Chocó está aislado hace cinco días por protesta de camioneros: hay alerta por posible desabastecimiento

El departamento de Chocó está viviendo otro período crítico por cuenta de la manifestación que mantienen hace cinco días los gremios de camioneros. Los municipios están aislados del centro de Colombia: tres bloqueos sobre los principales corredores viales de la región amenazan con un desabastecimiento de productos en todo el territorio.

Los conductores de vehículos de carga pesada tomaron la decisión de salir a las calles para mostrar rechazo por las maneras en que protestan las comunidades indígenas. Continuamente, estas poblaciones cierran el paso por las carreteras con el fin de llamarle la atención a los gobiernos locales y el departamental por el incumplimiento de promesas.

De momento, los automotores no encuentran vías para movilizarse entre la ciudad de Quibdó, Medellín y Pereira. El primer bloqueo está en el sector Santa Cecilia, en cercanías al departamento de Risaralda; el segundo en el corregimiento de La Mansa, en los límites con el departamento de Antioquia; el último está fijado en las inmediaciones de Quibdó.

Jaime Muñoz Vélez, vocero de la asociación de transportadores de esta región del país, describió que los integrantes de la agremiación son los que cargan con los efectos del malestar de los pueblos indígenas, pero reconocen que están al margen del olvido. Contrario a las pretensiones, los estruendos no llegan hasta la gente que tiene soluciones.

“Nosotros somos los que estamos pagando los platos rotos. A Chocó llega mucha ayuda, pero no alcanzan para los indígenas. Ellos tendrán razones para marchar, pero les estamos pidiendo que no lo hagan sobre las vías porque nos afectan bastante. Llevamos cinco días en la protesta y nosotros somos los que abastecemos a Chocó”, señaló el líder.

Un camión que esté varado en las carreteras por manifestaciones deja de producir cerca de 600 mil pesos diarios. Además, eso implica subir el precio de las cargas que, al final, refleja un aumento en el precio de la canasta familiar del departamento porque buena parte de los productos son transportados desde Medellín y Risaralda.

De eso da cuenta la Asociación de Comerciantes Unidos de Chocó al respaldar las preocupaciones de los conductores. A través de un comunicado, los integrantes aclararon que respetan y apoyan los reclamos sociales y económicos de las comunidades indígenas, pero difieren en las vías de hecho que toman para llamar la atención de las autoridades.

Esas molestias quedaron reflejadas en una protesta que se realizó en la mañana de este viernes en Quibdó. Los comerciantes salieron a las calles, tomaron la decisión de cerrar los establecimientos por un momento y activar una asamblea permanente por la coyuntura que hoy vive la región. Se estima que el 70 por ciento de los locales están afectados.

“Nos preocupa y rechazamos los cierres constantes de las vías de acceso a la capital del departamento de Chocó, porque generan impactos negativos en la economía y seguridad alimentaria de los hogares y del sector comercio. Es necesario y urgente encontrar respuesta positiva en las autoridades competentes”, se lee en un comunicado de prensa.

Ahora bien, los voceros del paro de camioneros aseguraron que la manifestación que protagonizan la defenderán a capa y espada porque es el resumen de una realidad que padecen continuamente en la región y que, a pesar de los clamores que han llevado a las oficinas de los municipios, no habrían encontrado soluciones oportunas.

En un pliego de peticiones marcaron que solo levantarán la protesta cuando llegue un representante del presidente Gustavo Petro y el Ministerio del Interior con el fin de que asuman responsabilidades con las comunidades indígenas de Chocó para que no sigan afectando los ejes viales del departamento cuando vean vulnerados sus derechos.