ELECCIONES 2018

"Los seguimos esperando": niños del país 'rajaron' a los candidatos que no fueron a su debate

La ausencia de cinco aspirantes a la Casa de Nariño desilusionó a los más pequeños. “Es una falta de respeto”, dijeron sobre la cita a la que solo asistió Gustavo Petro. Crónica.

23 de abril de 2018
Solo Gustavo Petro cumplió la cita con los niños y niñas. Foto: Cristian Leguizamón | Foto: Cristian Leguizamón

Viajaron desde Cali, Barranquilla, Riohacha, Quibdó, Buenaventura, Montería. Por tierra o en avión llegaron al centro de Colombia y atravesaron el país con ojos de ilusión. Ellos, que fueron seleccionados por méritos, por un momento creían tenerlel poder de cambiar las condiciones en las que viven sus departamentos, si exponían con claridad lo que pasa en sus regiones. La estatura que les faltaba les sobraba en madurez. Eran tantos como para llenar dos buses de 30 asientos, y conocen su realidad lo suficiente como para hablar de ella con propiedad.

Por eso, casi un centenar de niños tuvieron excusa para no ir a clase este lunes. Tenían la misión de estar en Bogotá para contarles a Viviane Morales, Gustavo Petro, Sergio Fajardo, Iván Duque, Humberto de la Calle y Germán Vargas Lleras, los candidatos a la presidencia, cómo sobreviven a las necesidades de sus territorios. Soñaban con ser escuchados y anhelaban que después de este encuentro salieran propuestas concretas para solucionar las necesidades que día a día tienen que enfrentar.

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Los que vinieron del Pacífico clamaban por una educación de calidad. Repetían datos que hacen sonrojar a su región, como el de la tasa de analfabetización del 11,89 por ciento, tres puntos por encima del promedio nacional, del 8,40 por ciento. Los del norte del país tenían otras preocupaciones, pues en La Guajira muchos niños mueren de hambre, otros no conocen los servicios públicos. Por si los candidatos no lo sabían, estos niños querían tomarles la lección y calificarlos. 

Tras horas de viaje, la primera tarea fue, precisamente, preparase para el debate. Durante el fin de semana organizaron el formato del evento, elaboraron las preguntas que le realizarían a cada uno de los candidatos y discutieron las posibles réplicas que les harían a sus argumentos.

En video: Solo Gustavo Petro cumplió la cita con los niños y niñas

Dos días seguidos de taller en taller. Buscaron la estrategia perfecta para no dejar escapar ninguna oportunidad con la que pudieran hacer que Viviane Morales, De la Calle y Gustavo Petro, quienes habían confirmado su asistencia al evento, se comprometieran a incluir en sus programas de gobierno soluciones a las condiciones que tanto les preocupan.

No era cualquier debate. El público que esperaba a los candidatos no tiene votos, aunque la decisión que se tome en las urnas seguramente los impactará. Se esperaba que el nuevo pulso de los candidatos se librara ante los niños y que estos, al final, votaran y escogieran a su presidente. 

Pero el entusiasmo duró poco. El viernes en la noche, mientras algunos desempacaban su equipaje en la capital, la exfiscal Viviane Morales canceló. El domingo fue el candidato del Partido Liberal, Humberto de la Calle, quien se rajó. Los demás candidatos ya tenían falla. Solo el exalcalde de la capital dijo "presente" y por eso se fue con un 10 sobre 10.

El círculo de corrupción, abandono, violencia y necesidades en el que vive Buenaventura trajo a Ashley Natalia Lerma hasta Bogotá. A pesar de sus 17 años, esta joven hace parte de Save the children, una de las más de 100 organizaciones que conforman NiñezYA; habla con seguridad de las condiciones que más le preocupan del principal puerto de Colombia, su puerto.

“Desde el día que me dijeron que haría parte del debate supe que esta era la oportunidad para poder hacer que nuestro municipio sea visibilizado y que podamos contribuir a su cambio y desarrollo”, dijo antes del evento. Ella, al igual que sus demás compañeros, identificó la falta de educación, la violencia y el déficit del sistema de salud como los grandes retos de los que tendrá que apropiarse el próximo mandatario o mandataria del país.

