la mesa de trabajo, de la cual fue garante la Defensoría del Pueblo, los campesinos pudieron expresar a la delegación del gobierno nacional sus inquietudes y problemas generados por la erradicación forzada de cultivos ilícitos, y la necesidad que tienen de acceder al mínimo vital para subsistir con sus familias.
La delegación de alto nivel del Gobierno escuchó las problemáticas y realizó acuerdos, los cuales serán objeto de seguimiento y acompañamiento desde la Defensoría del Pueblo, como garante del proceso.
Además, estuvo encabezada por la viceministra del interior Lilia Solano; la conformaban también funcionarios de los ministerios de Defensa y de Ambiente, Parques Naturales Nacionales y de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
Se espera, según manifestaron los campesinos, que en los próximos días se desarrolle una reunión de los líderes de la protesta social con el Presidente de la República.
La Defensoría del Pueblo manifestó que ejercicios de este tipo permiten resolver de una vez por todas las situaciones de conflictividad social que se han venido repitiendo en la región.
¿Cómo está Colombia en derechos humanos?
En los lugares más apartados de la geografía colombiana la Defensoría del Pueblo es muchas veces la única presencia del Estado. A ella acuden las poblaciones más vulnerables en busca de garantía y protección de sus derechos; por eso, durante la actual administración el objetivo ha sido acercarse aún más a la ciudadanía y fortalecer programas de liderazgo y acompañamiento con la apertura de sedes regionales en el sur de Córdoba, el sur de Bolívar y el Bajo Cauca Antioqueño. A estas se suman otras 37 sedes que ya existían a lo largo y ancho del territorio nacional.
Bajo esa misma premisa se abrieron nuevas Casas de los Derechos, espacios en donde la entidad ofrece acompañamiento en el ejercicio y defensa de los DD. HH., asesoría jurídica, orientación en rutas de atención y apoyo a la población en situación de movilidad humana forzada. “Con esta estrategia podremos actuar de manera más eficiente en territorios que afrontan fenómenos de desplazamiento y migración, especialmente por su posición geográfica, donde los migrantes no encuentran mayores oportunidades”, precisó Camargo.
La Defensoría, en actividades de mayor acercamiento a la población, también lidera labores de acompañamiento a las comunidades en los espacios institucionales de delimitación y preservación de los páramos del país. Entre el año pasado y la actualidad, por ejemplo, ha participado en 39 reuniones a las que asistieron más de 1.600 personas con el objetivo de avanzar en la delimitación de los páramos de Pisba y Santurbán.
