El maestro chino detrás de banda dedicada al mercado negro de celulares

Desde hace unos años la banda ‘los Recolectores’ se encargaba de robar teléfonos celulares por medio de atraco, cosquilleo o raponazo. La organización operaba sobre todo en ferias y eventos similares en donde aprovechaban la multitud para despojar a sus víctimas de sus móviles.

El jefe de la banda, alias Estip, motivaba a sus miembros para que cometieran los robos a cambio del valor aproximado de los equipos en el mercado legal. Varias de estas personas actuaban en ciudades como Bogotá, Popayán y Medellín, para luego transportar el botín a Cali, ciudad en donde sus hombres robaban en el sistema de transporte Mío y en donde Estip coordinaba todo.

Puede leer: Con brazalete electrónico Scrappysalía en moto y repartía droga a domicilio

Sin embargo, la gran novedad con la que delinquía esta banda y sacaba ganancias de todos los equipos robados estaba en manos de  Jiancong Xie, ciudadano de nacionalidad china. Cuando los equipos llegaban a manos de alias Estip, este se los remitía a alias El Chino para que pudiera modificar la identificación IMEI de los celulares cuando estos habían sido bloqueados por sus propietarios legales.

El IMEI (International Mobile Equipment Identity) es un código de identificación único que tiene cada móvil, se conforma por 15 dígitos y se usa sobre todo para bloquear el equipo cuando este ha sido robado. Para modificar el IMEI de los celulares robados, El Chino se valía de las cajas liberadoras para crearle una nueva identidad a cada celular.

Alias El Chino llegó a Colombia hace 10 años con su familia, con la que vivía en una edificación de dos plantas donde funcionaba un restaurante de su propiedad, en Palmira (Valle del Cauca). En ese momento, aún teniendo el negocio de la comida, aprovechaba sus avanzados conocimientos en teconología para dedicarse a menor escala a modificar la identidad de los celulares hurtados. 

Le recomendamos: Tom el capo que atemoriza a Medellín

Estip le pagaba a Jiancong Xie dependiendo de la complejidad para desbloquear el celular, que por lo general, dependía de la gama. Por cada equipo el pago oscilaba entre los $50.000 y los $150.000, los investigadores afirman que si bien hay varias personas que podían hacer este tipo de procedimientos, era el chino el que mejor sabía desbloquear celulares y contaba con la mejor tecnología de cajas de liberación. Lo que le preocupa a las autoridades de seguridad es que este IMEI, que fue promovido como una protección para frenar el hurto de teléfonos móviles, se convirtió en otra fuente de ingresos para los delincuentes.

Alias Estip era el que se quedaba con la mayor parte de las ganancias, pues pedía el 50% de la venta de cada celular para él. Por día la banda se robaba entre siete y diez celulares, lo que podía dejar ganancias hasta por $30’000.000.

Le sugerimos: La increíble historia de alias Cosa, el preso viajero

En total fueron 12 órdenes de captura por los delitos de hurto calificado y agravado, concierto para delinquir, receptación y porte ilegal de armas de fuego. Esta investigación, hecha por la Seccional de Investigación Criminal de Cali, en coordinación con el CTI y la Fiscalía, permitió que se recuperaran 191 celulares y se decomisaran 10 cajas liberadoras, 6 discos de almacenamiento, 6 computadores y 20 celulares.

Finalmente, después de dos años delinquiendo, alias El Chino fue capturado en su casa y ahora esperará una condena por parte de un juez.