NACIÓN
Certificación de lucha contra las drogas ratifica el apoyo de EE. UU a Colombia: MinDefensa
El ministro Diego Molano insistió en que se debe regresar a la aspersión aérea con glifosato.
En las últimas horas se conoció la decisión de Estados Unidos sobre la lucha contra las drogas en Colombia. El gobierno norteamericano certificó al país en la guerra diaria que se da para combatir las organizaciones narcotraficantes.
El hecho fue destacado por el ministro de Defensa, Diego Molano, quien señaló que “estos logros se tienen gracias a que el año pasado el país logró 130.000 hectáreas erradicadas de coca manualmente y destruir más de 5.000 laboratorios de coca”.
Además, indicó que se debe “avanzar en la interdicción nacional e internacional y, por supuesto, en el lavado de activos. Señala el estudio que este proceso y la política antidrogas no afecta la implementación del Proceso de Paz y también establece que deben utilizarse otros mecanismos como la aspersión con precisión como lo señala la Corte Constitucional”.
Añadió el ministro que “esta certificación confirma que el apoyo del gobierno de los Estados Unidos a Colombia sigue vigente, está fortaleciéndose en pro de liberar al país del flagelo del narcotráfico es un espaldarazo a la lucha antidrogas de Colombia”.
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Precisamente en esas tareas de guerra contra el narcotráfico, en las últimas horas la Armada se incautó de más de 339 kilogramos de clorhidrato de cocaína, que eran transportados por tres colombianos a bordo de una embarcación tipo pesca artesanal en aguas del golfo de Urabá.
Certificación del @StateDept ratifica el compromiso indeclinable que tiene el Gobierno del Pdet. @IvanDuque en la lucha contra el narcotráfico. El apoyo de Estados Unidos a Colombia sigue vigente y se fortalece para liberar al país del flagelo del narcotráfico. pic.twitter.com/fgKVw6uzde
— Diego Molano Aponte (@Diego_Molano) March 2, 2021
La incautación se produjo gracias a la reacción de unidades de la Estación de Guardacostas de Urabá y el despliegue efectivo de tropas del Batallón de Infantería de Marina No. 47, quienes con información de inteligencia lograron realizar la interdicción de la embarcación a 926 metros de El Totumo-Necoclí (Antioquia).
Durante la inspección a la embarcación, los uniformados evidenciaron que entre las redes de pesca estaban ocultos 14 costales de lona, los cuales fueron transportados hasta el muelle de la Estación de Guardacostas de Urabá, en donde efectivos de la Dijín realizaron las Pruebas de Identificación Preliminar Homologadas, PIPH, arrojando positivo para 339,1 kilogramos de clorhidrato de cocaína.
Como resultado de esta operación, las organizaciones al servicio del narcotráfico que delinquen en la subregión del golfo de Urabá dejan de recibir más de 11 millones de dólares para sus estructuras logísticas.
El material y los capturados, quienes deberán responder por el delito de tráfico de estupefacientes, fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
- Operación internacional -
En una operación cooperación internacional, las autoridades españolas abordaron un barco mercante en alta mar frente a las costas de la provincia de La Coruña, de nombre Nehir, que ondeaba una bandera de la República de Palau. Al notar la presencia de las autoridades, la tripulación de dicha embarcación intentó hundir el alcaloide accionando un dispositivo que facilitó la rápida inundación de todos los compartimentos, poniendo en riesgo su integridad con tal de no dejar rastro del alijo y provocando que en apenas tres horas se hundiera el buque.
La rápida acción de los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil Española permitió la captura de nueve (9) personas de nacionalidad georgiana y turca que eran parte de la tripulación; a pesar de que la investigación determinó que en la embarcación habría alrededor de 5 toneladas de clorhidrato de cocaína, la oportuna intervención de la embarcación dejó la incautación de 3 toneladas del estupefaciente que estaría avaluado en alrededor de 45 millones dólares.
En Barranquilla, en otro operativo se dio la incautación en el puerto de un contenedor con estupefacientes que tenían como destino Guatemala.
Previamente el contenedor había sido perfilado por analistas de la Dirección de Antinarcóticos e inspeccionado por los uniformados, logrando evidenciar que los precintos de seguridad presentaban alteraciones, encontrando encima de los palés de carga 10 paquetes forrados con plástico transparente que en su interior portaban 200 paquetes rectangulares los cuales contenían una sustancia pulverulenta de color blanco y olor penetrante característico de estupefacientes; una vez los uniformados realizaron la Prueba de Identificación Preliminar Homologada (PIPH) confirmaron que se trataba de clorhidrato de cocaína.