POLÍTICA
Claudia López y Gustavo Petro, ¿qué hay detrás de la tregua?
Claudia López y Gustavo Petro se reconciliaron. Se encontraron en diciembre pasado. El senador Iván Cepeda, clave en la reunión secreta. ¿Qué acordaron?
A comienzos de diciembre de 2021, la alcaldesa Claudia López transitaba por uno de los momentos más difíciles del cuatrienio. Además del descontento social reflejado en las calles tras las marchas del 28 de abril, se sumaba la proliferación de indígenas en el parque Nacional, la insistencia de la primera línea en generar caos, y una izquierda que desde el Concejo de Bogotá buscaba dificultar la labor de la mandataria y frenar, entre otras, el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
López, en un clarísimo cálculo político, decidió rendirse y buscar a Gustavo Petro, uno de sus más acérrimos contradictores, a quien ella había tildado de ser el promotor del vandalismo en Bogotá, un señalamiento de grueso calibre que desencadenó una guerra política de casi dos años entre ambos.
Con esa determinación, la alcaldesa lograba varios objetivos a la vez: le quitaba tensión a las calles y a las redes en su contra, mejoraba ligeramente las cosas en el Concejo, y podía enfrentarse en mejores condiciones a las esquirlas del debate electoral en marcha.
“Le dije a nuestro nuevo jefe de Gabinete, Luis Ernesto Gómez: hombre, vaya y busque a los amigos del petrismo y dígales que bajen la guardia. Este no puede ser el nivel de pugnacidad todo el tiempo”, confirmó Claudia López en Noticias Caracol.
“Dígales que yo estoy lista. Si de mi parte tengo que bajar el tono, yo lo hago. Pero que, por favor, bajemos el tono”, agregó.
Con la bendición de su jefa, Gómez comenzó la búsqueda de Petro aprovechando su cercanía con la izquierda desde 2018, cuando él junto con el hoy alcalde de Medellín, Daniel Quintero, se convirtieron en los primeros liberales y exviceministros en desobedecer a César Gaviria y apoyar al líder de la Colombia Humana en la segunda vuelta presidencial.
Aunque Petro y Claudia López estaban enfrentados, Gómez mantenía una buena relación con el candidato presidencial. La cercanía es tal que en mayo de 2021 el exsecretario de Gobierno se contagió de covid-19 y Petro le escribió en Twitter: “Espero que Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno de Bogotá, se pueda restablecer pronto de la enfermedad”, dijo.
Carlos Ramón González, codirector de la Alianza Verde, no fue clave en la aproximación, pero siempre les recomendó el camino del diálogo.
El encuentro
La segunda semana de diciembre se produjo el primer encuentro personal entre Gustavo Petro y Luis Ernesto Gómez como antesala a la reunión con Claudia López. Allí, el hoy jefe de Gabinete dejó sobre la mesa la intención de la gobernante de manejar las diferencias políticas en privado y bajarle a la pugnacidad.Petro expuso las razones de su molestia. Sin embargo, fue receptivo.
Lo suficiente para que el 15 de diciembre, en el primer debate organizado por SEMANA, se refiriera a Claudia López con la palabra “reconciliación”.
Lo dijo sonrojado, pues días después sostendría el primer encuentro con la alcaldesa, con quien tuvo diferencias desde que ella empezó a gobernar y, según él, se convirtió en la fiel copia de Enrique Peñalosa.
La reunión entre López y Petro ocurrió a finales de diciembre del año pasado en el apartamento de la alcaldesa, en el norte de Bogotá, pero solo se conoció públicamente esta semana, porque se acordó mantener en secreto el cara a cara.
La mandataria rompió su silencio, y el candidato presidencial no tuvo otra alternativa que confirmar la noticia.No hubo acuerdos políticos, aunque Claudia López pidió que dejaran a Bogotá por fuera de la campaña presidencial y dirimieran sus diferencias mediante el diálogo.
Por esto, Petro ha sido insistente en que la alcaldesa no incurrió en participación en política, pues no se habló de votar por él ni se fijó una posición frente a su campaña. Aunque esa es la versión oficial, lo que ocurrió en ese encuentro está por verse. Quizá todo se sabrá de aquí a la segunda vuelta presidencial. La alcaldesa tendrá que cuidarse de no ir a poner a la administración distrital al servicio de la campaña de Petro.
“Me despedí con un besito en la mejilla”, confesó Petro. Él tiene claro que Claudia López no es su amiga, pero ha sido su aliada política, como sucedió en 2018 cuando ella pasó de ser la candidata vicepresidencial de Sergio Fajardo a respaldar su candidatura en la segunda vuelta al triunfar Iván Duque en las urnas.
Después de la reunión secreta, uno de los primeros gestos de confianza por parte de Claudia López fue garantizar que Ana Teresa Bernal, de la Colombia Humana, fuera elegida –tal como se acordó en 2019– como presidenta de la Comisión del Plan en el Concejo de Bogotá, una de las más sensibles porque maneja los temas del POT.
