Claudia Elena Lozano, la mujer que estuvo 13 años en la Fiscalía sin título de abogada, tocó las puertas de la Corte buscando su inocencia

SEMANA sigue revelando detalles de la insólita historia de Claudia Elena Lozano Doria, la mujer que estuvo trece años en la Fiscalía General sin tener el título de abogada, el principal requisito para laborar en el ente investigador.

En un último intento tocó las puertas de la Corte Suprema de Justicia para tumbar la condena de doce años y nueve meses de prisión que existe en su contra por los delitos de uso de documento falso en concurso homogéneo y sucesivo, en concurso heterogéneo con fraude procesal en concurso homogéneo y sucesivo.

El pasado 16 de agosto, llegó a la Corte Suprema el recurso extraordinario de casación que elaboró la defensa de Lozano Doria alegando la falta de valoración de elementos probatorios y el hecho que su defendida si pasó por una facultad de Derecho y aprobó todas las materias.

La historia de la “falsa fiscal” generó un verdadero debate en redes sociales. Varios abogados pusieron de presente la gravedad de lo ocurrido, señalando que las decisiones que tomó Lozano Doria desde los cargos por los que pasó en la Fiscalía deben ser anuladas, con todas las consecuencias que eso conlleva.

Igualmente, han puesto de presente la falta de filtros para revisar la documentación de las personas que quieren ingresara a laborar en el ente persecutor del delito en Colombia.

Este caso recordó a Camilo Herrera Triana, el psiquiatra que laboró durante una década en el Instituto de Medicina Legal pese a no contar con ningún título universitario.

El falso psiquiatra, como se le conoce, emitió conceptos para altos tribunales como la Corte Constitucional y fue galardonado en un sinnúmero de eventos con el Instituto de Medicina Legal.

El principio del fin

En el 2020, cuando intentó postularse para ser jueza de ejecución de penas de Valledupar, se descubrió toda la mentira de Claudia Elena Lozano Doria, quien había llegado a ser directora de Fiscalías en el departamento de La Guajira.

Tras hacer una revisión de los datos aportados, se encontró que en el registro de la Judicatura no aparecía información con su cédula y la tarjeta profesional de abogada aportada pertenecía a otra persona.

“La acusada propendió desde el momento en que anexó a su hoja de vida, un título, acta de grado y tarjeta profesional de abogada falsos, en escalar a nivel laboral en la Fiscalía General de la Nación, aprovechando su vinculación con anterioridad como técnico judicial, para evadir un nuevo esquema de seguridad”, señaló la Fiscalía en su acusación.

En la etapa de juicio declaró María Constanza Mestre Palomino, abogada de la Universidad del Sinú, y quien por muchos años fue amiga de Claudia Elena Lozano Doria.

Aprovechándose de esta situación, tomó su tarjeta profesional para presentarla como suya.

“La testigo María Constanza Mestre Palomino, abogada de la Universidad del Sinú y examiga de la procesada, correspondía en sus datos, (que) en alguna oportunidad, entregó a la procesada junto con una copia de su hoja de vida, con el propósito de obtener un trabajo en la Fiscalía”, testificó la testigo clave bajo juramento.

Pese a que en este proceso penal, la falsa fiscal manifestó su intención de firmar un preacuerdo para reconocer su responsabilidad en estos hechos, de un momento a otro cambió de opinión.

Durante toda la etapa procesal, la defensa de Lozano Doria presentó varias recusaciones contra la jueza del caso, solicitudes de nulidad aseverando la vulneración de sus derechos y la manipulación de pruebas.