CERO Y VAN CUATRO

Comisión Asesora estudia nuevo proyecto de reforma al Código Sustantivo del Trabajo.

18 de julio de 1983

Un poco en sordina, cuando el país se ve afectado por una tensa situación laboral, una Comisión Asesora creada por el gobierno discute un proyecto de reforma del Código Sustantivo del Trabajo que, en opinión de muchos, se ha hecho obsoleto. Para no ir muy lejos, afirma Adalberto Carvajal, miembro de la Comisión, "la garantía universal del derecho de sindicalización que se aprobó durante la época del enfrentamiento con el fascismo --ya superada por la realídad social universal- aún no se cumple en Colombia, no obstante su incorporación a la legislación nacional".
No es ésta, sin embargo, la primera vez que se intenta una reforma laboral y ya son tres los fracasos recientes que registra este tipo de proyectos: el primero, en 1979, cuando se otorgaron facultades extraordinarias por un año al presidente Turbay; luego, mediante ley 30 de 1979, se integro una comisión compuesta por abogados representantes de los trabajadores y de la cual también formaron parte dos ex ministros de Trabajo; el año pasado, con la creación del Consejo Nacional del Trabajo, en el cual participaron representantes de las Centrales Obreras y del sindicalismo independiente, así como los gremios y los empleadores, se buscó, mediante el mecanismo de la concertación, un acuerdo que finalmente fracasó.
Actualmente, la Comisión Asesora, --integrada por abogados representantes de los gremios y abogados representantes de los trabajadores-- sólo ha realizado 3 reuniones y hay quienes, como aves agoreras, ya anticipan un nuevo fracaso.
Por lo pronto, aunque el debate no ha empezado en forma y es muy poca la información al respecto, se sabe que los sectores sindicales se han pronunciado en el sentido de que se sienten amenazados con los planteamientos iniciales esbozados en el seno de la Comisión por los representantes de los empleadores. A pesar de que quienes representan este último sector parecen coincidir en la afirmación sobre la obsolescencia del Código, anotan que aunque las reivindicaciones laborales son legítimas, ellas han olvidado el problema del desempleo, razón por la cual es necesario un instrumento legal que las concilie. Por eso proponen, entre otros puntos, eliminar la acción de reintegro; ampliar hasta 60 años la edad límite para la pensión de jubilación; modificar el fuero sindical propuesto que, para algunos, convierte prácticamente en intocables a los dirigentes sindicales; agilizar los trámites para despidos masivos; consignar la presunción contra los sindicatos por la disminución intencional en el ritmo de trabajo ("operación tortuga" como se la denomina comúnmente), proponiendo que si el sindicato incurre en esa táctica cuando se encuentre negociando pliego de peticiones, pierda el derecho a seguir discutiendo el pliego y se prorrogue por 8 meses la convención vigente. También son puntos neurálgicos de la discusión, el salario integral y la congelación de cesantías.
Se espera que en el curso de los próximos días el debate se haga más agitado, cuando los representantes de los trabajadores presenten una contrapropuesta de legislación, en la cual dejarán consignadas sus inquietudes frente a un proyecto que, según comentan algunos de los que lo conocen, significa en ciertos aspectos una marcha atrás con respecto a algunos de los avances logrados hasta el momento.-