Aunque con la jugada en favor de Bernal se envió un claro mensaje de paz al petrismo, no fue el único. La designación de Alfredo Bateman, considerado una persona cercana a Petro, como nuevo secretario de Desarrollo Económico también es una señal del acercamiento.
El escenario político
Con Claudia y Petro reunidos, el siguiente paso lo dio Luis Ernesto Gómez en el Concejo. A finales de diciembre pasado, el exsecretario se reunió con las concejalas de la Colombia Humana, el Mais y la UP, entre ellas Susana Muhamad y Ana Teresa Bernal, y les confirmó que buscaba un acercamiento para bajar las tensiones. “Hoy seguimos en oposición”, respondió Muhamad a SEMANA.
Por más que Muhamad y Bernal coinciden en que siguen con su misma postura y que Petro no ha enviado una línea contraria a la oposición contra la alcaldesa, la concejala de la Alianza Verde Lucía Bastidas cree lo contrario. “La bancada de Colombia Humana en el Concejo de Bogotá cambió, porque hoy la actitud es otra. Ya no están viendo lo que pasa en la ciudad, ya hay mucho más acuerdo entre la bancada y la Alcaldía”, destacó.
Acercar a Petro a su administración fue una jugada maestra en la que ganó Claudia López, una mandataria que viene cayendo estrepitosamente en las encuestas. Aunque el líder de la Colombia Humana no será el salvador de su administración, no es secreto que es una voz importante a quien le copian los segmentos de menores ingresos, los indígenas, la primera línea y la izquierda del Concejo.
Además, se sostiene como el candidato más opcionado a suceder a Iván Duque, según la más reciente encuesta del Centro Nacional de Consultoría para SEMANA.Petro no es un enemigo pequeño y tenerlo como aliado y sin hacer mayor ruido le permitirá a la alcaldesa gobernar con una aparente tranquilidad, pues los ciudadanos la están rajando.
Claudia podría estar preparando desde ya una buena relación con el próximo presidente si las urnas le dan la aprobación a Petro. “Todos los días que ella salía a decir algo la martillaba la derecha y la izquierda. Con esta jugada, por lo menos garantiza que solo la critique un lado y el otro será menos crítico”, dijo el congresista de la Alianza Verde Mauricio Toro.
Claudia López sabe leer la política y quizás está moviendo sus propias cartas. Comprendió que, pese a que su esposa, la senadora Angélica Lozano, insiste en respaldar la candidatura presidencial de Alejandro Gaviria, es bueno prenderles velas a dos santos, por si acaso.Ante ese escenario y con la opción de que Petro triunfe en las urnas, López no puede ir en contravía del mapa político. Al fin y al cabo, cuando el líder de la Colombia Humana posiblemente se convierta en presidente, a la alcaldesa le quedarán año y medio y requerirá administrar la capital con el respaldo de la Casa de Nariño.
Petro, por su lado, también gana. En su discurso no incluirá su respaldo a Claudia López, porque cargaría con el lastre de desaprobación de la mandataria y el caos de la gestión. Pero abona el terreno que le permitiría contar con el sector de la Alianza Verde que lidera la alcaldesa en la segunda vuelta presidencial, un escenario que tiene asegurado, según los más recientes sondeos de opinión.
Además, si conquista el poder presidencial, requiere una bancada legislativa fuerte en la que podrían estar los verdes. Con Petro de su lado, hay analistas políticos que estiman que Claudia López también se adelanta a pensar en su propia candidatura presidencial en 2026, y el líder de la Colombia Humana podría jugar un papel importante a su favor.
Precisamente, ese escenario político de la dirigente podría abrirse según termine su gobierno. En la Coalición Centro Esperanza, a la que pertenece la Alianza Verde, el partido de la alcaldesa, no existe un pronunciamiento oficial, pero sí ha generado sorpresa su encuentro con Petro.
Internamente, hay temor de que la convergencia termine volando en pedazos, le contó una fuente a SEMANA, quien pidió reserva de su identidad.La preocupación es válida, pues la centroizquierda ha sobrevivido a las peleas internas de Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria, la ruptura y las denuncias de Íngrid Betancourt, y la falta de emoción que despiertan sus candidatos. Ahora, perder el poder electoral de Claudia López significaría una baja sensible.
Recientemente, Gustavo Petro y Claudia López no se han vuelto a encontrar, pero los vasos comunicantes entre ambos políticos siguen abiertos. El líder del Pacto Histórico no volvió a escribir en Twitter en contra del Gobierno distrital desde septiembre de 2021.
Y, por lo demás, no es gratuito que los dos hayan acordado divulgar en este momento crucial un encuentro con cara de “reconciliación” que podría tener también su impacto en las urnas.
Lo triste es que mientras Claudia López se esfuerza por reconciliarse con Petro, la ciudad está en una de sus peores crisis. La inseguridad tiene atormentados a los ciudadanos y los problemas están a la orden del día, sin que se vean soluciones de fondo. ¿En qué estará pensando la alcaldesa? ¿En Bogotá, en subirse a un tren que cree ganador o en su candidatura presidencial de 2026? Lo cierto es que Claudia se le entregó a Petro.