NACIÓN
El milagro de sobrevivir a un accidente aéreo
En medio de la tragedia por la caída del avión en que viajaba el equipo Chapecoense, también se celebra la vida de cinco de sus pasajeros. Estos son otros ejemplos increíbles.
La tragedia por la caída del avión en el que viajaba el equipo de futbol el Chapecoense enluta al país y al mundo deportivo. El avión se precipitó sobre una colina en el municipio de La Unión (Antioquia) y produjo uno de los peores dramas que el país recuerde: 71 muertos, entre ellos casi todos los futbolistas, 22 periodistas y decenas de pasajeros.
En medio del luto y la conmoción, también se registra sorpresa y euforia. Es tan poco probable sobrevivir a un accidente aéreo que las seis personas que encontraron con vida (uno falleció horas después) son consideradas por muchos como un milagro.
Los socorristas que llegaron al lugar del siniestro encontraron una escena dantesca. El avión se encontraba partido en varios pedazos y casi una decena de cuerpos yacían fuera del fuselaje. El cuerpo de rescate trabajaba a marchas forzadas por la oscuridad, la penumbra y la neblina. Y en medio del ruido y el afán por encontrar algún sobreviviente alguien escuchó un gemido.
De inmediato, todos los socorristas pidieron silencio. Y después de algunos minutos de seguir aquel ruido, confirmaron que efectivamente era lo que todos anhelaban: uno de los jugadores del chapecoense, Hélio Zampier Neto, había sobrevivido. El defensor de 31 años produjo una inmensa alegría en medio de la tragedia.
La buena noticia era el cierre que muchos esperaban para una noche triste y difícil. El cuerpo de rescate encontró la primera noche cinco personas y a Zampier al amanecer, según contó emocionado en radio un periodista de El Colombiano que estuvo presente en ese momento.
Tiempo después, se anunció que uno de ellos, el arquero Marcos Danilo Padilha de 31 años, falleció por los profundos traumatismos que había dejado el impacto en su cuerpo.
El futbolista brasileño Alan Ruschel fue el primer superviviente. El lateral izquierdo de 27 años, llegó conmocionado en una ambulancia al Hospital San Juan de Dios de La Ceja, pese a lo cual preguntaba insistentemente por su familia y pedía que le guardaran su anillo de matrimonio. Ruschel iba en el avión junto con el arquero Jakson Jakson Follmann, quien también resultó herido y está en una clínica en Rionegro en estado crítico.
También sobrevivió la auxiliar de vuelo Ximena Suárez, quien en las horas de la mañana se encontraba en la clínica Sommer; el periodista deportivo Rafael Hanzel quien llegó con múltiples fracturas en las costillas fue intervenido quirúrgicamente y se encontraba estable en cuidados intensivos; el técnico aeronáutico Erwin Tumirí fue al que hasta ahora aparentemente mejor le fue pues se encuentra, hasta el último reporte, estable y sin peligro para su vida.
Sobrevivir a un accidente de avión es considerado una especie de milagro pues esos siniestros suelen ser fatales para todos sus ocupantes. El transporte aéreo es uno de los más seguros del mundo. Algunos estudios han determinado que, por ejemplo, existe más probabilidad de chocar con un cometa que de vivir una situación de estas características.
Sin embargo, hay todo tipo de siniestros, algunos muchos menos graves en donde las posibilidades de sobrevivir no solo existen sino que incluso son altas. Según un artículo de la BBC de Londres “solamente en Estados Unidos entre 1983 y 2000 ocurrieron 568 accidentes de ese tipo y de las 53.487 personas involucradas, 51.207 sobrevivieron”.
La tragedia del avión del Chapecoense ha hecho que miles de personas recuerden otras situaciones en las que en medio del dolor el mundo se ha asombrado de la fuerza de la vida en situaciones extremas. Aquí algunos ejemplos:
1. Mary Nella Murillo, ruta Nuquí- Quibdo (2015)
La historia de cómo Mary Nella Murillo y su bebé sobrevivieron a un accidente aéreo y a la selva chocoana conmovió a Colombia. Ese sábado, 20 de junio, la avioneta de matrícula HK477, había salido de la enlodada pista de Nuquí, su pueblo, con un poco después de las diez de la mañana. Mary Nella, de 18 años de edad, había tenido mucha suerte al encontrar un cupo para volar, pues debido a las pésimas condiciones de la pista, las aerolíneas Satena y Aerolínea de Antioquia (ADA) habían suspendido sus operaciones. Solo quedaron prestando el servicio pequeñas avionetas de entre cinco y ocho pasajeros como la que abordó Mary Nella aquel día. La chocoana había decidido montarse en ese avión para buscar en Quibdó una mejor vida para ella y su bebé. Duró varios días en el frondoso bosque chocoano alimentándose del agua de las hojas de los árboles y recogiendo frutos, hasta que los socorristas la encontraron.
