NACIÓN
Cierre del cerco a evasores de impuestos, un avance... pero falta
¿Qué implica el acuerdo suscrito entre Colombia y Panamá para intercambio de información en operaciones financieras? Expertos dicen que solo evitaría casos como el de ‘Panama Papers’. Falta el acuerdo para hacer mayor control al contrabando.
Con la medida anunciada por la Dian este martes, para que Colombia reciba información automática sobre movimientos en cuentas financieras cuyos titulares o beneficiarios finales sean residentes fiscales colombianos, Panamá nos queda debiendo. Si bien es un paso más en el cierre al cerco de la evasión tributaria, como lo sostuvo el director de la Dian, José Andrés Romero, quedan en veremos las acciones para el control al contrabando.
Aunque “se podrá tener pleno conocimiento del valor de los activos y pasivos que tienen en el exterior los residentes fiscales colombianos”, como lo expresó Romero, el presidente Analdex —el gremio de exportadores—, Javier Díaz, enfatiza en que falta una pieza. “Desde hace varios años se ha buscado que Panamá entregue información tributaria para poder controlar la evasión fiscal. Qué bueno sería que accediera también a entregar información aduanera. El acuerdo comercial negociado entre los dos países quedó en el congelador porque allí se establece un acuerdo de cooperación aduanera, que Panamá no ha querido implementar”.
En otras palabras, el acuerdo suscrito entre las dos naciones implica que se podrán controlar casos como el de ‘Panama Papers‘, que a través de la filtración de un gigantesco volumen de datos logró revelar el ocultamiento a nivel global de propiedades de empresas, activos, ganancias y evasión tributaria de jefes de Estado y de gobierno, líderes de la política mundial, personas políticamente expuestas y personalidades de las finanzas, negocios, deportes y arte, entre otros.
De ese episodio, tras el cual en Colombia se inició una pesquisa a 1.191 nombres ligados a los ‘Panama Papers‘, la Dian logró ir tras algunos evasores y obtener un recaudo tributario adicional con el que no contaba. A pesar de las bondades del acuerdo binacional, el flagelo del contrabando, que genera una competencia desleal a los productores nacionales, sigue rampante. Para nadie es un secreto que gran parte del contrabando que afecta al país proviene de Panamá. Según estadísticas de la Cámara Colombiana de la Confección, por cada buque que llega al país arriban 100 desde Panamá.
La lucha de Colombia por lograr esa información que ayude a reducir la evasión de impuestos y el contrabando le ha costado al país sudor y lágrimas. Por ello, si bien el acuerdo entre las dos naciones no es sobre información aduanera, el presidente del gremio de textileros, Jorge Duque, fue uno de los primeros en aplaudir el hecho. Principalmente, porque nuestro país ha tenido fuertes roces con gobiernos panameños anteriores. Uno de los más recordados rifirrafes entre las dos naciones se produjo en 2014, cuando nuestro país emitió un decreto para incluir a Panamá en una lista de paraísos fiscales, lo que de inmediato generó controversia, pues todo aquel que necesitara hacer un giro de allá para acá o de aquí para allá, debía pagar cierta ‘penalidad’ (una retención del 33 por ciento sobre el valor girado). La amenaza de retaliaciones por parte de Panamá llevó a que Colombia echara reversa.
Precisamente, el sector textilero de Colombia es uno de los más golpeados por el contrabando. El líder del gremio de las confecciones sostiene que el 60 por ciento de todo lo que entra al país es, o contrabando abierto, o contrabando técnico (es decir, pasa el filtro de las autoridades, pero entregando información falsa). El otro 40 por ciento es importación legal.
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Según el dato más reciente de la Dian, el contrabando le costó al país, durante el año 2018, un total de 18 billones de pesos, y las acciones que se adelantan para combatirlo son objeto de críticas por parte de la industria local. Jorge Duque, por ejemplo, señala que la Policía Fiscal Aduanera (Folfa) tiene 1.800 hombres, mientras que para un partido de fútbol ponen una fuerza de al menos 1.300 policías. “Las aprehensiones de mercancías de contrabando no llegan ni al 1 por ciento del volumen total de este fenómeno”.
Por eso, el llamado de los afectados es a que se busquen salidas para que Panamá también proporcione información acerca del paso de mercancías hacia Colombia. “Este es un gran paso. Sin embargo, si no se tiene el acuerdo aduanero, donde se establezcan mecanismos de información veraz y anticipada, es imposible que se logre una alianza para mejorar el comercio binacional”, opinó María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham.