NACIÓN
Colombiano denuncia un insólito caso de estafa con la suplantación del banco Davivienda
Lo que empezó como la supuesta y manifiesta intención de una entidad bancaria para ampliar el cupo de su tarjeta de crédito terminó en una pesadilla para este usuario. La historia.
Juan Carlos Hernández, ciudadano colombiano residente en Sogamoso (Boyacá), habló con SEMANA de un presunto caso de estafa del que fue víctima. “El 21 de diciembre de 2020, cerca del mediodía, recibo una llamada de un número largo. Cuando yo recibo una llamada de un número largo, contesto porque me doy cuenta de que me están llamando, casi siempre, de mi financiera. Contesté la llamada y me dicen: ‘Don Juan Carlos, ¿cómo está? Lo llamamos del banco Davivienda con ocasión a su tarjeta Visa terminada en 7181, con un cupo de 12 millones de pesos. Queremos saber, don Juan Carlos, si a usted le gustaría ampliar el cupo. Está manejando muy bien su cupo y queremos exonerarlo de la cuota de manejo’. Yo respondí que sí y pregunté qué hay que hacer”, explicó.
De acuerdo con su relato, los presuntos funcionarios del banco Davivienda le dijeron que le enviarían la tarjeta de crédito a su domicilio. Hasta ese momento un trámite normal y del que pueden dar cuenta millones de colombianos. “Al día siguiente llegaron a mi domicilio. Una chica vestida con el sastre tal cual como cuando uno va a Davivienda. Obviamente, venía con su tapabocas, debidamente carnetizada y en sus manos traía documentos. Me dice que es para hacerme entrega de mi tarjeta de crédito. Yo vivo en un quinto piso y me insiste en que necesitamos firmar unos documentos, el recibido y demás. Yo muy amablemente la hice seguir”, agregó.
“Cuando entramos al apartamento, ella saca documentos con hoja membrete de Davivienda, trae un sobre plástico, lo abre con las tijeras. Me muestra la tarjeta nueva y me dice ‘verifíquela’. En ese momento me entra una llamada de un funcionario, funcionario que el día anterior me llamó a ofrecerme el producto.
Escuche la historia, en voz de su denunciante
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En ese momento él comienza a darme indicaciones de cómo debo manejar la tarjeta y me di cuenta, más adelante, con las cámaras que yo tengo aquí en mi apartamento, que ella toma mi tarjeta de crédito, la original, llamémosla así. Yo la tenía encima del comedor. Ella la toma, la empieza a cortar con las tijeras y en un juego rápido de manos, en ese corte de la tarjeta de crédito, lo que hace es llevarse el chip y ya. En horas de la noche empiezan a llegarme transacciones”, aseveró Hernández en su relato.
Según dijo, efectivamente él se quedó con una tarjeta de crédito idéntica a la que entrega la entidad bancaria, con sus datos perfectos, y sin notar absolutamente nada anómalo al momento de los hechos. “No me di cuenta que era chimba porque nunca dudé que era Davivienda. Aquí estamos en un caso de suplantación de Davivienda”, agregó Hernández al explicar que, luego de ello, vino la pesadilla.
De acuerdo con su relato, se hicieron movimientos con su tarjeta de crédito y a su nombre, y él quedó sorprendido. “Si no es porque ellos tenían mi información, por suplantación de Davivienda, yo no caigo. Puse el caso ante la Superintendencia Financiera. Me vendieron un producto con mi información. ¿Quién les suministró la información?”, se preguntó.
El video del que da cuenta el ciudadano denunciante
Hernández señaló que luego empezaron las compras en una locación del norte de Bogotá, aunque los hechos tuvieron lugar en Sogamoso, cuando ya caía la noche. “Primero hicieron una compra por 6 millones de pesos y luego otra compra por 3 millones de pesos. Yo también tuve que colocar mi demanda ante la Superintendencia de Industria y Comercio porque hay una serie de omisiones. Davivienda debió haberme llamado. ¿Cómo no me llamaron ante una compra de 6 millones de pesos? Los suplantaron con mis datos. Davivienda me dijo, en una respuesta folclórica, que son situaciones ajenas al banco y no me va responder. Eso me parece una violación a todos los derechos del consumidor”.
A su juicio, la entidad bancaria debió llamarlo antes para preguntarle si era él la persona que estaba haciendo el movimiento financiero con su tarjeta de crédito. De hecho, dijo, a él le ha sucedido que lo llaman cuando va a comprar tiquetes aéreos. “En este momento el proceso está en términos, estoy esperando la respuesta de la Superintendencia de Industria y Comercio”, explicó, al indicar que también presentó acciones contra la locación donde se hicieron las compras, bajo el mismo argumento de omisión y no corroborar.
SEMANA buscó la respuesta de Davivienda. La entidad bancaria confirmó que, en estos casos, cuando se presentan situaciones que perjudican a alguno de sus ahorradores, los equipos de riesgo, servicio y tecnología realizan a profundidad las investigaciones y análisis, con expertos en seguridad, para esclarecer y generar una respuesta específica. Sobre el caso particular anuncian una posterior respuesta específica y las pesquisas siguen abiertas.