Bogotá
Colegio Helvetia en Bogotá se pronunció sobre casos de matoneo a estudiantes: “Reconocemos que nos hemos equivocado en el pasado”
A pesar de ello, las directivas del colegio señalaron que se han reforzado las estrategias y acciones para mejorar frente a este aspecto.
En las últimas semanas, se conoció que ante un grave caso de matoneo en el colegio Helvetia, la Corte Constitucional hizo un fuerte llamado a las instituciones educativas, advirtiéndoles que tienen la obligación de actuar para frenar casos.
El pronunciamiento del alto tribunal se dio tras revisar el caso de un niño que cursaba sexto grado en el prestigioso colegio de Bogotá, y quien fue víctima de matoneo o bullying por parte de sus compañeros. El menor fue diagnosticado con ansiedad y depresión como consecuencia del acoso.
De acuerdo con el relato de la madre del menor, su hijo comenzó a mostrarse decaído, lo que era evidente: “Todos los días, al llegar a casa en la ruta escolar, pasaba las tardes en silencio y de repente exteriorizaba solo llanto (...). Como manifestación adicional, empezó a perder interés por los asuntos del colegio, e inclusive ello se extendió a las materias que más atraían su atención”.
Al indagar sobre esta situación con el niño, él manifestó: “Durante los descansos venía siendo sometido a malos tratos por parte de algunos de los ‘niños y niñas de diferentes grados’, quienes lo señalaban, de forma recurrente, de ‘gordo’, ‘tetón’, y estaban difundiendo el rumor entre los demás niños de que ‘Totó’, el nombre cariñoso por el que lo llaman sus amigos, significa ‘vagina’ en República Dominicana”.
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Ante esta situación, la madre acudió a la psicóloga del colegio y ante las directivas de la institución, pero indicó: “Ni los docentes ni el colegio activaron protocolos, estrategias, métodos de solución o actuaciones correctivas”.
Sumado a la experiencia de este menor, en las últimas horas se conoció otro caso de matoneo al interior del reconocido colegio y la víctima sería una hija de una funcionaria de la ONU.
Juliette de Rivero, representante en Colombia del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en diálogo con El Espectador, señaló que su hija fue víctima de acoso escolar y racismo en el colegio Helvetia.
“Ella era una persona muy segura, sociable, amiguera y de repente era temerosa. Era feliz mientras estaba en la casa, pero si tenía que ir al colegio entraba en pánico y decía que ya no tenía confianza en ella, que no sabía cómo era vista por los demás”, le dijo la mujer al citado medio.
Pues bien, tras conocerse estos casos, las directivas del Colegio Helvetia se pronunciaron y, aunque señalaron “reconocemos que en el pasado nos hemos equivocado”, indicaron que han actuado para evitar que estos tipos de casos ocurran en la institución.
El rector Martin Kobel agregó en el pronunciamiento oficial:
“Reconocemos que nos hemos equivocado en el pasado, que siempre se puede ir más allá y que los nuevos escenarios de la sociedad actual imprimen un criterio de acción y revisión permanente. Los casos mencionados nos han ayudado a aprender cada vez más y a reforzar las estrategias y acciones que hoy nos han permitido mejorar considerablemente en este aspecto”.
Sobre el caso específico de la hija de la funcionaria de la ONU, el rector señaló: “Hemos estado pendientes de la situación desde el primer momento y de manera permanente. Reiteramos que el Helvetia tiene tolerancia cero frente a cualquier acto de este tipo. Por esta razón, estuvimos acompañando a la familia de manera permanente y ofrecimos la posibilidad de realizar actos específicos de reparación”.
“Así mismo, el colegio hizo un seguimiento estricto a las situaciones, verificando que ninguna se volviera a presentar e informando periódicamente a la familia sobre las medidas de protección, salud y pedagógicas establecidas. Implementamos 37 acciones que incluyeron: consulta con psicología; reuniones internas con el rector, con la directora de convivencia y la directora del curso; medidas de atención establecidas en la ruta de atención integral; así como procesos disciplinarios y sanciones a los estudiantes implicados. Adicionalmente, flexibilizamos la norma para posibilitar la asistencia de la estudiante y propusimos acciones para garantizar la continuidad en el proceso educativo”, añadió.
Finalmente, las directivas insistieron en “que los dos casos mencionados y ampliamente divulgados los hemos asumido con toda seriedad, y nos han ayudado a construir un ambiente cada vez más seguro para nuestros estudiantes”.