| Foto: Archivo SEMANA

JUSTICIA

Capturan al exjefe de prensa y hombre de confianza del general Guatibonza

Carlos Arenas fue jefe de prensa del general en retiro cuando era comandante de la Policía de Bogotá y luego subgerente de su empresa. Estas son las interceptaciones de la Fiscalía que al parecer lo vinculan a la investigación del entramado de espionaje ilegal. Exclusivo SEMANA.

12 de septiembre de 2018

Cuando el general Humberto Guatibonza era el comandante de la Policía de Bogotá, Carlos Eduardo Arenas Valero era uno de sus hombres de confianza. Como su jefe de prensa, era el encargado de capotear a los periodistas que a diario bombardeaban a la institución en busca de información sobre la seguridad de la ciudad.

En 2015, cuando Guatibonza salió de su cargo en la capital, Arenas también dejó su puesto. Tres años después, la Fiscalía los capturó el mismo día en medio de las investigaciones por una presunta red de chuzadas y espionaje ilegal que habría tenido en su objetivo a funcionarios y hasta militares de alto rango.

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Pese a salir de la Policía, continuaron la relación cercana. Arenas figuraba como el subgerente de la firma HGC Consultoría SAS, creada por el mismo Guatibonza para seguir prestando asesoría en temas de seguridad. El general en retiro fue arrestado en Bogotá, en la mañana de este miércoles, mientras que el que fuera su jefe de prensa fue capturado horas después en Bucaramanga.

La Fiscalía investiga los vínculos que HGC tendría con JHS, la empresa que fue allanada a principios de agosto, y de la que harían parte tres oficiales retirados del Ejército que se habrían dedicado a las chuzadas y al espionaje ilegal.

Entre las pruebas que tiene el ente investigador, conocidas por SEMANA, hay varias conversaciones directas de Arenas con algunos de los protagonistas del escándalo, y otras en las que los mismos se refieren a él. En una interceptación del 14 de junio se escucha a Arenas hablando con el coronel (r) Jorge Salinas, capturado en medio del escándalo, sobre "un requerimiento solicitado por Davivienda". En la llamada Arenas le pide que adelante actividades técnicas con el fin de buscar un hacker y bloquear algunas contraseñas.

Escucha"Las llamadas y los chats que salpican a Guatibonza en el escándalo de la red de espionaje" en Spreaker.

Luego, en una llamada del 16 de junio pasado hay una conversación entre el mismo Salinas y otro hombre parcialmente identificado, donde hablan de un supuesto trabajo que Arenas quería hacer a espaldas de Guatibonza:

"Hace cuatro días me llamó Carlos, quien según estos estaría adelantando negocios sin el consentimiento de Don Humberto. Ahí hay un trabajo especial para hacer de hurto de marca de Davivienda, pero le dije Guatibonza sabe de eso. Me dijo no tranquilo eso se maneja aquí sin problema y me dio a entender que era cash. Hay un tema si Don Humberto te dice que es cash tú sabes que el tipo es serio... y si eso es cash, por qué don Humberto no sabe y por qué yo no sé... el man está haciendo un por fuerazo".

Esta interceptación fue presentada por la fiscalía ante un juez de Bogotá, para imputarle cargos a Arenas por seis delitos. A través de un comunicado de prensa Davivienda aseguró que no contrata servicios de esa naturaleza ni ningún otro servicio que pueda considerarse ilegal. También aseguran que no tienen información de haber sido victimas de interceptaciones ilegales.

En los casos divulgados por la Fiscalía, el ente investigador ha asegurando que avanzan en las pesquisas para saber en qué contexto se han desarrollado y determinar con exactitud quién es cliente y quién es víctima. En total hay 175 carpetas y sobre esta documentanción avanzan las indagaciones pertinentes. 

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En otra interceptación, Arenas convesaría con un hombre identificado como Mauricio y que sería contador sobre los gastos de la empresa de la que son socios, y "la necesidad de distribuir dinero como parte de su salario".

La Fiscalía también tiene varias comunicaciones, entre chats y llamadas, del general Guatibonza con varios de los vinculados al entramado de espionaje. Ahora, el otrora comandante de la Policía de Bogotá y quien fue uno de sus colaboradores cercanos en ese cargo, compartirán asiento en la banca de los imputados, en una audiencia que se realizará en las próximas horas en la capital.