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Coincidencias entre el caso de Ana María Castro Romero y Luis Andrés Colmenares

Las circunstancias en las que murieron ambos jóvenes tienen algunas similitudes. SEMANA rememora los detalles del caso del estudiante de la Universidad de Los Andes y los compara con la información que hasta el momento se tiene de la historia de Castro Romero.

11 de marzo de 2020
| Foto: Fotomontaje / SEMANA

Como si devolviera la película, esta semana se conoció la muerte de Ana María Castro Romero, una joven de 21 años que falleció después de confusos hechos ocurridos al salir de una discoteca. Su caso, trajo a acolación la historia de Luis Andrés Colmenares la cual desató toda una polémica judicial y mediática por cuenta de los altibajos en la investigación para dar con los responsables del hecho.

Debido a que las circunstancias bajo las cuales murieron ambos jóvenes, SEMANA recopila los detalles que, hasta ahora, tienen en común.

1. Estudiantes universitarios que salieron de fiesta y no regresaron

La noche del 30 de octubre de 2010, Luis Andrés Colmenares salió a celebrar la noche de Halloween junto a un grupo de amigos a la discoteca Penthouse, ubicada en la calle 83#13-17. Ese día, el estudiante de economía de la Univerdidad de Los Andes departió con Laura Moreno, a quien pretendía, Jessy Quintero, la mejor amiga de este, y otras personas hasta la madrugada siguiente. Según la versión de las dos universitarias, el joven Colmenares salió a correr sin motivo aparente en dirección a la calle 85, al norte de Bogotá y ellas le siguieron el paso. De un momento a otro se separaron y minutos después, según lo dicho por Laura Moreno a SEMANA en 2012, el joven volvió a correr y cayó al caño El Virrey. "Yo no vi ninguna pelea (...) no tengo nada que ver", señaló.

Ana María Castro Romero, por su parte, estudiaba psicología en la Universidad Manuela Beltrán. Según lo que dijo su hermana, Aura Rojas a RCN Radio, la joven salió de su vivienda el pasado 5 de marzo, a eso de las 4:30 p.m., para ir de rumba con unos amigos a la discoteca La Cantina ubicada en la calle 116, localidad de Usaquén. A las 9:30 p.m. Ana María se comunicó con su mamá para reportarse y fue la última vez que se supo de ella. "Ella le hizo 56 llamadas y jamás contestó”, dijo. Dos horas después, un joven identificado como Mateo Reyes estaba buscando datos de la familia en Facebook para informarles que Ana María había sufrido un accidente de tránsito. Eso fue todo. Luego trascendió que la estudiante falleció en el hospital Simón Bolívar.

2. Hallados muy lejos de las discotecas y con graves heridas

Sobre las nueve de la noche del 31 de octubre, dos bomberos revisaron por segunda vez el canal del caño El Virrey justo debajo de la carrera 15. Aunque la primera búsqueda había sido negativa, esta vez, no solo se limitaron a iluminar con sus linternas la vertiente, sino que se desplazaron hasta un punto donde la corriente del agua era baja y ahí encontraron el cuerpo de Luis Andrés Colmenares, bocabajo y con lesiones en su rostro. 

En su momento, la Fiscalía argumentó que había un pacto de silencio entre Jessy Quintero, Laura Moreno y Carlos Cárdenas, últimos en ver al joven, para no contar qué pasó realmente esa noche ya que las heridas del joven daban cuenta de una aparente golpiza. A las dos mujeres se les dictó medida de aseguramiento en 2011 por homicidio agravado en coautoría impropia, en el caso de Laura, y falso testimonio y encubrimiento, en el caso de Jessy. Luego fueron absueltas. La Justicia concluyó que la muerte de Colmenares fue un accidente, es decir, que no se trató de un crimen. Este veredicto fue apelado y ese recurso no ha sido resuelto por el Tribunal Superior de Bogotá. 

A Cárdenas también le imputaron homicidio doloso y agravado, pero en 2014 fue puesto en libertad y absuelto. La familia Colmenares, a pesar de haberlo señalado reiteradamente nunca formuló apelación a dicha sentencia. De otra parte, el polémico fiscal Antonio Luis González fue apartado del cargo y resultó siendo investigado por manipulación de testigos sin que hasta ahora se tenga noticia de la conclusión de ese proceso. 

Por el momento, se sabe que Ana María fue hallada con un fuerte golpe en la cabeza sobre el andén de la calle 80 con carrera 69K. Esa misma noche, aproximadamente a las 11 p.m., uniformados de la Policía de Tránsito recibió un reporte sobre una joven que habría sido lanzada desde una camioneta y que fue trasladada como "NN" al Hospital Simón Bolívar. La familia de de Ana María llegó al centro médico donde la mujer falleció. "Medicina Legal dice que el certificado sale como muerte violenta", contó Aura, a RCN Radio. 

3. Versiones encontradas

Entre las incógnitas de la investigación del caso Colmenares hubo uno sobre por qué Laura Moreno terminó con el celular de Luis Andrés. Aunque ella dijo no recordar en que momento el móvil quedó en sus manos, siempre ha sido enfática en señalar que tuvo responsabilidad en su muerte. "Yo no lo empujé, yo no le dije: tírate al caño", contó a SEMANA en 2012. Según Moreno, Jessy Quintero fue la testigo de que ella perseguió al joven cuando este salió a correr después de una noche de tragos, así como la única con la que tuvo comunicación por teléfono para contarle el estado de alteración de Luis Andrés y por tanto siempre defendió que no eran cómplices.

De otro lado, la familia del estudiante y la Fiscalía General, en cabeza de Antonio Luis González, hasta 2012, sostuvieron que el joven no murió por causa accidental al caer desprevenidamente en el caño. Por el contrario, siguieron con la hipótesis de que se trató de un homicidio.

Para 2017, la investigación se había contagiado del testimonio de falsos testigos y de varias hipótesis que nunca conducieron a probar la hipótesis del crimen ni mucho menos a un hipotético culpable de la muerte de Colmenares, como deseaba su padre, madre y hermano. Los tres falsos testigos que aportó el fiscal González fueron condenados por mentir a la justicia y terminaron señalando a este funcionario judicial. La investigación que emprendió la judicatura contra el exfiscal tampoco llegó a nada y Gonzalez hoy litiga. De hecho es actualmente es el defensor del exmagistrado Gustavo Malo, capturado por el escándalo del cartel de la toga. 

En el caso de Ana María Castro Romero, hay dos hombres que estarían relacionados a la investigación. Mateo Reyes quien, según Aura (hermana), dijo que todo se trató de un accidente de tránsito. Y Paul Naranjo, el otro amigo con quien Ana María se habría encontrado antes de ingresar al bar.

"Ellos salen de La Cantina en la 116 y la iban a seguir. Mateo también dice que ellos tienen una discusión; ella se va a la ventana del conductor, o sea de Paul, y discuten, y que él arranca muy bruscamente y ella da unos giros y cae, y ahí es donde se fractura la cabeza", dijo Aura al medio radial. En esta historia la familia también denunció que no encontraron el celular y el bolso de la joven.