“Vacunémonos contra el pesimismo y el resentimiento, contra el odio”: Iván Duque durante la instalación de sesiones en el Congreso

Es el último discurso del presidente Iván Duque con el actual Congreso, al menos en lo que resta de 2021. El mandatario, de entrada, empezó agradeciendo a la Virgen de Chiquinquirá, su patrona. Y pidió un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia por la covid-19 y, desde luego, las ocasionadas por la violencia en las últimas semanas en el país. No podía faltar el homenaje al exministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo y al senador Eduardo Enríquez Maya, víctimas del coronavirus.

En el discurso, el presidente no dejó de mencionar a los más de 115.000 muertos por la covid-19, los más de 4 millones en todo el mundo, “quienes representan un vacío irreparable”, aseguró. “Todos hemos sido víctimas de una catástrofe global que dejó ciudades desoladas, cerró fronteras, interrumpió planes de vida y alteró nuestra cotidianidad de formas que eran impensables”, agregó.

Duque dijo que se tuvo que enfrentar esta crisis para la cual no existieron libretos ni soluciones mágicas: “Los colombianos hemos sido llamados a ser más resilientes sacando lo mejor de nosotros y siendo más colombianos que nunca, creyendo en el futuro, aunque el presente nos traiga retos colosales”.

El presidente recordó que, a pocos meses de iniciarse la pandemia, se logró duplicar las camas de cuidados intensivos pasando de 5.400 a 12.000, se pasó de un laboratorio para procesar mil pruebas al día a 160 que diagnostican hasta 100 mil al día. “A esos héroes y heroínas de todo el sector de la salud, también los celebramos hoy y les decimos ‘gracias, gracias por la primera línea de vida’”, expresó.

Duque insistió en el gran reto de una vacunación masiva y le echó una pulla a la oposición, a algunas voces que auguraban que en Colombia no habría vacunas contra la covid-19 este año. Y recordó también a Verónica Machado, la enfermera jefe de la UCI del Hospital de Sincelejo que recibió el 17 de febrero pasado la primera vacuna contra el coronavirus.

“Así, a pesar de algunas voces negativas y disociadoras prevalecen las voces de optimismo… somos capaces, unidos, de alcanzar grandes logros”. Anunció que hoy en Colombia se han aplicado 24 millones de vacunas, es decir, nuevamente se sobrepasan las metas que el Gobierno nacional se había trazado para el mes de julio. “Puedo asegurarles que este año llegaremos a la meta de vacunar a 35 millones de colombianos”, anunció.

El mandatario se refirió a la crisis económica desencadenada por la pandemia. “Desarrollamos mecanismos para proteger el empleo y resguardamos a más de 4 millones de empleos formales, ayudando a más de 194.000 empresas por medio del PAEF”, dijo.

En su discurso, donde dedicó gran parte a realizar el balance del último año complejo de su gobierno por la pandemia, la crisis económica y las protestas, se refirió a la matrícula cero como la mayor conquista social adelantada en la historia de Colombia. “Hemos trabajado para que en nuestro país la educación pública universitaria, técnica y tecnológica pueda ser gratuita para los estratos 1, 2 y 3”, detalló.

Mientras la covid-19 se expandía por el país, cobraba vidas y generaba afectaciones en la economía, el país, en materia de infraestructura, no se detuvo, dijo Duque. “Marcamos un hito de ingeniería al cruzar el túnel de la Línea, al iniciar la construcción del Metro de Bogotá y completar más de 2.000 kilómetros de vías nuevas y mejoradas. Asimismo, se preservaron las cadenas productivas de alimentos”, informó.

También destacó el rompimiento de los récords en la entrega de subsidios para viviendas VIS y no VIS. Lo mismo que los casi 2 millones de personas a quienes se les garantizó el servicio de agua potable y saneamiento básico. “Quiero anunciar para el 7 de agosto de 2022 que llegaremos a más de 3 millones de personas con agua potable por primera vez”, puntualizó.

“Colombia no puede detenerse”, expresó. Colombia debe seguir avanzando por el camino del progreso, la libertad y el cumplimiento de la ley. Por esto, se refirió a la paz, pero con legalidad. “Hemos logrado que 700 mil víctimas superen su situación de vulnerabilidad y más de 30.000 familias se hayan beneficiado de los procesos de titulación. El próximo 20 de julio, en un año, este gobierno superará los 50.000 beneficiados”, destacó.

Sobre la reactivación económica del país, Iván Duque destacó que se han recuperado más de 4 millones de empleo y durante el primer semestre de este año nuestro país tuvo crecimiento económico del 1,1 %. La equidad se concreta en el acceso a las vacunas, en una educación de calidad para todos nuestros niños, niñas y jóvenes, en oportunidades de trabajo, en un sistema de justicia que funcione para el ciudadano”, precisó.

“Hemos puesto a Colombia en el camino para ser el epicentro de la innovación regional, estamos decididos a ser los líderes de la cuarta revolución industrial en Suramérica”, dijo. Parte del objetivo es que el país salga fortalecido de la pandemia y preparada para aprovechar todas estas oportunidades.

En su pronunciamiento, el presidente además destacó la generación de energías renovables, una de sus promesas de campaña. Destacó la construcción del parque eólico más grande de la historia del país, con inmensos molinos de viendo que, en Uribia, La Guajira, proveerán de energía eléctrica a miles de familias. También se refirió al cambio climático, los avances alcanzados en la recuperación de Providencia tras el huracán Iota. “Nuestro gobierno dejará un archipiélago moderno y una Providencia totalmente reconstruida. Ese es mi compromiso personal”, puntualizó.

El estatuto migratorio por el que Duque fue aplaudido en el mundo, no podía faltar. Tampoco su posición frente a las protestas en el país, de las que dijo: “Protestas pacíficas, sí; violencia, no”.

Duque tiene claro que hay deudas históricas que saldar, que son muchas las frustraciones, “pero la solución la encontramos trabajando en equipo, mirándonos a los ojos, tendiéndonos la mano para construir, no para destruir”.

Dijo que los bloqueos no son cortes de rutas, “son cortes de vida y no hacen valer ningún derecho, solo hacen valer las ambiciones de los agitadores que se quieren beneficiar del caos”. Y permitir que se violen los derechos de todos –según el presidente– “es anarquía. Y en un país de anarquía, de caos y odio, solo prosperan la violencia y el dolor”.

Mientras Duque mostró su respaldo a la fuerza pública en el país, las mayorías en el Congreso se levantaron y aplaudieron en masa. “Con la misma forma de corazón con la que ustedes aplauden a las héroes de Colombia, he dado instrucciones para que los miembros de la fuerza pública se comprometan con el respeto, las garantías y la protección de las protestas pacíficas. También he dado instrucciones precisas para actuar con contundencia, utilizando todas las herramientas de la Constitución para defender a la ciudadanía de los vándalos y terroristas”, destacó. “Me siento orgulloso de ser su comandante en jefe”, les dijo Duque a los policías y militares que lo acompañaban en el Capitolio.

Al final, Iván Duque pidió al Congreso que lo acompañe en lo que resta de su gobierno. “Invito a que hombro a hombro pasemos esta página de la historia”, afirmó. Y habló de sus propósitos fundamentales: atender a los más vulnerables, crecer y generar más empleo y hacerlo con responsabilidad fiscal.