César Gaviria: ¿de aliado a duro contradictor del presidente Duque?

Un hecho político que puede llegar a tener un fuerte impacto en la compleja gobernabilidad del presidente Iván Duque en el Congreso se produjo durante el fin de semana: el distanciamiento público del expresidente César Gaviria con la Casa de Nariño.

Aunque en mayo de 2018 Gaviria se la jugó a fondo por el entonces candidato Duque, en una decisión que le valió toda clase de críticas y renuncias en el Partido Liberal, el tono ha venido cambiando radicalmente y se hizo más que evidente luego de las recientes elecciones regionales.

Este domingo, en una entrevista que Gaviria le concedió a Yamid Amat en El Tiempo, el expresidente le lanzó dardos al ministro de Hacienda y a su controvertida Ley de Financiamiento. Pero no solo eso. Gaviria señaló que el Gobierno no ha logrado sintonizarse con el sentir de la gente y dejó en claro que los pocos resultados obtenidos hasta ahora tienen una razón de ser: Duque ha confundido la ‘mermelada‘ con la representación política.

"Es evidente que el país siente que lo que quería y esperaba del gobierno no es lo que está pasando. Lo que hay es un gobierno que evidentemente tiene poco dinamismo, que no tiene muchos propósitos, que está bregando a devolvernos a los temas del pasado, y ya vimos que la gente de las Farc no quiere volver a la guerra, quieren seguir en paz y no quieren dejarse torear por aquellos que quieren que regresen a la guerra porque lo único que saben hacer es hablar de guerra. Pues eso no va con nosotros”, dijo Gaviria.

Por lo que dice el expresidente en la entrevista, el asunto pasa por una decisión que le ha costado políticamente a Duque y que incluso le ha frenado una buena parte de la agenda legislativa en el Congreso: no darle juego a los partidos en su gabinete, como es habitual.

Sin embargo, esa decisión también ha sido elogiada por un sector de la opinión pública, ya que Duque ha sido enfático en que busca cambiar de fondo esa relación condicionada por el cruce de favores entre el Ejecutivo y el Legislativo, y que en muchas ocasiones deriva en hechos de corrupción. 

“El gobierno tiene que pensar y salir del esquema absurdo que hoy practica, en el sentido de que no se le puede dar a nadie representación porque eso es ‘mermelada’, así el Minhacienda sí lo haga para pasar de afán sus proyectos, así se caigan en la Corte por la precipitación con la que actuaron”, sostuvo Gaviria.

La tensión, no obstante, no es un impedimento para que el exmandatario deje un mensaje entre líneas a lo largo de la entrevista: está dispuesto a conversar con Duque con el fin de armar una coalición que mejore el ambiente de gobernabilidad.

Pero esa posible alianza con el liberalismo en el Congreso no se ve fácil y habrá que ver la estrategia de la Casa de Nariño, donde esta semana se posesionará el nuevo viceministro del Interior, Daniel Palacios, quien tendrá la misión de dialoagar con todos los sectores políticos.

Cuando Gaviria adhirió a Duque en la contienda electoral, hubo indignación porque muchos señalaron que la candidatura del uribismo representaba ideas contrarias a los principios del Partido Liberal. Líderes liberales, entre ellos Juan Fernando Cristo, Guillermo Rivera, Daniel Quintero y Luis Ernesto Gómez, prefirieron abandonar el partido con un portazo antes que apoyar al candidato que tenía como bandera la revisión de aspectos cruciales del acuerdo de paz con las Farc.

Además de las renuncias de importantes figuras de la colectividad, el expresidente tuvo que sortear la suspicacia de que su adhesión no era más que un acuerdo burocrático sin consideraciones programáticas de ninguna índole.

Aunque nunca lo ha afirmado en público, es claro que Gaviria esperaba que los liberales tuvieran alguna participación en el presente gobierno. Como eso no ha pasado, y los resultados del gobierno hasta ahora son precarios, todo indica que hoy Gaviria se siente cómodo en la condición de independencia y entrar al gobierno no parece estar entre sus planes. Aunque en su entrevista dejó abierta la puerta para un diálogo con el gobierno nacional, fue muy claro en criticar los puntos en los que no está de acuerdo. Este martes en la tarde, ad portas de que inicie el debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, el Partido Liberal acaba de hacer un pronunciamiento que marca aún más la distancia que hoy existe con el gobierno. En su cuenta oficial de Twitter, el liberalismo manifestó que acompañará la moción y votará en bancada para sacar al ministro Botero de su cargo.