Colombia ordena el retorno de los camiones para proteger la ayuda humanitaria

Los esfuerzos por ingresar la ayuda humanitaria a Venezuela desembocaron en disturbios que dejaron 285 heridos, 255 venezolanos y 33 colombianos. Las lesiones fueron causadas principalmente por efecto de gases lacrimógenos y uso de armas no convencionales, según denunció el gobierno colombiano.

La situación a los dos lados de la frontera ha sido tensa y en algunos momentos violenta. De hecho, 37 personas han requerido hospitalización. Tal como lo relató el ministro de defensa, Guillermo Botero, muchas personas fueron heridas tras hechos que han ocurrido en las trochas que comunican con Venezuela. “Somos conscientes de que las personas, muchas de ellas heridas en territorio colombiano, han decidido volver por la misma trocha porque no hay una protección adecuada desde el punto de vista médico”, explicó el jefe de la cartera.

Según el canciller Carlos Holmes Trujillo en todo el proceso para enviar la ayuda humanitaria se han tomado “medidas de orden público necesarias por directas instrucciones del presidente de la República”. El gobierno colombiano ha sido enfático en asegurar que se ha tratado de una acción “multilateral, humanitaria y pacífica” recibida de manera violenta desde Venezuela.

Sin embargo, ante los graves hechos y con el propócito de “proteger la ayuda”, el gobierno colombiano ordenó el retorno de los camiones que llevaban comida y medicamentos a la bodega de donde partieron. De los ocho camiones que salieron con la intención de pasar la frontera, cuatro se dirigieron por el puente Simón Bolívar, que comunica con San Antonio del Táchira. De esos vehículos tres ya estan de nuevo en custodia del gobierno colombiano, pues no pudieron pasar la frontera, y uno de ellos todavía está en plena frontera, adelante de Villa del Rosario en Cúcuta, porque la cantidad de personas que se encuentran allí no han permitido que retroceda. Acción que podría causar un accidente.

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Los otros cuatro camiones se dirigieron al puente Francisco de Paula Santander, que comunica con Ureña. Tres de ellos se internaron en Venezuela y uno permaneció en Colombia. Sin embargo, dos de los que pasaron fueron incinerados y el otro permanece en Venezuela. Según el ministro Botero su carga fue retirada para “protegerla en la eventualidad de que fuera incendiado como los otros dos ya debe de venir de regreso”.

"Los camiones que regresaron se descargarán (...) y estarán aquí el tiempo que sea necesario" hasta que el gobierno "del presidente Guaidó lo vuelva a solicitar", indicó por su parte Eduardo González, responsable de la entidad de gestión de riesgos.

En la intensa jornada más de 60 militares venezolanos, varios de ellos oficiales, decidieron desertar y pedir refugio en Colombia. Según Christian Krüger, director de Migración Colombia, tras la solicitud les entregaron un salvoconducto que les permite estar en el país mientras se estudia el caso y se define si se le concede o no la posibilidad de refugio. Este hecho es simbólico pues aunque la cantidad de uniformados es poca en comparación a las tropas de Maduro, sí es un acto de rebelión contra el régimen.

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Según el ministro de Defensa en territorio colombiano “no ha existido ningún enfrentamiento”. Sin embargo, el gobierno informó que además de ordenar el retorno de los camiones estarán analizando y de ser “necesario se tomarán medidas adicionales”, y aunque el canciller no detalló de cuáles se trataría, aseguró que serán “pacíficas y en protección a los ciudadanos colombianos”.