Cinco migrantes venezolanos terminaron abandonados en una isla cerca de San Andrés y Providencia

Durante una operación de control marítimo en la isla Cayo Pescador, en San Andrés y Providencia, las unidades de Guardacostas de la Armada Nacional rescataron a cinco migrantes venezolanos que habían sido abandonados por delincuentes que, supuestamente, los llevarían desde San Andrés hasta Centroamérica, después de robarles sus pertenencias.

La operación humanitaria comenzó cuando los Infantes de Marina, que están presentes en el Puesto Naval Avanzado No. 27 en Cayo Albuquerque, reportaron a las autoridades la presencia de personas sospechosas en Cayo Pescador, una isla frente a Albuquerque. Una Unidad de Reacción Rápida de la Estación de Guardacostas de San Andrés fue enviada al lugar para verificar la situación.

Los cinco migrantes rescatados indicaron que llevaban 12 horas en la isla y que habían sido abandonados por quienes los transportaban. Entre ellos se encontraban un niño de 2 años y una mujer embarazada.

“Era bote pesquero, de corazón nunca me sentí seguro, pero es un riesgo que uno toma para cumplir un sueño. Muchos ganan, otros pierden”, indicó uno de los venezolanos rescatados.

Después de verificar que los rescatados estaban en buen estado de salud, fueron trasladados a la Estación de Guardacostas de San Andrés y puestos a disposición de las autoridades migratorias. Los menores de edad fueron atendidos por las autoridades competentes para restablecer sus derechos.

La Armada de Colombia, tras este operativo, anunció que continuará desarrollando operaciones ofensivas contra los “diferentes flagelos transnacionales que puedan afectar la seguridad del territorio marítimo y terrestre bajo su responsabilidad”. Además, “seguirá garantizando la seguridad humana y apoyando a las autoridades migratorias para combatir la migración irregular de personas en el archipiélago”.

Armada intercepta lancha con coca

En desarrollo de operaciones de control marítimo adelantadas por las unidades de la Armada colombiana en la región del Pacífico, fue localizada una embarcación sospechosa tipo go fast tripulada por tres sujetos que transportaban alcaloides. Durante la operación se contó con apoyo de cooperación internacional y la Fuerza Aérea Colombiana.

En el proceso de interdicción, los hombres, al notar la presencia de los militares, realizaron maniobras evasivas para emprender la huida, sin éxito alguno. En la inspección de la embarcación, se hallaron 21 paquetes prensados y 11 canecas, algunas con combustible, que fueron trasladados hasta un buque de la Armada de Colombia que se encontraba destacado en la zona, junto a los detenidos, a quienes los uniformados les brindaron atención médica y alimentación.

Posteriormente, fueron transportados hasta el puerto de Buenaventura, en el Valle del Cauca, donde se determinó que el alijo arrojaba positivo para clorhidrato de cocaína con un peso de 777 kilogramos. El alijo fue puesto a disposición de las autoridades competentes.

Armada detuvo semisumergible

Por otra parte, la Armada de Colombia interceptó un semisumergible de unos 15 metros de largo, que llevaba 2643 kilogramos de clorhidrato de cocaína destinados a Centroamérica.

Tras encontrar el artefacto ilícito, el personal militar descubrió a dos personas enfermas en la parte superior del semisumergible, quienes aparentemente habían sufrido un accidente debido a los gases tóxicos del combustible. Los dos hombres fueron trasladados a un barco cercano para recibir atención médica y salvaguardar sus vidas.

Durante la inspección, se encontraron dos cuerpos sin vida en el semisumergible, que tenía un gran acceso de agua. Después de estos procedimientos, los marinos colombianos recuperaron la cocaína que estaba siendo transportada. Posteriormente, las personas rescatadas, los cuerpos y la droga fueron llevados a Tumaco, en Nariño, donde el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación determinó que se trataba de clorhidrato de cocaína.

Con este operativo, se evitó que más de 87 millones de dólares ingresaran a las organizaciones financieras de los grupos de narcotráfico que actúan en el Pacífico colombiano y que más de seis millones de dosis de droga circulasen en el mercado negro internacional.