El cibercrimen en 2017: la amenaza crece sobre Colombia

El cibercrimen es una amenaza cada vez más seria para la seguridad en Colombia. Durante 2017, según cifras de la DIJÍN, no solo aumentaron este tipo de delitos un 28%, también aparecieron nuevas amenazas para la seguridad cibernética en el país que no solo atacan el bolsillo y la privacidad de los ciudadanos, sino también atenta contra su vida. Las autoridades están buscando la manera de hacerle frente a ese panorama a través, sobre todo, de la articulación de las investigaciones y las operaciones entre la Policía y la Fiscalía. 

Esta año, una de las ofensivas más peligrosas que se presentó en la red fue el reto de la ballena azul. Un juego diseñado en Rusia que se propagó por todo el mundo y en el que los niños y adolescentes eran retados a hacerse daño físico y sicológico y, en últimas, a suicidarse.

En Colombia, las autoridades emitieron 508 alertas por este juego, que le llegaron a más de 6 millones de personas. Además, se identificaron 3 grupos en redes sociales que promovían el macabro desafío y que fueron desactivados. Además de estas nuevas amenazas, los niños siguieron siendo víctimas del cibercrimen en las viejas formas. Durante este año, la Policía bloqueó 3.891 páginas por alojar contenidos de pornografía infantil y capturó a 56 personas por este delito. 

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El otro gran objetivo de los cibercriminales sigue siendo la estafa. Durante 2007, 6.372 ciudadanos reportaron haber sido estafados por internet, por un valor que sumado supera los 15.000 millones de pesos. La mayoría de víctimas cayeron a través de compras que pagaron y que nunca se materializaron. Alrededor de 2.000 personas denunciaron haber sido asaltadas a través de llamadas telefónicas y mensajes de texto. 

Otra de las modalidades que proliferó este año, con el auge del bitcoin como la moneda de la red, fueron las ciberpirámides. En 11 ciudades del país se reportó la captación ilegal de esas monedas virtuales, como en su momento lo hizo DMG con la moneda corriente en todo el país. 182 personas reportaron haber sido estafadas así, y las pérdidas se contabilizan en al menos 1.500 millones de pesos. 

La pericia de los cribercriminales ha escalado tanto que ni siquiera las grandes compañías ni el Estado están a salvo de sus ataques. La Policía reportó que las arcas públicas perdieron al menos 50.000 millones de pesos, en especial por causa de accesos abusivos a las cuentas de distintas alcaldías por todo el país. 

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Una modalidad que va en aumento, y que afecta a las empresas privadas sobre todo, es la suplantación de los correos corporativos, por lo que se registraron pérdidas de 380 millones de pesos durante 2017. 

Colombia tampoco estuvo libre de los grandes ataques cibernéticos a nivel mundial. Este año, el Wannacry, un malware que secuestraba los datos de los dispositivos que atacaba, afectó a más de 150 países y se convirtió en uno de los asaltos más famosos en la historia de la red. En Colombia, la Policía atendió a 52 víctimas de estos ataques globales y generó 59 alertas por posibles amenazas internacionales.

Por todas estas modalidades del cibercrimen, las autoridades capturaron a 459 personas durante 2017 y desmantelaron 30 organizaciones dedicadas a estos delitos. Pero también le están apuntando a la prevención. En el año fueron capacitadas 1.192 personas en la materia, y las campañas adelantadas, según la DIJÍN, habrían alcanzado a 3,6 millones de personas.