Nación
¿Cinismo puro? Jhonier Leal se rio mientras el fiscal narraba la muerte de su hermano y madre
La Fiscalía General presentó el escrito de acusación en su contra por los delitos de homicidio agravado y manipulación de elementos materiales probatorios.
Mientras el fiscal Mario Bustos relataba este viernes en audiencia la forma en cómo encontraron los cuerpos del estilista Mauricio Leal y su madre, Marleny Hernández, en la noche del 21 de noviembre de 2021, tuvo que hacer una brusca interrupción para hacerle un fuerte llamado de atención a Jhonier Leal, el principal sospechoso de este doble crimen.
El delegado del ente investigador, alzó su voz y le pidió a la jueza 55 de conocimiento de Bogotá que corrigiera al procesado con el fin que no se burlara del recuerdo de sus familiares.
“Aunque le cause risa, señor Jhonier, aunque le cause risa, pero esto es totalmente serio, por favor, su señoría le pido por su conducto, que guarde respeto y por su madre y por su hermano, que en paz descansen”, manifestó el fiscal.
Frente a esto, la jueza le pidió al procesado evitar gestos mientras el fiscal leía el escrito de acusación por los delitos de homicidio agravado y manipulación de elementos materiales probatorios.
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En la lectura del documento se advirtió que Jhonier Leal fue el único responsable del crimen de su madre y hermano. En la puesta en marcha de su macabro plan intentó ocultar toda la evidencia en la casa, salir y volver como si nada hubiese ocurrido.
Cuando llegó en la noche del 22 de noviembre a la residencia en compañía de Jair Ruiz, el conductor de Mauricio y uno de sus personas de más confianza, intentó aparentar que no sabía qué había sucedido con sus seres queridos.
Para esto, envió primero al conductor a que entrara a la casa mientras él se quedaba en el vehículo “como un simple espectador” de ese acto dantesco. Cuando pudieron ingresar inmediatamente gritó y dijo “Mao, ¿qué hiciste?” dirigiéndose de inmediato al cuarto donde estaban sin vida los cuerpos de su madre y hermano.
Todo esto lo hizo con el fin de confundir al único testigo de la acción. Para la Fiscalía General, Jhonier planeó con premeditación el crimen y la forma de desviar todo el caso para presentarlo como un suicidio.
Jhonier, insistió el fiscal era el único que tenía acceso a la vivienda sin ningún tipo de problemas, esto debido a que vivía desde ahí hace cuatro meses. Fue de esta forma cómo ingreso a la vivienda, atacó con toda la sevicia a su madre y hermano, movió los cuerpos, borró las manchas de sangre y salió a la mañana siguiente. Sin embargo, dejó muchas pistas: “No hay crimen perfecto”.
El delegado del ente investigador reseñó que obligó a su hermano a que escribiera una carta en la que pedía disculpas por lo ocurrido y dejara claro que le dejaba sus bienes a sus hermanos y sobrinos. Para la Fiscalía, todo este doble crimen tuvo un motivo económico.
“Le guardaba cierta envidia”, reseñó el delegado de la Fiscalía al detallar el escrito de acusación. Las pruebas recolectadas indicaron que el mismo Jhonier envió mensajes de voz desde el celular de su hermano cuando ya estaba muerto, esto con el fin de cancelar unas citas que tenía pendientes ese día.
“De acuerdo con lo anterior, se pudo establecer que el señor Yhonier Rodolfo Hernández tuvo tiempo suficiente para atacar con un cuchillo a su señora madre, Marleny Hernández Tabares en su habitación y causar de manera instantánea la muerte, y luego desplazarse hasta la habitación de su hermano Mauricio donde lo pone en estado de indefensión”, precisa la acusación.
Para llegar a esta conclusión se evaluaron las pruebas forenses que señalan que el cuerpo del estilista presentaba varios golpes en todo su cuerpo y rostro. Acto seguido, “lo intimida con un cuchillo (punzadas) con el fin de hacerle elaborar y firmar una carta que decía ‘los amo perdóname no aguanto más a mis sobrinos hermanos dejo todo con todo mi amor- firma Mauricio- perdóname mama 1124″ (sic).
Las pruebas toxicológicas reseñan que Mauricio fue obligado por su propio hermano a ingerir nueve pastillas de Zopiclona (un medicamento para el sueño) y “le causa cuatro puñaladas, con tan mala fortuna que la hoja del cuchillo queda al interior del cuerpo y se desprende la cacha, quedando esta debajo de la almohada, para acto seguido, dirigirse a la cocina por otro cuchillo y con crueldad excesiva, lo vuelve a atacar para acabar con la vida de su hermano”.
Después de esto, realiza todas las acciones para modificar la escena del crimen, sacando los elementos de lencería y otros de la residencia. “Trasladando el cuerpo de la madre Marleny del tercer subnivel a la habitación de Mauricio teletransportando la evidencia, es decir (utilizando guantes) con el fin de hacer parecer que se trataba de un homicidio suicidio, con la mala fortuna que fue encontrada sangre del señor Yhonier Rodolfo Leal en la toalla del baño de su habitación” y otras muestras de material genético en varias partes de la casa, incluso en el trapero con el que intentó limpiar toda la evidencia.
“(…) como quedó demostrado que la escena fue alterada al ocultarse la evidencia por parte del señor Yhonier Leal Hernández, utilizando guantes y hacer parecer que se trataba de un suicidio la muerte de Mauricio Leal. Se observó por parte de las empleadas de la casa que varias cosas no estaban en su lugar habitual y otras no se encontraban, como cobijas reemplazadas por otras nuevas”, aclara.
Con esta evidencia, y el dicho de las personas que colaboraran con el aseo, se indica que la única persona que podía moverse con toda libertad por la casa era Jhonier, puesto que llevaba varios meses viviendo en la casa ya que se estaba separando de su esposa. “(…) la única persona que mantuvo contacto con su madre y su hermano fue el señor Yhonier Rodolfo Hernández, quien les produjo la muerte y no conforme con ello, sin existir ningún motivo, colocó a las víctimas en estado de indefensión flagrante dentro de su zona de confort”.