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“Claudia López debe reconocer que la seguridad en Bogotá es un problema”: Carlos Fernando Galán
El presidente del Concejo de Bogotá, Carlos Fernando Galán, dijo que la alcaldesa Claudia López debe reconocer que la inseguridad se convirtió en un problema serio.
La inseguridad en Bogotá ha desatado alarma en las últimas semanas. La alcaldesa Claudia López ha dicho que hay una reducción del 24 % en los homicidios en lo corrido de diciembre. Sin embargo, el presidente del Concejo, Carlos Fernando Galán, le salió al paso. Dijo que la primera decisión para enfrentar la criminalidad “es que la alcaldesa reconozca el problema”. Esta semana, Wilfrido Murcia murió tras ser atacado en un bus del SITP.
Galán agregó que la Alcaldía no puede decir que los hechos de violencia registrados en los últimos meses en la ciudad son de percepción. Y dejó claro que la estrategia del Distrito de comparar las cifras de 2020 con 2019 es errónea y engañosa. “Este año la actividad en Bogotá se ha reducido entre un 20 y 40 %, es decir, ha existido menos desplazamientos y transporte público”, explicó.
“Teniendo en cuenta la reducción drástica de la actividad de este año frente al anterior, el homicidio está prácticamente en el mismo nivel que 2019”, expresó Galán, quien añadió que la alcaldesa “no puede lavarse las manos y decir que es responsabilidad del presidente, cuando es un liderazgo compartido”.
Pero más allá de reconocer el problema, el presidente del Concejo insistió en que es necesario adoptar políticas preventivas para enfrentar el flagelo. “Claro que necesitamos más policías, pero eso no es ni será suficiente para mejorar la política de seguridad”.
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Más herramientas de tecnología para enfrentar el delito, trabajar de la mano con la rama judicial y otros organismos de seguridad, enfrentarían de tajo el problema, según él.
Por su parte, el concejal Jorge Colmenares, del Centro Democrático, uno de los dirigentes más críticos a la seguridad de la capital, manifestó que el Distrito ha hecho poco para enfrentar un problema que no es nuevo, pero se ha agudizado en los últimos meses.
El Concejo de Bogotá aprobó recientemente el presupuesto del Distrito para 2021 por 23,9 billones de pesos, uno de los más grandes en la historia de la capital. Y solo el 3 % está destinado a seguridad.
“Apropiaron el mismo presupuesto para seguridad que para recreación y cultura, pero ¿cómo saldrán los bogotanos a divertirse sí tienen miedo de pisar la calle?”, dijo a SEMANA.
De 4.000 cámaras de seguridad, 250 no están en funcionamiento. Y el secretario de Seguridad Hugo Acero no hace trabajo de campo, pese a su experiencia académica, según Colmenares.
De lo que está seguro es que el problema de violencia en la ciudad no es de percepción. “Al día están asesinando aproximadamente a 4 bogotanos y están robando a 391 personas”.
Bogotá tiene hoy un problema más serio de lo que parece. Y es que la delincuencia, de manera inexplicable hasta el momento, es más violenta. No se conforman con hurtar, están asesinando dentro de los sistemas de transporte sin importar los controles y medidas de seguridad.
La concejal Marisol Gómez confirmó a SEMANA que cambió el comportamiento delictivo en la capital. “A los delincuentes no les importa matar a la víctima para despojarla de sus pertenencias. Además, vemos un creciente control de las actividades delictivas por el crimen organizado y ahí debemos poner mucho cuidado”, dijo.
Destacó que detrás del incremento del 34 % del robo a bicicletas entre enero y noviembre de este año se esconde el crimen organizado al que hay que ponerle atención porque tiene más poder, es territorial y causa más daño.
En la localidad de Usaquén, el homicidio aumentó en un 70 % comparado con el año pasado; en Rafael Uribe subió un 58 % y en Puente Aranda se disparó en 53 %, según cifras de la Secretaría de Seguridad del Distrito.
“En esas tres localidades se registró el mayor número de homicidios; ahí es donde hay que poner el ojo”, manifestó.
Aunque el homicidio y el robo a bicicletas se han incrementado, el hurto a celulares, al comercio y a personas se redujo.