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Aunque todavía no es mayor de edad, Ashley pertenece, con orgullo, a una causa en la que no está sola. La lucha en la que los pequeños también quieren tener voz, aunque no puedan votar: la dignidad de sus territorios. “Nosotros creíamos que este era el momento para hacerle saber a los candidatos todas las situaciones que tenemos que vivir en nuestros municipios”.

¿Será que le tienen miedo a unos simples niños? Se preguntaban todos durante una visita guiada que tuvieron durante la mañana del lunes a la Registraduría Nacional. Allí conocieron la historia de la organización, la forma en que se  otorga la identificación a los colombianos y cómo funciona el proceso electoral.

Desde ese momento, sus cuidadores supieron que la prueba que le harían a los candidatos, si hubieran asistido a la clase, era propia de un profesor ‘cuchilla‘. Las explicaciones que recibieron durante el recorrido por las instalaciones de la institución no eran suficientes para ellos. Fueron más allá  y cuestionaron situaciones propias de una conversación de políticos: desde fraudes electorales hasta la ausencia en una de sus paredes en las que están los nombres de los presidentes del país, de Juan José Nieto, de quien recientemente se ha dicho que fue el primer mandatario afro de los colombianos.

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Ya en el debate, solo el candidato de la Colombia Humana respondió la previa. Aunque se corchó en varias preguntas, los niños agradecieron que hubiese sido el único candidato que los escuchó. En la primera intervención, el exsenador casi reprueba cuando los niños le preguntaron sobre su estrategia para mejorar la calidad de la educación, especialmente en las zonas rurales y con un enfoque étnico.

El candidato empezó su respuesta hablando sobre los vacíos de acceso y cobertura que la Colombia Humana debería llenar y de su propuesta de educación superior gratuita. Sin embargo, su intervención no convenció a los menores. “Sentimos que no nos ha especificado su propuesta”, le respondieron los entrevistadores en su oportunidad para replicar y le exigieron que resolviera con detalles la pregunta que incluía hablar de poblaciones como Guapi.

Petro se recuperó, y sin necesidad de ‘copialina‘. Emocionó a su auditorio cuando habló sobre el amor que debían recibir los niños para poder garantizarles una mejor vida. Ante la preocupación de varios menores por la concesión de licencias a grandes proyectos mineros, el candidato se comprometió a que, en un eventual gobierno suyo, la última prioridad del uso del agua sería la minería.

Para el candidato que representa la izquierda del espectro es necesario empoderar a la familia y sobre todo a la mujeres porque según él, es en los hogares donde debe empezar el cuidado y la defensa de los derechos de los menores. Petro hizo la tarea. Se comprometió a trabajar por los territorios rurales y la protección de las zonas más vulnerables para evitar que los menores vuelvan a ser víctimas de las violencias.

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“Nos hubiera gustado poder escucharlos a todos y que ellos hubieran mostrado, con el simple acto de estar aquí, interés por la niñez”, dijo Wigy Daza de la comunidad wayúu. Este pequeño, con su preocupación por los menores de La Guajira, anhelaba hacer que los candidatos firmaran un pacto por el desarrollo de su departamento. “Lo que necesitamos en La Guajira es un presidente que la ame, que la respete y cuide de los recursos para invertirlos en la solución de los problemas que más nos afectan", advirtió.

El debate entre uno concluyó. Por sustracción de materia, o por las fallas que acumularon sus contendores, Petro fue el único que aprobó el examen. No izó bandera, pero algunos lo graduaron de presidente, el título con el que se fue del auditorio, el presidente de los niños. 

La ausencia de los candidatos dejó un mal sabor en estos pequeños, quienes regresaron a sus hogares con la impresión de que no podrán decidir quién será el próximo presidente, y lo peor, con la sensación de que en el nuevo gobierno tampoco tendrán votos. Por lo menos así interpretaron el desplante de los candidatos. “Los seguiremos esperando”, dijeron organizados como un coro y a una sola voz sobre el escenario.