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2. Erika de Dios, DC-9, ruta Bogotá- San Andrés (1995)
Hace 21 años se precipitó a tierra por fallas mecánicas un DC-9 de Intercontinental que cubría la ruta Bogotá-Cartagena-San Andrés. Todos sus pasajeros y tripulantes murieron, menos Erika Delgado, de 9 años, quien tuvo la fortuna de caer sobre un lecho de algas que amortiguó su caída. Era una alegría a medias: la niña vivió, pero perdió a su familia.
El milagro y la tragedia de Erika conmovieron al país y su historia estuvo en las primeras planas de los medios nacionales. SEMANA obtuvo las primeras fotografías en exclusiva y acompañó a Erika durante su recuperación. Se especulaba que las secuelas del trauma serían permanentes. Además, estaba el tema de la custodia: su medio hermano Álvaro, hijo del primer matrimonio de su papá, y la familia materna batallaron por quedarse con ella. El ICBF falló a favor de Álvaro.
La niña creció en Bogotá lidiando con los medios. En una conversación con SEMANA en 2001 pidió que se le respetara el derecho a reservarse su historia. Durante años, Delgado ha dicho que no quiere hablar con los medios ni dejarse fotografiar. Dice que si Colombia quiere saber cómo está, ella contesta que está bien, que ya no vive en el país y que está cansada de explicar una y otra vez que no quiere hablar más de ese episodio.
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3. La tragedia para el país inca (1987)
Otro accidente muy recordado fue el sufrido por el Alianza Lima de Perú el 8 de diciembre de 1987, cuando el avión se precipitó al mar justo cuando estaba a pocos kilómetros del aeropuerto.
El siniestro dejó 43 personas muertas, entre ellos estaban 16 jugadores de este histórico club del país inca, uno de los equipos más populares de ese país. La única persona que sobrevivió al siniestro fue el piloto Edilberto Villar Molina.
Alianza Lima completaba nueve años sin coronarse campeón del fútbol peruano, pero aquel año nadie parecía robarle título. Le correspondía viajar a la ciudad Pucallpa, para enfrentarse al Deportivo Pucallpa.
4. Los jugadores de rugby de Uruguay (1972)
Esta odisea comenzó el 12 de octubre de 1972 cuando un avión de la Fuerza Aérea uruguaya se accidentó en la ruta Montevideo-Santiago. De los 45 ocupantes sólo se salvaron 16 jugadores de rugby del colegio Stella Maris.
Durante dos meses los jóvenes habían sufrido una constante agonía y el hambre les llevó a tomar la decisión más trascendental de sus vidas: comer carne humana o morir. "Fue una gran conmoción porque fuimos el primer grupo que reconoció haber efectuado el canibalismo. Sin embargo jamás nos alimentamos de nuestros familiares que habían muerto en el accidente. Lo concebimos como una especie de comunión en la que unos morían para darle vida a otros", explicó uno de los sobrevivientes en ese momento.
A ellos la sociedad de Montevideo los catalogó como héroes inicialmente. Sin embargo, el 22 de diciembre de 1972, la alegría de lo que la prensa llamó el "milagro de Navidad" se convirtió en estupor tras la confesión de canibalismo.
5. La tragedia en Múnich (1958)
En 1958 el vuelo que transportaba a la plantilla del Manchester United sufrió un trágico accidente, que dejó un saldo de 23 muertos, entre futbolistas, periodistas, cuerpo técnico y personal aéreo.
El siniestro se presentó el 6 de febrero de ese año en Múnich (Alemania). Aunque la tragedia enlutó al mundo entero, también fueron reconfortantes las historias de los siete sobrevivientes, uno de ellos es una de las mayores leyendas del fútbol inglés, Bobby Charlton.